El director técnico del seleccionado argentino, Lionel Scaloni, consideró que Lionel Messi es mejor jugador “ahora que antes” ya que “entendió el juego con la madurez”.
“Antes era impresionante, se pasaba a quien sea y hacía lo que quería con la pelota. Ahora entiende mucho más el juego. Obviamente, cumple años como todos pero la madurez es importante y para él también”, expresó Scaloni en declaraciones a la Conmebol como previa de la Finalissima del miércoles contra Italia.
El entrenador del campeón de América también sostuvo que esta generación de futbolistas “tendría que haber sido reconocida antes”.
“Hoy el futbolista juega más tranquilo porque no es ajeno a lo que se genera afuera. Ahora las cosas se hacen más fácil. Esa es la clave de todo. Lamentablemente para que eso suceda tenés que ganar pero esta generación tendría que haber sido reconocida antes y el camino hubiera sido más fácil”, aseguró el santafesino sobre la camada que fue subcampeona del Mundial 2014 y de las ediciones de la Copa América de 2015 y 2016.
El DT de la Albiceleste se refirió a Italia, rival del próximo miércoles en Wembley, y destacó que será una “prueba linda” para el equipo. “Italia si estuviera en el Mundial sería candidato al título, una de las mejores selecciones del mundo, que por esas cosas del fútbol se quedó afuera. Es una prueba linda para nosotros, esperemos que salga bien”, deseó.
El seleccionado lleva 31 partidos invicto pero Scaloni subrayó que lo importante es el “camino” que se realizó para “conseguir los resultados”.
“Ser Argentina no indica que tenés que ganar siempre. No soy eufórico cuando ganamos ni me deprimo cuando perdemos. Hay que analizar y estar preparados para afrontar los escenarios. Gana solo uno y no por eso lo demás no tiene valor. Hay que saber valorar como se pierde y como se gana y los caminos para conseguir los resultados”, explicó.
Por último, contó la anécdota de su primera charla con Marcelo Bielsa cuando lo convocó a la selección argentina y reveló la regla de oro de José Pekerman en las juveniles. “Uno va sacando cosas de todos los entrenadores. En mi primera charla con Bielsa, en Japón, me llamó a la pieza y me hizo ver un video de un La Coruña (por el Deportivo, su ex equipo)-Racing de Ferrol, por Copa del Rey. Habíamos jugado un partido desganados, y Bielsa me dijo: ‘Esta no es actitud de Selección. Tenía razón, eso me quedó grabado”.
Y sobre Pekerman, agregó: “En las juveniles nosotros sabíamos que teníamos que venir con medias altas, pantalón abajo de la remera y afeitados. Era imposible venir con un pelo, porque ya sabías que te mirarían mal hasta tus propios compañeros. Son cosas que uno va aprendiendo. Hay maneras de entender y jugar con la selección que son innegociables”.
Otras frases destacadas de Lionel Scaloni:
“La generación de futbolistas que jugó tres finales y no las pudo ganar... Hoy podemos decir que es prácticamente irrepetible jugar tres finales en tan pocos años. Es un error gravísimo que no se les haya reconocido eso. En vez de magnificarlo y hacerlo positivo, terminó siendo algo negativo que una Selección juegue tres finales en tan poco tiempo y estuviera a la altura de los mejores. Me hubiera gustado que en esa época, la gente hubiera valorado hasta dónde se llegó. La gente tiene que entender que el jugador sufre igual o peor que el hincha. Ahora, al ganar lo entendió”.
“Me acuerdo patente de ese momento (su debut como jugador de la Selección en 2006). Estaba esperando que se terminara el himno porque me pesaban las piernas. Quería que empezara el partido ya. Fue un momento emotivo. Estaba en una situación muy fea, a punto de no poder estar de pie por tanta emoción. Ver a mi familia, que estaba ahí. A la gente, que cataba el himno. Podés jugar 70 partidos en la Selección, pero el momento del himno es único porque se te vienen un montón de cosas a la cabeza. Es algo difícil de superar”.
“La derrota con Alemania, en 2006, fue muy dura. Pero nos quedó la sensación positiva de irnos del Mundial sin perder. La frustración fue terrible porque sabíamos que podríamos haber llegado a la final. Las derrotas son duras, pero se aprende. Y el que no aprende de eso, es porque no entendió mucho de esto. Al final gana uno, y no por eso los demás son todos fracasados”.
“No perdí el anonimato. Cando estoy en la Argentina me voy a mi pueblo, ahí estoy bien. Soy uno más y lo conservo. Nunca me gustó ser muy visible. Soy sólo entrenador de fútbol, no más que eso. Que piense que puedo arreglar otra cosa porque soy entrenador, futbol, ahí es donde uno se puede confundir”.
“Cuando empiezan los partidos, tengo que tener la cabeza en frío y analizar. Por más que no pueda gesticular o gritar, al final es lo mismo... Tenés esos cuatro cinco minutos en el entretiempo para decir y algunas cosas puntuales dentro del partido con algún jugador que tengas cerca. Después, hay momentos en los que uno se puede exaltar, pero intento mantener una calma que también le puede servir al jugador. Es importante, desde adentro de la cancha, ver cómo se comporta el entrenador, cómo reacciona ante determinadas cosas. Cuando yo jugaba, prefería ver aun entrenador tranquilo, que te dijera las cosas que necesitaba a su debido momento”.
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