Lionel Scaloni podría considerarse un privilegiado. No por dirigir a la Argentina, el seleccionado con el invicto más largo en todo el mundo: 31 partidos sin perder. Ni por ser el técnico del actual campeón de América. Ni por tener como capitán de su equipo a Lionel Messi, el mejor futbolista del planeta. Simplemente porque acaso sea el único entrenador que ya sabe cómo formaría su equipo si el Mundial de Qatar 2022 comenzara mañana mismo. Sin embargo, a Scaloni le quedan dudas por develar, temas por resolver, incógnitas que sepultar. Y los partidos que Argentina jugará ante Italia el próximo miércoles en Londres y contra Estonia, el domingo 5 de junio en San Sebastián, le servirán para seguir aclarando cuestiones en su mente.
Argentina debutará en Qatar ante Arabia Saudita el 22 de noviembre y la formación que Scaloni tiene en la cabeza es la siguiente: Emiliano Martínez; Nahuel Molina, Cristian Romero, Nicolás Otamendi, Marcos Acuña; Angel Di María, Rodrigo De Paul, Leandro Paredes, Giovanni Lo Celso; Messi y Lautaro Martínez.
Para enfrentar a Italia en el estadio de Wembley, en el marco de la Copa Euroamericana que pondrá frente a frente a los campeones de Europa y de América, el técnico deberá hacer un cambio obligado en relación con su equipo ideal: Guido Rodríguez por Paredes, quien se recupera de una operación de pubalgia.
La denominada Finalissima será para Scaloni la posibilidad de sumar un nuevo título oficial para Argentina y también uno de los últimos bancos de prueba de suma exigencia para el seleccionado ante del Mundial. El 22 de septiembre, en estadio a designar, Argentina jugaría ante Brasil el último encuentro ante una potencia futbolística antes del torneo máximo, en el duelo correspondiente al partido que fue suspendido el 5 de septiembre pasado en San Pablo tras la irrupción en el campo de juego de autoridades sanitarias brasileñas.
Scaloni quería enfrentar a un rival europeo (en este caso Italia) porque Argentina no se mide con un adversario de ese continente desde el 9 de septiembre de 2019, cuando empató 2 a 2 ante Alemania en Dortmund. El entrenador sabe muy bien lo que es chocar ante equipos sudamericanos por el recorrido que el equipo realizó en las Eliminatorias para el Mundial, pero pretendía jugar ante europeos como medida pensando en Qatar. En la primera ronda del Mundial, el rival del Viejo Continente al que enfrentará Argentina es Polonia, su último adversario en la fase de grupos (el restante será México).
“El partido ante Italia va a ser una linda prueba más allá de que ellos no se pudieron clasificar para el Mundial. Son los campeones de Europa, tienen buenos jugadores y nos va a venir bien para saber dónde estamos parados”, le comentó a Infobae, desde Bilbao, uno de los integrantes del cuerpo técnico de Argentina.
El plantel albiceleste está concentrado desde el lunes en esa ciudad española, donde realiza la última preparación larga que tendrá el equipo antes del Mundial ya que después solamente quedará la ventana FIFA de septiembre, que se extenderá desde el 19 al 27 de ese mes. En ese lapso, Argentina jugaría dos partidos: el mencionado clásico ante Brasil y otro encuentro frente a rival a designar. Luego de ello, volverán a encontrarse ya en Qatar, entre siete y diez días antes del comienzo del Mundial.
La idea de Scaloni es utilizar al amistoso frente a Estonia, un seleccionado de cuarto nivel internacional que nunca participó de un Mundial, para ver en acción a muchos de los futbolistas que habitualmente son suplentes en la Selección. Así, lo más probable es que tengan protagonismo varios jugadores que irán al Mundial como suplentes, tales los casos de Gonzalo Montiel, Germán Pezzella, Nicolás Tagliafico, Nicolás González, Alejandro Gómez y Joaquín Correa, más otros que pelean por ganarse un lugar en la lista de buena fe, como Lisandro Martínez, Alexis Mac Allister, Exequiel Palacios, Paulo Dybala y Julián Alvarez, entre otros.
El entrenador tiene resuelta en su cabeza un 90 por ciento de la lista de buena fe que llevará al Mundial, que sería de 26 futbolistas pese a que la FIFA todavía no oficializó ese número (ususalmente son 23 por seleccionado). ¿Qué incógnitas tiene Scaloni? Un tema de debate con los integrantes del cuerpo técnico pasa por determinar si irán tres o cuatro arqueros al Mundial. En ese sentido, Dibu Martínez y Franco Armani parecen tener un lugar asegurado y entre Juan Musso y Gerónimo Rulli pelean por un lugar para el caso de que vayan tres a Qatar.
Para la defensa, los hombres que pican en punta son Molina, Montiel, Cuti Romero, Pezzella, Otamendi y Acuña. Si van ocho a Qatar, los dos puestos restantes saldrán de entre estos cinco jugadores: Lisandro Martínez, Tagliafico, Juan Foyth, Marcos Senesi y Lucas Martínez Quarta, quien no forma parte de esta citación.
Para el caso de que vayan nueve mediocampistas al Mundial, las fijas son De Paul, Paredes, Guido Rodríguez, Lo Celso, Di María, Nicolás González y Papu Gómez. Mientras que Palacios y Mac Allister son los principales candidatos a ocupar las dos plazas restantes, para las que también dan pelea Lucas Ocampos, Emiliano Buendía, Nicolás Domínguez, Maximiliano Meza y Enzo Fernández.
Las principales incógnitas están en la delantera. Un puesto en el que hay solamente dos “números puestos”: Messi y Lautaro Martínez. Para los otros cuatro lugares, hay cinco candidatos que están muy parejos en esa puja: Joaquín Correa, Julián Alvarez, Dybala, Ángel Correa y Lucas Alario, el único de ellos que se quedó afuera de la lista definitiva para esta fecha FIFA.
Ante este escenario, habrá muchos jugadores que pondrán en juego buena parte de sus posibilidades de ir a Qatar en el encuentro frente a Estonia que se jugará el domingo 5 de junio en el estadio El Sadar de Osasuna, en Pamplona, a unos 120 kilómetros de Bilbao. Tras la final ante Italia, el plantel regresará a Bilbao y desde allí viajará a San Sebastián, probablemente el mismo día del partido ante Estonia, para afrontar el segundo y último ensayo de esta gira. Una gira que le servirá a Scaloni para ir despejando dudas e incertidumbres de cara al Mundial.
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