Boca Juniors cumplió con creces su objetivo en el último encuentro de la fase de grupos de la Copa Libertadores. En la Bombonera, no solo le ganó a Deportivo Cali como debía, sino que se clasificó a los octavos de final como puntero, ya que Corinthians empató como local ante el Always Ready y avanzó en segundo lugar. El elenco cafetero tendrá el premio consuelo de jugar los octavos de final de la Copa Sudamericana por terminar tercero, mientras que el equipo boliviano finalizó último en el Grupo E y quedó eliminado de toda competencia internacional.
El único gol del partido lo marcó Alan Varela, a los 9 minutos del complemento. No fue un tanto más, ya que significó el primero en su carrera en Primera División. El oriundo de Isidro Casanova había anotado el tanto decisivo en la serie por penales ante Racing Club, por las semifinales de la Copa de la Liga disputada en cancha de Lanús. Boca Juniors terminaría levantando el trofeo el último domingo, al vencer a Tigre en la final disputada en el estadio Mario Alberto Kempes.
Además de la importancia de anotar el gol del triunfo que le brindó la ansiada clasificación y de ser el primero de su carrera en primera, Alan Varela entró en la historia por haber convertido el gol 8.000 de la institución. Así lo confirmó el club de la Ribera en sus cuentas de las redes sociales. Antes de convertirlo, el futbolista de 20 años había avisado con tres remates potentes que por poco no fueron goles.
“Sí, la verdad es que lo fuimos a buscar todo el partido y mereícamos ganar. Gracias a Dios se me dio el gol”, reconoció. “Estábamos tranquilos, sabíamos que iba llegar el gol y gracias a Dios se nos dio”, continuó Alan Varela, que destacó el hecho de haber pasado a octavos como líderes en su grupo. “Este grupo se lo merece. ¿Si apareció el equipo? Venimos mejorando, estamos bien”. concluyó en diálogo con ESPN.
Más tarde, Alan Varela amplió sus conceptos en la conferencia de prensa. “Me pasaron muchas cosas en la cabeza. Les doy las gracias al cuerpo técnico y a los compañeros por confiar en mí. Yo trato de hacer lo mejor, sacar lo mejor de mí para ayudar al equipo”. Sobre si se siente el dueño del mediocampo, agregó: “Sigo trabajando, estoy tranquilo y sé que mis compañeros y el cuerpo técnico confía en mí. Voy a seguir laburando para poder conseguir algo”.
Antes de despedirse, el oriundo de Isidro Casanova contó que significó para él haber marcado el gol 8.000 en la historia de Boca Juniors: “Una emoción enorme, una gran satisfacción. También por convertir mi primer gol en primera y ayudar al equipo a que logre el pase a los octavos que era el gran objetivo para nosotros. Estoy muy contento por eso”.
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