* La tanda de penales de Boca-Racing
Racing tuvo más chances en los 90 minutos de juego, pero la fortuna de los penales estuvo del lado de Boca Juniors. Tras empatar 0-0 en el tiempo regular, el elenco de Sebastián Battaglia sacó el boleto a la final de la Copa de la Liga por los penales con tres fallos en total desde los doce pasos: Enzo Copetti y Emiliano Insúa por el lado de la Academia, y Eduardo Salvio en el Xeneize. ¿El marcador final? 6-5 para el primer finalista del certamen.
Gonzalo Piovi inauguró la tanda con un remate fuerte al medio. Marcos Rojo se hizo cargo de iniciar la tanda en el Xeneize con un disparo esquinado que también terminó en gol. Edwin Cardona sintió la presión de ejecutar ante su ex equipo, Rossi adivinó el costado pero finalmente también fue tanto para la Academia. El capitán Carlos Izquierdoz se puso la mochila y tampoco defraudó.
Tomás Chancalay también ejecuto fuerte el suyo para evitar cualquier resistencia de Rossi y Pol Fernández se animó a apuntar al ángulo para señalar uno de los disparos más lindos de la tanda. Carlos Alcaraz imitó al hombre de Boca y también la colgó en uno de los vértices.
Llegó el momento de suspenso. Primero fue Darío Benedetto el que estuvo a un milímetro de fallar, pero la suerte estuvo de su lado y el rebote en los postes terminó enviándola al fondo del arco. Copetti le pegó al costado izquierdo, Rossi adivinó y puso a su equipo a un paso de la final. La responsabilidad la tuvo Eduardo Salvio: fuerte y al medio fue su disparo, pero la pelota rozó en la punta del botín del Chila Gómez para mantener con vida a los de Fernando Gago.
Javier Correa inauguró las tandas individúales sin fallas y le tiró todo el peso a un Sebastián Villa que estuvo en el centro de la polémica en las últimas 24 horas tras la denuncia que recibió. El colombiano anotó su disparo e igualó el marcador.
Emiliano Insúa llegó para disparar el sexto de la tanda, pero su decisión de arrinconar la pelota terminó significando un disparo desviado que le puso al pie de Alan Varela el pasaje a la definición del torneo. El juvenil no falló y el elenco de La Ribera espera en el último partido por Tigre o Argentinos, que se verán las caras el domingo en el Tomás Adolfo Ducó de Parque Patricios.
“Estoy feliz porque nos merecíamos por cómo veníamos jugando. Sabíamos que este partido era una final anticipada. Pudimos ganarla y estamos a 90 minutos de otro título. Se van dando los penales, de siete definiciones pudimos ganar en cinco. De las otras dos, una había sido con Racing. Había que ver las maneras de estudiar, muchos de los que patearon en su momento volvieron a patear. Pude adivinar en los primeros penales, tuve la posibilidad de atajar uno y el desviado son cosas que pueden pasar. Era un penal especial con Copetti porque la vez pasada había hecho el definitivo que los llevó a la final a ellos. Venía de patear dos seguidos a la izquierda, era cuestión de más o menos ver qué podía pensar el delantero”, dijo el arquero Rossi tras el encuentro.
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