Daniela Díaz, la DT que hace historia en River Plate: las barreras que rompió y qué cosas toma de Guardiola, Gallardo y Mourinho

La cordobesa, luego de quedarse con el título de la Primera C con Belgrano, dio un salto histórico para calzarse el buzo de entrenadora del Millonario

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Daniela Díaz, primera mujer en ser entrenadora de River Plate (Maximiliano Luna)
Daniela Díaz, primera mujer en ser entrenadora de River Plate (Maximiliano Luna)

El fútbol femenino sigue dando pasos hacia adelante en Argentina y rompiendo barreras día tras día tras la semi-profesionalización del torneo de Primera División. Una de las grandes protagonistas del certamen es Daniela Díaz, quien luego de armar una revolución en el ascenso con Belgrano de Córdoba dio el gran salto de su carrera al convertirse en la primera mujer en ser entrenadora del equipo femenino de River Plate.

La cordobesa, una gran apasionada del juego y de la táctica, repasó su carrera durante una distendida charla con Infobae. La estratega analizó el presente de este deporte en el país, el andar del Millonario y los prejuicios que tuvo que sortear para llegar a este presente.

—¿Cómo nace su vínculo con el fútbol?

—De muy chica, de familia. Mi padre es muy futbolero. Siempre quiso tener algún hijo que jugara a la pelota. Mi hermano más grande no quiso, no le gustó ese juguete, y me lo pasó a mí. Siempre me acompañaron mis padres. Jugaba en el barrio, con amigos, primos. Siempre la única mujer metida entre todos. De más grande, mi papá me buscó un club. Ser preadolescente y jugar en la calle, con los prejuicios, me daba cosa. Ahí arranqué a los 12 años en el fútbol femenino. Por una realidad del fútbol femenino jugaba siempre con compañeras más grandes, de 18, 30, 40. Había mucha disparidad de edad. Pero encontrar un club de fútbol femenino fue un lugar de contención. Pasé por algunos clubes, pero Racing de Córdoba me abrió las puertas y allí estuve hasta los 17. Luego pasé a Belgrano, donde estuve 4 años. Jugué el primer año de la liga cordobesa, que se armó en el 2012. Antes jugaba torneos nacionales, no había muchas ligas. Salí campeona en Belgrano, pero luego me comenzó a picar el bichito de venir a Buenos Aires. Tenía una amiga que estaba en Boca y me invitó a hacer una prueba, porque la entrenadora estaba buscando mediocampistas. Y quedé. Tras terminar el profesorado de educación física, a los 21 años, me fui a Buenos Aires. Estuve dos años en Boca, y luego pasé a UAI Urquiza. En el medio tuve muchas lesiones y decidí retirarme. Volví a Córdoba, a Racing, en 2017. Empecé a trabajar como PF en el fútbol femenino. También hice el curso de árbitro, porque me interesaba abordar el juego desde distintos ángulos. Luego se dio todo esto.

—Empezó con varones. Hoy es más común ver mujeres jugando con hombres al fútbol, pero no en su época. ¿Cómo se sentía?

—Era raro. Siendo niña no sentía prejuicios, era un juego. Estaba contenida por mi familia, era normal; pero por historias de otras compañeras eso no era normal. Muchas me contaban que los padres no querían y se iban a otros deportes y retomaban de grandes. Cuando tenía 12, 13 años escuchaba los comentarios, tuve momentos de discriminación.

—Antes de comenzar su carrera como entrenadora fue preparadora física en un cuerpo técnico.

—Cuando volví a Racing me dieron trabajo en inferiores. Mi primera experiencia fue dirigir a los más chiquitos, categorías promocionales, y ser PF en otras dos. Me empezó a gustar dirigir a los chiquitos. Cuando me termino de retirar, por síntomas de artrosis en una rodilla, me ofrecen ser la PF del primer equipo. Yo era la capitana del plantel. A los 5 meses me llama Belgrano de Córdoba para sumarme, ser ayudante de campo del Tano Spallina. Al poco tiempo el Tano deja el cargo y me ofrecen ser la entrenadora. Y acá estoy. La primera fecha me toca el clásico con Talleres, y ganamos 3-1 y ahí inició todo sobre la marcha. En paralelo empiezo a hacer el curso de entrenadora, y en el parate de la pandemia también aproveché para intensificar los estudios. Soy una apasionada del juego. En Belgrano pasaron cosas lindas. Nos sumamos por primera vez al torneo de AFA, logramos un ascenso histórico. Cuando estaba lista para arrancar la siguiente temporada me llegó el llamado de Gabriela (Cenoz, actual vocal titular y presidenta del Fútbol Femenino). Sabía que había renunciado el técnico, pero nunca se me cruzó por la cabeza que me podían llamar. En Boca también se había ido el DT y volvieron a contratar a un varón, entonces pensé que todavía estaba lejos esa posibilidad de Buenos Aires. Somos poquitas las entrenadoras en la liga profesional.

—Es la primera entrenadora mujer en el fútbol femenino de River. ¿Eso le genera una mochila extra? ¿Es consciente de que le puede abrir las puertas a otras mujeres?

—Entiendo la responsabilidad que es. En Belgrano ya era referente, al ser un grande del Interior. Pero acá es el doble, el triple, la mochila. Pero tranquila, confiando y disfrutando mucho el trabajo. Disfrutando de poder dedicarme a esto, enfocada en que el equipo ande bien. Creo que la visibilidad misma de estar acá ojalá sirva para abrir puertas. Sé que el fútbol se ata a los resultados, y cuanto mejor me vaya, más va a servir para abrir puertas.

—Cuando le llegó ese mensaje desde River, ¿qué pensó?

—Hubo todo un suspenso una noche. Me llegó el mensaje cuando estaba volviendo de las Altas Cumbres, que había ido a ver jugadoras en una prueba. Se me iba la señal y me llega el mensaje de Gabriela Cenoz, presentándose. Quedamos en hablar a las 10 de la mañana del otro día, no tenía ni idea el motivo. Pensé que era para un amistoso. Fue una semana de mucho duelo en Córdoba, tenía que comunicarle la decisión a los dirigentes, jugadoras, la familia.

Daniela Díaz pregona un juego ofensivo en River Plate (Prensa RIver Plate)
Daniela Díaz pregona un juego ofensivo en River Plate (Prensa RIver Plate)

—¿Cómo se describiría como entrenadora?

—Tengo un estilo bien protagonista. Por suerte estoy en un gran club para llevar esta propuesta a cabo. Me gusta atacar mucho, me gusta proponer la circulación de pelota, el ataque posicional. Suelo utilizar un sistema con tres volantes y tres delanteras. Me gusta jugar mucho en campo contrario y crear situaciones a través de movimientos y circulación de la pelota.

—Jugó en Boca y ahora es entrenadora de River, algo que en el fútbol masculino sería imposible

—Es una oportunidad de crecimiento. Boca, River y UAI Urquiza, que no está en Primera en el masculino, son fuertes en el femenino. Era una oportunidad de trabajo, además me sedujo mucho la propuesta. Se está apostando al fútbol femenino, a las divisiones inferiores, algo que Boca no tiene. Es un club que apuesta, da pasos importantes. Estoy muy contenta, y valorando este camino.

—¿Qué le aportó ser árbitra en su carrera como entrenadora?

—Muchísimo. El reglamento, el entendimiento del juego. Como dice Juanma Lillo (asistente de Pep Guardiola), no hay mejor táctica que el reglamento mismo. Conocer el reglamento sirve para sacar ventaja. Se lo transmito a mis jugadoras. También sirve para comprender a los árbitros, que también tienen su juego. Me ayuda en la gestión del equipo y en la lectura de juego. Saber de todo te ayuda.

—El fin de semana se les escapó sobre el final la victoria ante Defensores de Belgrano. ¿Cómo ve a River Plate en este torneo?

—Veo un grupo muy bueno de jugadoras, muy sólido. Al principio las noté algo golpeadas por la salida del anterior cuerpo técnico, después de muchos años, y con resultados negativos ante rivales directos. Propuse un giro desde lo mental, convencerlas de que tienen talento y de que están para grandes cosas. Trato de plasmar mi idea, porque creo que tengo jugadoras para hacerlo. Estamos en ese aprendizaje. Tengo un grupo muy joven, con algunas jugadoras experimentadas. Las jóvenes son una esponja, incorporan todo rapidísimo. Estoy contenta porque veo que progresan rápido.

—¿Qué metas se trazaron?

—Ser competitivas, siempre. Ir por ese camino, respetando la idea de juego que proponemos. Tratar de conseguir resultados, pero sobre todo respetar nuestra forma de jugar, nuestro proceso. Tengo jugadoras jóvenes, pero las veo evolucionando rápido. En un partido se equivocan y al otro ya cambian. Creo que estamos para grandes cosas. Es un torneo largo, con un nuevo formato. Se está dando, creo yo, el torneo más competitivo este año. Ya van dos años de la semi-profesionalización y los equipos se van equiparando. Los equipos se van capacitando y eso ayudó al fútbol femenino. Obligó a mejorar a todas.

Tras 10 jornadas, River Plate se ubica en la cuarta colocación con 23 unidades, a cuatro de la UAI Urquiza (Prensa River Plate)
Tras 10 jornadas, River Plate se ubica en la cuarta colocación con 23 unidades, a cuatro de la UAI Urquiza (Prensa River Plate)

—¿Por qué cree que hay tan pocas entrenadoras en el torneo?

—Principalmente por falta de referentas. No las tuvimos. Yo tuve muy poquitas. Era muy difícil ver entrenadoras, recién ahora acá en el país. Vamos mejorando. Por decisiones políticas, o clubes que salen a aportar, empezaron a sumar entrenadoras. Siempre hay que tener en cuenta el contexto, los sueldos de las mujeres son más bajos que los de los hombres, no solo en el fútbol profesional. Cuesta mucho bancarse los cursos, hay que demostrar siempre. Cuando es una mujer tiene que demostrar el triple en su trabajo, más hablando de fútbol en este país.

—¿Siente que las miran diferente?

—Sí, pero va a cambiar. Siempre estamos más observadas, como las árbitras. Están atentos al error, a juzgarlo rápido. Eso dificulta, no ayuda. Pero de a poco se va cambiando. Sé que se vienen muchas entrenadoras. Tengo jugadoras que me dicen que quieren ser entrenadoras, que están iniciando el curso, que se animan a soñar con ser DT. El fútbol femenino que se viene va a ser con más entrenadoras que ahora, ya empieza a haber referentas.

¿Qué diferencias nota de su época como jugadora?

—El apoyo del estado, de los clubes, de la AFA. Cuando yo jugaba sólo eran los viáticos. Ahora una jugadora puede tener viáticos, un salario. Hay representantes. Antes se hablaba directamente con los dirigentes. Era fuerte. La profesionalización, la apuesta, la televisación, sirve para que las conozcan a las jugadoras. Llegan sponsorS. Que se dediquen solo a entrenar y jugar es buenísimo. Eso las ayuda a crecer. Hubo avances.

—¿Cree que hoy en el fútbol femenino sucede como en algunos deportes amateurs, donde hay una fuga grande de jóvenes talentos rumbo a ligas del exterior?

—Sí, las representantes deberían ir más despacio. A veces a una jugadora le hace mejor afianzarse acá, en su país. Y cuando tengan una cierta madurez emigrar. Pero como pasa en varones, también pasa en mujeres. Van en búsqueda de mejores condiciones. El torneo argentino se está poniendo lindo. Espero que eso ayude a poder retenerlas un poco más.

Daniela Díaz, una apasionada del juego que tiene como espejos a Guardiola, Gallardo y Mourinho (Maximiliano Luna)
Daniela Díaz, una apasionada del juego que tiene como espejos a Guardiola, Gallardo y Mourinho (Maximiliano Luna)

—¿Duele cuando en las redes sociales se hace foco en algún error y esa jugada se viraliza?

—Sí, molesta. En este momento de crecimiento no hace bien. Muestran cosas negativas, o cuando alguien se agarra a piñas, como si en el fútbol masculino no pasara. Toma más relevancia cuando son mujeres, las ridiculizan. Los medios deberían entender que el fútbol argentino está creciendo, haciendo el camino que el masculino hizo hace muchísimos años.

—Cuando comenzó no existían las divisiones inferiores y debía jugar con jugadoras mucho más grandes

—Se avanzó muchísimo. Incluso hay escuelitas mixtas. Cuanto más conceptos adquieran hará que mejoren su juego y nos ayudará a nosotras para cuando lleguen a Primera División. Hay jugadoras de Primera División a las que hay que enseñarles cosas del juego o algunos detalles del partido, cosas que te da jugar durante mucho tiempo. Las generaciones que vienen ya lo viven desde chiquitas. Existe la liga de desarrollo de AFA. En River la Sub 16 salió campeona y la Sub 14 se quedó en semifinales. Hay indicios de que AFA acompaña. En la competencia es donde más aprende la jugadora. Creo que se notará un cambio dentro de unos años.

—¿Cree que esa era una de las falencias dentro del fútbol femenino?

—La jugadora sudamericana, es algo cultural, tiene talento. Levantás una piedra y hay una chica jugando a la pelota. Pero faltaba eso, la competencia oficial para tener una mejor comprensión del juego. Ni hablar del espacio o tener entrenadores capacitados.

—Tras la semi-profesionalización y la inclusión de divisiones inferiores, ¿cuál es la siguiente medida que debe tomar el fútbol femenino para dar un nuevo paso hacia adelante?

—Que sea un poco más federal. Hay grandes clubes en el Interior, con grandes estructuras, que de a poquito se van metiendo en la AFA en la C. Pero no deja de ser dificultoso, hacen un esfuerzo muy grande para viajar, jugar. Sigue todo muy concentrado en Buenos Aires. Pero hay indicios de que se está abriendo, con la Copa Federal, con el ingreso de equipos como San Luis, Talleres de Córdoba, Atlético de Rafaela.

Daniela Díaz fue jugadora, preparadora física, ayudante de campo y árbitra antes de tomar las riendas de River Plate (Maximiliano Luna)
Daniela Díaz fue jugadora, preparadora física, ayudante de campo y árbitra antes de tomar las riendas de River Plate (Maximiliano Luna)

—¿Le interesa dirigir a futuro un equipo profesional masculino?

—No, por ahora no. No me cierro, pero después de luchar tanto en el femenino quiero disfrutarlo. En Inferiores me gustó la experiencia y en Belgrano me lo ofrecieron. Es algo atractivo, pero me gusta esta competencia y por ahora seguiré acá.

—¿A 1ué entrenadores tiene como referentes?

—Obviamente soy una admiradora de Pep Guardiola, pero también me gusta mucho José Mourinho. Por supuesto, Marcelo (Gallardo). Trato de observar a los mejores del mundo, tomar lo que sirva. También me gusta saber cómo llevan sus vidas, cómo entienden el juego. Incluso de otros deportes. Veo series de entrenadores. Nuestra función va mucho más allá de la comprensión del juego, hay que ser gestora de personas también.

Me gusta escuchar a entrenadores de otros deportes, las estadísticas, que en el básquet se utilizan mucho. Me gusta ver las estadísticas, las probabilidades. Trato también de guiarme por eso. Trato de diseñar movimientos o jugadas viendo otros deportes. Los recortes de video análisis también nos sirven mucho para mostrarle a nuestras jugadoras los movimientos qué queremos hacer o qué cosas corregir y mejorar.

—¿Del estilo de Marcelo Gallardo qué le gusta particularmente?

—Me gusta la gestión que hace en el equipo, también el juego que propone, el ser protagonistas. Domina casi siempre. El manejo de pelota, las rotaciones, el cambio de posiciones de los jugadores. Sorprende que pasan los años y cambian los jugadores, pero la idea sigue firme, que es algo difícil de lograr. Cuando estaba en Belgrano les mostraba recortes de jugadas del equipo de Gallardo. Ahora también lo hago con el de Scaloni, que está jugando muy bien.

—¿Tuvo la chance de cruzarlo?

— No, si se da será bienvenido. Será inspirador que me pueda escuchar en algún momento. Me interesa mucho la metodología de trabajo, cómo se prepara en la semana. Curiosidades sobre cómo es la gestión de un equipo tras una derrota, tras un empate. Cómo es el día posterior. Conocer su metodología sería hermoso.

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