Luego de una segunda temporada en la NBA que resultó complicada en los Denver Nuggets con pocos minutos, Facundo Campazzo regresó a la Argentina para recargar las pilas, pero también para llevar a cabo un entrenamiento diferenciado en su Córdoba natal e intentar volver mejor armado a los Estados Unidos si es que tiene la chance de continuar en la mejor liga de básquet del planeta. El base de 31 años analizó su futuro y contó detalles de sus trabajos preparatorios.
“Hay que esperar todavía, recién el 1 de julio se abre el mercado y ahí se puede hablar con los equipos que estén interesados. Antes no se puede hacer nada, así que por más que mi fuerte no es la paciencia y la tranquilidad, no queda otra que esperar”, dijo sobre qué pasará con su carrera en diálogo con TyC Sports.
La segunda temporada de Campazzo (5.1 puntos, 36% de campo, 30% triples, 3.4 asistencias, 1.8 rebote, 1 robo, 1 pérdida y 18 minutos) contrastó con la primera (6.1, 38%, 35%, 3.6, 2.1, 1.2, 1.1 y 22m), situación que lo dejó afuera de la rotación del equipo del entrenador Mike Malone.
“Estoy bien, en Córdoba disfrutando de la familia, visitando amigos e intentando ver a todos mientras me entreno para seguir con el ritmo y para estar preparado para lo que sea”, agregó. Además, se refirió a su hija Sara, de la que confesó que es “inquieta” como él.
Luego de tomarse diez días de descanso junto a los suyos, comenzó con un arduo trabajo de entrenamiento para pulir algunos puntos de su juego. Estuvo unos días practicando con el plantel de Instituto de la Liga Nacional hasta que la Gloria realizó su viaje hacia Corrientes para seguir con los cuartos de final ante Regatas.
En la capital provincial comenzó a entrenar junto con Mariano Sánchez, entrenador de desarrollo individual que ya acompañó a Luis Scola en la previa del Mundial 2019 disputado en China. “Estoy entrenando para no perder ritmo. También ensayo cosas que en la temporada no suelo tocar, como herramientas para tener a la hora del ataque, agregar armas a mis ofensivas y detalles de mis tiros, que quizá fue mi déficit en esta temporada. Intento ser lo más detallista que puedo en ese sentido”, explicó.
“El balance en estas dos temporada es positivo o intento que sea positivo. Queda mucho por trabajar, ojalá pueda mantenerme ahí y voy a hacer todo lo posible por quedarme en la NBA. Hay que esperar al 1 de julio a ver qué opciones hay”, afirmó.
Sobre la selección argentina se mostró muy ilusionado, con ganas de poder volver, llegar lo mejor posible y con un gran elogio al nuevo entrenador, Néstor “Che” García: “Tenemos un desafío muy grande con el nuevo entrenador, la creación del grupo, la identidad y la manera de jugar, que puede ser un poco distinta a lo que estábamos haciendo. Néstor nos va a dar confianza a todos y al equipo en sí”.
En tanto que también analizó el presente de Nicolás Laprovittola, que juega en el Barcelona de España: “La está rompiendo, está jugando muy bien, con mucha confianza y está sacando su mejor juego. Es una pieza fundamental, como amigo y como compañero de Selección, me pone muy contento porque sabíamos la calidad de jugador que es y lo está demostrando”.
Por último, opinó sobre la elección de su compañero en los Nuggets, Nikola Jokic, por segundo año consecutivo como Jugador Más Valioso de la NBA (MVP por su sigla en inglés): “La votación siempre tiene cuestionamientos, pero que en lo personal es súper merecido por todo lo que hizo y logró. Siempre trabaja más que el resto, hace mejor a sus compañeros y hace cosas que nunca vi antes”.
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