La relación entre Ricardo Centurión y San Lorenzo se tensa cada vez más. Es que el mediocampista, de 29 años, volvió a faltar sin aviso al entrenamiento del plantel profesional. Se trata de su segunda ausencia al hilo, que se suma a la que ya había ocurrido hace poco más de una semana, antes del triunfo ante Unión en Santa Fe.
Tras el faltazo del domingo, apenas horas después de la derrota por 2 a 1 ante Patronato en el Nuevo Gasómetro, el club ya analizaba aplicarle una sanción al futbolista. Ante una nueva falta, la dirigencia directamente puso el caso en manos de sus abogados. En principio, el cuerpo técnico que encabeza interinamente Fernando Berón no lo utilizará para el duelo de este miércoles 27 a las 20.30 ante Newell’s en Rosario, por la fecha 13 de la Copa de la Liga Profesional.
Luego, habrá que ver qué reprimendas aconsejan los asesores legales del Ciclón, de acuerdo a lo que indican los contratos. ¿Multa económica? Muy probablemente. ¿Suspensión? El Wachiturro llegó a Boedo antes del inicio de la temporada como una apuesta a su habilidad, con el agregado de que podía ser incorporado a bajo costo. Durante los primeros meses en el Ciclón, bajo la tutela de Pedro Troglio, no registró inconvenientes en el día a día con el plantel. Pero en la medida que los resultados no se fueron dando y tras la salida del ex Gimnasia del banco de suplentes, comenzaron los tropiezos. Y sus actitudes, al mismo tiempo, generaron resquemores entre sus compañeros, que ponen el cuerpo para salir de la crisis.
“Hoy no lo cuentan”, advierten desde el seno de la institución. Desde el entorno del futbolista hablan de “problemas personales”. Lo concreto es que Centu tiene vínculo hasta diciembre, pero minuto a minuto crecen las posibilidades de que no siga más allá de junio.
“Quiero y necesito aprovechar esta oportunidad que me da San Lorenzo. Voy a pagar con la piel que el club me quiera en este momento”, había declarado pocos días después de su incorporación. Pero el entusiasmo, tanto de los hinchas en su aporte como del propio volante, se fue desinflando. En la derrota ante Patronato, el mediocampista fue suplente, entró en la segunda parte y ofreció una prestación deficiente. Frente a Unión, en la victoria por 2 a 1 entre semana, ni siquiera había integrado el banco de suplentes tras su primera ausencia.
En los últimos días se habían difundido rumores sobre una supuesta deuda que el conjunto azulgrana mantenía con el jugador, pero el propio Centurión desmintió la versión con un posteo en las redes sociales: “Ya que me han llegado varios mensajes preguntándome por la información que está circulando en redes sociales quería aclarar lo siguiente: Es información falsa. No le he reclamado al club ninguna deuda”.
El historial de problemas del Wachiturro a lo largo de su carrera es copioso y tuvo más resonancia que sus buenas actuaciones que lo llevaron a ser campeón en Boca y en Racing, o a quedar en el umbral de jugar el Mundial de Rusia 2018 con la selección argentina. En el Ciclón confiaban en que, tras los chispazos que lo expulsaron de Vélez (diferencias con el entonces entrenador Mauricio Pellegrino, luego de un buen feeling con Gabriel Heinze) y tras haber sido papá, encontrarían una versión más madura.
Será la propia dirigencia y el próximo entrenador a designar quienes decidan si Centurión tendrá una nueva oportunidad, algo que, a juzgar por los hechos, parece cada vez más lejano.
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