*La infracción de Marcos Rojo que terminó en penal
En el partido entre Central Córdoba y Boca Juniors por la jornada 12 de la Copa de la Liga, el VAR volvió a ser protagonista. Primero, en una situación clave en la etapa inicial para corregir un error del árbitro y luego al no intervenir una tarjeta roja directa.
La primera acción tuvo lugar a los 16 minutos, en un tiro de esquina ejecutado por el cuadro local al segundo palo. La pelota fue despejada por el defensor Gabriel Aranda y, detrás suyo, Marcos Rojo extendió sus brazos para cubrir la posición. En ese movimiento, el ex Manchester United le dio un manotazo en el rostro a José Leguizamón, quien intentaba llegar al balón por el fondo.
Si bien es claro que el zaguero de Boca Juniors no tuvo intenciones de golpear a su rival, en su movimiento colocó el brazo de forma imprudente y terminó impactando sobre la cara de su adversario. Al posicionar su brazo de manera temeraria, Rojo asumió el riesgo de que el árbitro lo juzgue como falta, por lo que incluso debió haber sido amonestado.
Yael Falcón Pérez no vio infracción en primera instancia, pero el VAR, a cargo de Germán Delfino, lo llamó a que revisara la jugada en la pantalla. Al verla con varias repeticiones y desde varios ángulos, el juez cobró penal para el conjunto local. Desafortunadamente para el cuadro santiagueño, Javier García le tapó el disparo al uruguayo Renzo López.
Desde la llegada del VAR, este tipo de cobros se han vuelto habituales en el fútbol, ya que lo que a simple vista podía parecer un contacto propio de la disputa de la pelota, ahora se puede analizar de manera más detallada.
López tuvo revancha sobre el final del primer tiempo. Es que Francisco González Metilli se metió en el área y fue derribado de manera imprudente por Javier García, en una clara falta esta vez cobrada rápidamente por Falcón Pérez. El uruguayo se hizo cargo de la ejecución y estampó el 1 a 1 parcial.
*La falta por la que Marcos Rojo debió haber sido expulsado
La otra gran polémica ocurrió a los 10 minutos del complemento. Nuevamente López fue protagonista, esta vez al aguantar una pelota de espaldas y caer al suelo tras recibir el topetazo de Rojo. Cuando la infracción para el equipo santiagueño ya había sido cobrada, el defensor Xeneize le dio una patada al delantero rival. El árbitro Falcón Pérez castigó con amarilla esa acción, pese a que el reglamento explica claramente que ese tipo de reacción tiene toda la identidad de tarjeta roja por tratarse de una agresión a un oponente que está en el piso, sin intenciones de jugar el balón.
Boca Juniors necesita un triunfo este sábado para acercarse al pasaje a la próxima ronda de la competencia. Con 18 unidades se ubica en la cuarta colocación, pero podría ser alcanzado por Barracas Central, que más tarde recibirá a Vélez. Por su parte, Central Córdoba, que quedó fuera de la Copa Argentina a manos de Gimnasia de Jujuy, se encuentra ante una buena chance de quedar a tiro de meterse dentro del top 4. Con 14 unidades aparecen a solo 4 del Xeneize.
*Central Córdoba había conseguido el empate con un penal
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