Ya lo había dicho Juan Román Riquelme hace algún tiempo, cuando todavía no se había decidido a ser dirigente de Boca Juniors: “No pasa en ningún lugar, es el único estadio que se mueve. Nosotros podíamos estar jugando mal, había un córner y sabías que venía un gol. Vos te quedás quieto ahí, cuando empiezan a saltar, y la cancha se mueve”. Ahora el Consejo de Fútbol aprobó una idea inédita: el club adquirió máquinas que se instalaron en el perímetro de una de las canchas del Centro de Entrenamiento de Ezeiza con el objetivo que los juveniles sientan lo que es jugar en la Bombonera.
El objetivo fue replicar las vibraciones y movimientos que se generan en el estadio Alberto J. Armando cuando luce repleto de fanáticos fervorosos que cantan a favor del equipo. “Para jugar en la Bombonera, tenés que estar bien preparado. Por eso, en el Predio de Entrenamiento de Boca preparamos a los chicos que mañana van a jugar en Primera. Los preparamos futbolísticamente y también emocionalmente”, argumentó una voz en off para presentar el proyecto “El Predio también late”.
Para que los futbolistas de las divisiones inferiores vayan sintiendo lo que es jugar en un ambiente de elite, la dirigencia hizo una instalación que trata de simular lo que sucede en la Bombonera “cada vez que todos sus hinchas alienta a la vez”. Más de un millón de vibraciones fueron generadas en una de las prácticas de los juveniles, correspondientes a la cantidad de likes que los simpatizantes aportaron en todas las redes sociales oficiales.
El equipo de producción de la activación insistió con la idea de preparar a los más chicos: “Para jugar en un estadio que se mueve tenés que estar bien preparado, por eso además de formar a los chicos futbolísticamente los preparamos psicológicamente. En este caso hicimos una instalación con el objetivo de hacerles sentir a los pibes ese temblor que van a vivir el día que pisen la Bombonera para jugar un partido”.
¿Cómo funciona el dispositivo? Un total de diez pisones neumáticos que se asemejan a los apisonadores compactadores que se utilizan para trabajar sobre el asfalto y las baldosas fueron ubicadas a los costados del campo de juego de la cancha. Su base plana permite que con el vaivén vertical se registren ondas y vibraciones sin dañar la superficie del césped. Por cada “me gusta” de las redes hubo un latido de cada pisón.
En las imágenes que difundió la cuenta Boca Predio se oye de fondo a Antonio Barijho, actual entrenador de la Séptima División, dándole indicaciones a sus dirigidos: “Vamos, dale, dale. Tiembla, eh. Es como jugar en la Bombonera, tiembla todo eh. Vamos a salir a ganar. Ya van a ver cómo tiembla la Bombonera. Van a jugar ahí”. Todo se gestó en la jornada de ayer con la categoría dirigida por el Chipi. Y así, los pibes, cuentan con un adelanto de lo que pueden llegar a sentir en un tiempo si les toca debutar en Primera.
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