La charla en el programa de ESPN que integra Oscar Ruggeri pasaba por el liderazgo dentro del vestuario. Desde su vasta experiencia en el mundo del fútbol, el Cabezón manifestó: “Los líderes de vestuario son poquitos. Ustedes (por los periodistas) comunmente dicen ‘ese es líder’. ¡Qué va a ser líder, qué saben ustedes! El líder es el que sabe todo lo que pasa en el vestuario. Sabe si uno está mal, por qué está mal, qué le está pasando. Le dice ‘vení, charlemos’. Ese es el líder”. Y diferenció: “Líder no es el que dice ‘che, hay que meter huevo hoy eh’. Gritar, grita cualquiera. En el túnel grita cualquiera. Grita el 5, el 2, el 8 o el 10″.
Ruggeri, que jugó en Boca, River y la selección argentina, prosiguió con el tema: “El líder entra a un vestuario y percibe quién está mal. Pregunta cómo están los chicos, los que están llegando a Primera, que son los que más sufren. El que está en Primera más o menos ya llegó y está. A los pibes que están llegando, ¿qué les está pasando?”.
Y volvió a opinar sobre el caso de Agustín Almendra, de quien había dejado su parecer hace una semana: “Lo nombro porque fue público. Hay que estar encima. Apenas alguien sabe algo, dos o tres tipos claros de acá (se señala la cabeza), los líderes esos que decís, esos están encima. Van a la casa, ven qué pasa. Dicen ‘acá no puede vivir, vamos para allá’”.
La reflexión del defensor campeón del mundo en México 86 se profundizó y terminó en la fama y dinero que ganan de repente los más jóvenes. “¿Si la plata los marea? Sí. Es muy complicado. Por más que digan ‘ustedes los jugadores tienen la guita, ustedes ganan guita’, es complicadísimo”, sentenció. El Cai Aimar reforzó esa idea con un ejemplo del recordado Carlos Timoteo Griguol, ponderado por todos sus ex dirigidos: “Una vez por mes, cada 15 ó 20 días, les preguntaba uno por uno a los jugadores qué habían hecho con la plata”.
Ruggeri generalizó: “Somos pibes de 18, 19 ó 20 años que llegamos a Primera en clubes grandes y empezás a agarrar guita grande y fama, principalmente fama. No te cobran, vas a comer y no te cobran. Fama y plata es un combo tremendo si no venís de una buena familia”. Y reveló sobre su caso particular: “Yo tuve la suerte de que mi mamá y mi papá, que era camionero, eran de clase bien, no nos faltaba de comer. No nos sobraba absolutamente nada, pero no nos faltaba de comer. Me educaron, la humildad, el reconocimiento, el valor de las cosas. ‘Mirá que tenemos esto, pero cuesta esto. Una vez lo podemos hacer, pero disfrutalo’. No es todos los días. Y, si llegás a tener todos los días, no lo hagas todos los días si lo podés evitar y solucionar otras cosas”.
El resto de los panelistas no hicieron más que escucharlo...
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