*El gol de Pierotti ante Rosario Central
Este viernes, Rosario Central y Colón protagonizaron uno de los duelos más atrapantes de la fecha 9 de la Copa de la Liga y antes de los 10 minutos se vivió una situación insólita que desembocó en el gol del conjunto visitante y abrió la polémica en el Gigante de Arroyito.
Es que la jugada que terminó en el tanto de Santiago Pierotti tuvo de todo. El delantero lanzó un centro al área que iba dirigido a un compañero en fuera de juego, pero la pelota cayó en las manos de Gaspar Servio, por lo que se otorgó la ley de ventaja. Apurado para meter la contra, el arquero intentó un pelotazo largo, pero su lanzamiento dio en la pierna de Pierotti, quien saltó para evitar que pueda ejecutarlo con comodidad. La fortuna quiso que el balón tomara una extraña parábola y terminara adentro del arco del Canalla.
Mientras los futbolistas del Sabalero festejaban el 1 a 0, los hombres de Rosario Central le reclamaron a Facundo Tello que retrocediera la acción para cobrar el offside previo o que cobrara tiro libre indercto por haber molestado a Servio en su saque. El primero de los reclamos no es válido, ya que reglamentariamente el juez actuó bien debido a que una vez que el arquero tomó la pelota con sus manos, ese fuera de juego dejó de tener incidencia.
La segunda protesta sí tiene más sentido. El reglamento señala que un jugador no puede impedir que el guardameta del otro equipo saque el balón con la mano o lo intente jugar cuando está en proceso de soltarlo. Por eso el gol debió haberse anulado.
El tanto de Pierotti recordó de inmediato uno muy parecido que Esteban Bichi Fuertes le marcó a Racing en Avellaneda en 2008. El arquero de la Academia en aquel entonces Pablo Migliore, quien pateó la pelota directo a la cabeza del histórico artillero de Colón y ésta, al igual que hoy en Arroyito, fue a parar a su propio arco. En las redes sociales, muchos usuarios compartieron el video de aquel inolvidable gol. La diferencia es que en esta ocasión, Pierotti sí intentó bloquear el saque de Servio.
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