Las razones por las que Lionel Scaloni todavía no renovó su contrato con la selección argentina

La AFA le propuso al entrenador de Argentina prorrogar su vínculo, pero él prefiere esperar lo que suceda en Qatar

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El Gringo, de 43 años, quiere estar enfocado en la Copa del Mundo (REUTERS/Franklin Jacome)
El Gringo, de 43 años, quiere estar enfocado en la Copa del Mundo (REUTERS/Franklin Jacome)

De cuestionado por su falta de pergaminos para estar en el cargo, a entrenador del equipo con el invicto más largo del mundo a nivel selecciones, con 31 partidos sin perder. De mirado de reojo por las fallas en los cambios y la falta de elaboración de juego de su equipo en 2019, a técnico campeón de América con Argentina en 2021. De recibir informalmente el ofrecimiento para renovar su contrato con la AFA hasta el Mundial que organizarán Estados Unidos, México y Canadá en 2026, a pedir tiempo para abordar el tema una vez que finalice Qatar 2022, a resultado puesto.

La metamorfosis de Lionel Scaloni al frente de la selección argentina es tan grande, que el técnico acaba de darse el lujo de pedirle al presidente de la AFA, Claudio Tapia, un compás de espera hasta fin de año para hablar de su posible continuidad al frente del seleccionado. El entrenador no tuvo esa misma cautela cuando Tapia le ofreció dirigir interinamente al equipo luego del frustrante paso por el Mundial de Rusia 2018, del que él fue parte como uno de los ayudantes de campo de Jorge Sampaoli. Si dirigir al conjunto nacional es el summum para la media de los entrenadores argentinos, hoy Scaloni se siente tan seguro de su trabajo que es capaz de evitar ponerle la firma a un contrato por otros cuatro años, al menos hasta después del Mundial que se jugará del 21 de noviembre al 18 de diciembre.

¿Cuál es el motivo de la postura de Scaloni? A juzgar por las consultas que realizó Infobae a fuentes dirigenciales de la AFA y del cuerpo técnico de Argentina, no hay una sola causa sino varias.

“Estamos muy conformes con el trabajo de Scaloni y por eso le comentamos que nos gustaría renovarle el contrato antes de ir al Mundial de Qatar. Él nos dijo que prefiere que volvamos a hablar del tema después del Mundial. Esa es su postura y la vamos a respetar”, comentó uno de los dirigentes más cercanos a “Chiqui” Tapia después de pedir la reserva de su nombre.

La idea de la AFA no es otra que la de apostar por un proyecto a largo plazo que además comprende un trabajo mancomunado con los seleccionados menores. De hecho, los juveniles que fueron citados para la última doble fecha de las Eliminatorias para Qatar (Matías Soulé, Alejandro Garnacho, Nicolás Paz, Franco Carboni, Nicolás Carboni, Tiago Geralnik y Luka Romero) se entrenaron más con la Sub 20 que conduce Javier Mascherano, que con el conjunto mayor, una sinergia que al propio Scaloni le gusta alimentar. Pese a la muestra de confianza y de respaldo que le ofrece Tapia, el entrenador prefiera evitar una firma prematura para renovar su contrato.

El viernes pasado, en Doha, a Scaloni le preguntaron al respecto tras el sorteo del Mundial, ése que determinó que los rivales de Argentina en la primera fase serán Arabia Saudita, México y Polonia. Y el técnico respondió, sin entrar en demasiados detalles sobre su postura: “Tengo contrato hasta el 31 de diciembre y no me fijo en otra cosa. Mi idea es solo pensar en el Mundial y después ya veremos qué pasa”.

En tren de tratar de entender la distancia que pretende tomar Scaloni de una renovación inmediata de su vínculo con la AFA, las lecturas pueden ser varias. Desde el entorno del técnico afirman que solo quiere estar enfocado en el Mundial y en los partidos que se jugarán antes de la esperada cita en tierras árabes, que serán entre cuatro y seis. “No se quiere distraer ni siquiera para sentarse a negociar un nuevo contrato. La cabeza de Lionel está toda puesta en el Mundial y en la preparación”, dijo uno de los integrantes del cuerpo técnico de Argentina. Y agregó: “Hoy le preocupa más que se pueda cerrar un amistoso contra un rival de la CONCACAF al caerse el amistoso contra México, que la chance de renovar el contrato”.

En el medio, surgen algunas especulaciones y rumores. ¿Será cierto que Scaloni hoy entiende que podría cobrar un contrato mucho más suculento que el actual y que el solo hecho de pensar en ello lo pone de malhumor? ¿Estará especulando con la posible llegada de una oferta para dirigir a algún equipo europeo, a caballo del crecimiento de su reputación como técnico tras la consagración con Argentina en la Copa América 2021 de Brasil y nada menos que en el Maracaná?

En el entorno de Scaloni nadie se anima a negar que se trata de escenarios posibles y razonables, condimentos que encajan tranquilamente en su postura de centrar su mente en el Mundial y solo en el Mundial.

Tras el golpazo que se dio Argentina en el Mundial de Rusia 2018, en el que quedó eliminada en octavos de final ante el campeón Francia, Scaloni se transformó en una apuesta grande y arriesgada de Tapia. Primero, porque no tenía antecedentes en equipos de mayores. Y luego porque había sido uno de los ayudantes de campo de Sampaoli, con quien terminó en una relación fría y distante. El titular de la AFA lo convocó inicialmente para dirigir el torneo juvenil de L’Alcudia, en España, en el cual Argentina salió campeón. Luego le ofreció el cargo de técnico del seleccionado mayor y Scaloni asumió como interino hasta fines de 2018, cuando fue confirmado en el puesto. Al año siguiente, y luego del tercer puesto en la Copa América de Brasil 2019, el técnico firmó la renovación hasta el 31 de diciembre de este año, una vez finalizado el Mundial.

Scaloni, quien debutó en la Selección mayor con una victoria por 3 a 0 en un amistoso ante Guatemala el 7 de septiembre de 2018 en Los Ángeles, lleva 45 partidos al frente del equipo, de los cuales ganó 29, empató doce y perdió apenas cuatro.

“A partir de la Copa América de 2019, el equipo tuvo una linea bastante ascendente de juego, con una idea que se fue afirmando”, considera Scaloni, ilusionado con que el seleccionado albiceleste logre en Qatar su tercera estrella de la historia luego de las conquistas en Argentina 1978 y México 1986. Así y todo, por ahora evita comprometerse más tiempo con un proyecto exitoso cuya fecha de vencimiento hoy es incierta.

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