La selección argentina se despidió de la Bombonera ante Venezuela, en el último encuentro como local antes del Mundial de Qatar 2022. La fiesta fue completa, el equipo de Lionel Scaloni goleó 3 a 0, con muy buenas actuaciones de Rodrigo de Paul, Lionel Messi y Ángel Di María, estos dos últimos anotaron un gol cada uno. El otro fue obra de Nicolás González. El rendimiento del Fideo es para destacar porque ingresó a falta de 20 minutos para el final y además de anotar un golazo, asistió a La Pulga para que le ponga la frutilla al postre en una noche inolvidable. Di María se tomó tan en serio el partido, fue el más revulsivo en ataque y al finalizar se despidió de los hinchas argentinos.
“Solamente voy a decirles gracias por el enorme cariño recibido. Siempre soñé con todo lo que viví en esta hermosa noche. Seguramente fue mi último partido con esta camiseta en la Argentina”, expresó el jugador del PSG a través de Instagram. Acompañado por imágenes de la definición y el festejo de gol con sus compañeros, el rosarino agregó: “Decir que fue una noche maravilla es poco. Gracias, gracias y mil veces gracias. Ahora si felicitar a todo el equipo por el terrible partido que se hizo. Un partido perfecto de todos. A seguir creciendo y soñando juntos. ¡Vamos Argentina!”.
Transcurridas varias horas desde este cimbronazo que generó con su declaración, Scaloni le bajó el tono en la última conferencia de prensa. “No vi el posteo, pero entiendo que será sobre este año. Hablé hace tiempo con él, si estos jugadores quieren dejar la Selección, que sea el entrenador de turno y no ellos. Claro que hay una cuestión de edad, muchos partidos y viajes encima, pero la decisión siempre tiene que ser del entrenador, y él es consciente, espero que lo haya dicho sobre este año”, señaló el técnico argentino.
En este contexto, con 34 años y un presente que lo tiene más lejos que cerca del PSG por la finalización de su contrato a mitad de año, y sin indicios claros de una renovación, a Di María se le presentan nuevos desafíos. Y uno de ellos involucra directamente a Boca Juniors, con el que ya tuvo una oportunidad concreta de sumarse como refuerzo y al que se lo vinculó en la temporada pasada previa renovación con el elenco francés.
La realidad es que Juan Román Riquelme, ex compañero del Fideo en la selección argentina mayor y donde juntos ganaron la medalla de oro en los Juegos Olímpicos Beijing 2008, está muy al tanto de su situación y le hizo saber que las puertas del club están abiertas. Incluso, en TYC Sports, deslizaron que desde diciembre hay conversaciones entre Román y Angelito.
La idea del ídolo y actual vicepresidente de Boca Juniors sería la de tentarlo para que juegue al menos seis meses en el Xeneize, la etapa final de la Copa Libertadores, y previo a la disputa del Mundial de Qatar 2022 que se celebrará en noviembre. De esta manera, en el fútbol argentino sería la máxima estrella, jugaría todos los partidos y llegaría con gran forma a la cita mundialista. Lo contractual no sería un impedimento, ya que se negociaría como agente libre. Por supuesto, la dos partes deberían hacer un esfuerzo teniendo en cuenta la dificultad económica por la que atraviesa el país.
Ángel Di María ha declarado en varias oportunidades que su sueño es retirarse jugando nuevamente con la camiseta de Rosario Central, el club de sus amores. Teniendo en cuenta que un breve paso por el elenco de La Ribera no le impediría cumplir dicho objetivo, muchos fanáticos de Boca Juniors se ilusionaron. A todo esto hay que sumarle que en último tiempo surgieron varios indicios que llevaron a los hinchas xeneizes a soñar con la estrella mundial. Una de ellas es la propia declaración de Di María poco tiempo atrás cuando reveló que estuvo a punto de ser refuerzo de Boca en 2007, pero finalmente firmó con el Benfica de Portugal.
“Lo normal era que me iba a ir a Boca, pero aparece el Benfica y Rosario Central estaba con el problema de la quiebra. La abogada que manejaba todo ese tema dijo que, si me iba, tenía que irme al exterior porque iban a entrar euros y era la única manera de poder salvar al club, que estaba muy mal económicamente. Por eso me fui a Europa”, reconoció Di María en diálogo con TyC Sports, entrevista que volvió a escena en las últimas horas.
También existieron publicaciones que no hicieron más que alimentar los rumores. Una del Fideo días atrás, en la que compartió una foto en su cuenta de Instagram con Riquelme y Messi; y la última historia que publicó su esposa, Jorgelina Cardoso, sobre su paso por la Bombonera: “Me mata la gente”.
Con un par de meses por delante, aún hay mucha tela para cortar. Dependerá y mucho de la voluntad de Di María de querer regresar al fútbol argentino y de resignar mucho dinero. En Boca ya dejaron entrever que así como se iba a hacer el esfuerzo por Cavani si desea sumarse como refuerzo, lo mismo ocurriría con el Fideo. Solo el tiempo dirá si Angelito se calzará la casaca xeneize para ir en búsqueda de la ansiada séptima Copa Libertadores.
Mientras tanto, Miguel Di María, el papá de Ángel, no le cerró la puerta a la posibilidad. “No sé, no escuché eso. No sé si vendría a Boca. Su idea es venir a Rosario Central lo que le quede y terminar la carrera. Lo quiere terminar ahí, ojalá lo pueda logar es lo que le falta, se fue de muy chico y acá no pudo disfrutar nada”, expresó en diálogo con Radio La Red.
“No sé que va a ocurrir con su futuro, no tenemos nada. Yo quisiera que juegue 1 ó 2 años más en Europa y después se vuelva. Tiene carrera, se cuida mucho y puede seguir jugando. Tiene a las hijas allá, cambiarlas de colegio, ese es el problema. Yo quisiera que juegue dos años más y después se vuelva”, cerró.
SEGUIR LEYENDO: