Las conversaciones de WhatsApp entre Riquelme y Messi: el sueño que Leo podría cumplirle a Román

El vicepresidente de Boca será anfitrión del astro del PSG en la Bombonera, donde chocarán Argentina y Venezuela por las Eliminatorias sudamericanas

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Riquelme y Messi, siempre en contacto pese a la distancia
Riquelme y Messi, siempre en contacto pese a la distancia

Le pregunta cómo va su vida en París. Si sus chicos se adaptaron completamente a la capital francesa. Si se recuperó de la fuerte gripe que lo sacó del último partido con el PSG. Si al final va a viajar a Argentina para jugar con la Selección en la última doble fecha de Eliminatorias. Y le avisa que va a estar ahí, en la Bombonera, en el patio de su casa, para recibirlo como corresponde. Las charlas por WhatsApp entre Juan Román Riquelme y Lionel Messi exceden lo futbolístico. Van más allá.

“Es maravilloso que el mejor jugador del mundo venga a jugar a nuestra cancha. Es un placer. Cuando nos preguntaron les dijimos que era un lujo. Estamos muy agradecidos que vengan a nuestro estadio. Verlo a Messi en la Bombonera va a ser maravilloso. Lo vamos a disfrutar. Ojalá él también lo disfrute”, dijo Román, exultante por el Superclásico ganado por Boca, sobre Messi, con el que forjó una relación de amistad en la época en la que compartieron vestuario en la Albiceleste.

Juntos formaron la base del plantel que obtuvo la clasificación al Mundial de Alemania 2006, donde convivieron hasta pisar los cuartos de final ante el dueño de casa y ser eliminados en la tanda de penales (el partido en el que Riquelme fue sustituido y Messi no ingresó). Y en la Copa América 2007, ya con el Coco Basile en el banco, fueron los directores de orquesta de una Selección que arrolló a cada oponente hasta la final contra Brasil, con caída 3-0. Al año siguiente sí se dieron el gran gusto de obtener un título: fue en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, donde dieron cátedra.

Messi y Riquelme, juntos en la selección argentina (Télam)
Messi y Riquelme, juntos en la selección argentina (Télam)

Siempre somos candidatos, siempre que esté Messi lo seremos. Tenemos al mejor de todos. No tengo dudas de que va a ser un gran Mundial. Para que Argentina esté cerca necesitamos que él esté bien y siempre hay que confiar”, opinó sobre las posibilidades de la Albiceleste en la Copa del Mundo.

Román, que comparte el sentido de la privacidad con Leo, no lo atosiga con preguntas de fútbol. Ni las internas del vestuario del París Saint Germain, ni cómo ve a la selección argentina de cara al próximo Mundial. El ídolo boquense se interesa por los asuntos personales del rosarino, aunque sin entrometerse. Y el 30 del PSG, que siempre tuvo como ídolo a Pablo Aimar pero también admiró al emblemático 10 azul y oro, muestra reciprocidad.

Cuando el futuro profesional de Messi era incierto por su no renovación en Barcelona, más de un Xeneize fantaseó con una pregunta que se popularizó desde que Riquelme se convirtió en dirigente: “¿Y si lo llama Román?”. Esa utopía devino en al menos verlo correr sobre el reformado césped de la Bombonera con la camiseta de la Selección. Y, a futuro, podría llegar a hacerlo con otra casaca.

Lionel Messi y Agustín Riquelme, hijo de Román, hace algunos años
Lionel Messi y Agustín Riquelme, hijo de Román, hace algunos años

Esta será la primera vez que Riquelme y Messi se vean las caras desde que el vice de Boca confirmó que a fin de año se llevará a cabo su partido homenaje en el Alberto J. Armando. Román no quiso invadir en los días previos y recién lo visitará hoy en el vestuario local. Por cuestiones de agenda, no habrá forma de que Leo asegure su presencia en el encuentro despedida que tendría lugar entre Navidad y Año Nuevo, aproximadamente diez días después de la final de la Copa del Mundo en Qatar. Pero el approach le servirá a Román para hacerlo sentir en casa y manifestarle tácitamente su anhelo de que forme parte de uno de los equipos que se armarán para el último adiós.

Luego de visitar a Messi en El Madrigal tras un Villarreal-Barcelona, el de Don Torcuato comenzó a perseguir el sueño de ver al mejor jugador del mundo tirando paredes con su hijo Agustín en el pasto de la Bombonera. El segundo retoño de Román, amante de la NBA y asiduo seguidor de los partidos del Real Madrid, también tiene devoción por la Pulga.

Algunos trascendidos en Europa afirman que el Barcelona podría ir a la carga por Messi en el próximo mercado de pases. Lo cierto es que el astro nacional posee vínculo hasta mediados de 2023 y lo único seguro es su participación en la Copa del Mundo en suelo asiático. Como de costumbre, viajará a Rosario para pasar las Fiestas con su familia; ergo estará a solamente 300 kilómetros de distancia de Capital Federal en vísperas del partido homenaje a Riquelme.

La invitación está hecha. Que el sueño de Román se cumpla dependerá de Messi.

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