El 2021 fue el año de consagración para Dibu Martínez en la selección argentina. Más allá de haber mostrado un gran nivel en el Aston Villa, el equipo de la Premier League donde arribó tras su pasó por el Arsenal, la actuación que tuvo durante la Copa América en Brasil que terminó con el histórico título ante los locales en el mítico estadio Maracaná marcó su carrera profesional para siempre.
Consolidado en el arco del seleccionado que dirige Lionel Scaloni, el arquero no podrá estar en la última doble fecha ante Venezuela, como local, y en el viaje a Ecuador para cerrar su participación en las Eliminatorias Sudamericanas camino al Mundial de Qatar debido a que recibió dos encuentros de suspensión tras el fallo de la FIFA luego de la suspensión del clásico ante Brasil. Pero a pesar de no jugar, Dibu igual quiso estar presente y acompañar a sus compañeros.
Es por eso que, para sorpresa de los presentes en La Bombonera, Martínez apareció junto a su hermano Alejandro y su esposa Mandinha, que se vistió con el buzo de arquero de su marido. Una vez que el portero y su familia arribó a Brandsen 805, se dirigieron a la zona de las plateas preferenciales que están sobre los bancos de suplentes en el estadio de Boca Juniors. Y allí fue cuando algunos fanáticos lo pararon en su caminata con destino a sus asientos y le pidieron algunas fotos y autógrafos a uno de los jugadores más queridos por el público argentino.
Hay que destacar que a pesar de estar sancionado y no ser convocado por Scaloni, el arquero que fue el héroe en la tanda de penales ante Colombia en las semifinales de la Copa América del año pasado, aprovechó su estadía en la Argentina para visitar su ciudad natal. Junto a su pareja y sus dos hijos, Santi y Eva, Dibu recorrió Mar del Plata y se juntó con su padre Alberto, su hermano, sobrinos y el resto de sus familiares. Es más, hasta se animó a sentarse en plena Costanera para disfrutar de La Feliz.
Antes de sumarse con el resto de la delegación argentina en el predio que la AFA tiene en Ezeiza, Martínez recorrió junto a su esposa un paseo comercial de Edison y Mario Bravo, muy cerca de la casa de su infancia. Allí se sacó fotos y le firmó autógrafos a quienes lo reconocieron. También aprovechó otra jornada (martes) para pasear en familia por la costa y, por la tarde-noche, tomó unos mates en la rotonda del club de golf.
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