Del respaldo en su peor momento a la indirecta antes del Superclásico: la prueba de fuego que Agustín Rossi rendirá ante Riquelme

Román bancó al actual arquero de Boca incluso antes de convertirse en dirigente del club. Qué dijo del 1 en una de sus últimas entrevistas

Guardar
Agustín Rossi va en busca de la actuación consagratoria que se debe
Agustín Rossi va en busca de la actuación consagratoria que se debe

Yo creo que es un buen arquero y que es muy joven. El gol del otro día seguramente si era jugando para otro club no estaríamos hablando durante tantos días, lo que pasa es que un error con la camiseta de Boca es muy grande. Siempre soy de pensar que para que te metan un gol es porque los defensores defendieron mal o porque el arquero se equivocó. En el gol del otro día hubo muchos errores en la misma jugada, era imposible que no fuera gol”.

A Agustín Rossi lo había silbado buena parte de la gente que colmó la Bombonera para ver la derrota 2-0 de Boca ante Palmeiras por la fase de grupos de la Libertadores 2018, resultado que complicó la clasificación a octavos de final. Inclusive ese error motivó a la contratación de Esteban Andrada, quien llegó al club a mediados de ese año y se quedó con el arco. El ex Chacarita y Defensa y Justicia, con apenas 22 años, quedó relegado. En medio de las críticas, un Juan Román Riquelme que todavía no se había decidido a ser dirigente lo respaldó en una entrevista pública.

Fue quizás el momento más difícil en la carrera de Rossi, que tendría la oportunidad de disputar la ida de la final de esa Copa ante River en la Bombonera (2-2) por la baja de Andrada, antes de irse a préstamo a Lanús, donde se relanzó. Y Riquelme desinteresadamente salió a respaldarlo. Repartió responsabilidades y evitó que, al menos sus fieles, se la agarraran solamente con el guardameta.

Involuntariamente, Rossi formó parte del exilio de futbolistas que se marcharon de Boca tras la final de la Libertadores 2018 en Madrid. Tuvo un breve periplo en Chile (Antofagasta) antes de reconstruirse ladrillo por ladrillo en el Granate. Y su nivel lo llevó a estar entre los mejores arqueros del fútbol argentino, motivo por el que la nueva gestión, liderada en lo deportivo por Riquelme, lo mantuvo en las filas xeneizes a sabiendas de que Andrada podía marcharse pronto y Agustín tenía pasta para quedarse con el arco.

Agustín Rossi, héroe en varias definiciones por penales, va por una actuación consagratoria en los 90 (REUTERS/Daniel Jayo)
Agustín Rossi, héroe en varias definiciones por penales, va por una actuación consagratoria en los 90 (REUTERS/Daniel Jayo)

Con ritmo de titular, se sintió algo incómodo porque los pocos partidos que disputó a la sombra de Andrada le sabían a poco. Incluso barajó la posibilidad de alejarse de la Ribera otra vez para tener el protagonismo deseado. En abril de 2021, se ubicó debajo de los tres palos y no se movió más. Sabandija fue víctima de un contacto estrecho de coronavirus y luego quedó varado en Ecuador tras un partido contra Barcelona de Guayaquil por Copa Libertadores. A la vez que se forzaba la salida del mendocino, Rossi exhibía solvencia en cada match y hasta clasificaba a Boca a las semifinales de la Copa de la Liga frente a River en la Bombonera (siendo héroe en la tanda de penales al desviar los tiros de Fabrizio Angileri y Leonardo Ponzio).

El mal sabor de boca que le dejó la semifinal contra Racing (le atajó un penal a Fabricio Domínguez en la tanda) y los octavos de Libertadores ante Atlético Mineiro se quitó con el remate desde los 12 pasos que le tapó a Julián Álvarez para festejar nuevamente contra el rival de toda la vida en octavos de Copa Argentina. Su nivel y confianza se optimizaron al punto tal que fue convocado por Lionel Scaloni para estar entre los relevos en la goleada ante Bolivia por Eliminatorias Sudamericanas, el día del regreso del público -de forma parcial- a las canchas argentinas y de la celebración de la Copa América.

Lo que muchos le endilgaron fue el hecho de no reflejar su enorme momento en los penales, que se evidenció también en los cuartos de final de Copa Argentina ante Patronato (le atajó uno a Leandro Marín), en la final ante Talleres de Córdoba (uno a Héctor Fértoli) y en la Maradona Cup ante Barcelona de España (a Matheus Pereira), en el tiempo reglamentario de partidos pesados. El lunar de su gran 2021 fue paradójicamente en el último Superclásico que se jugó en el Monumental y terminó 2-1 a favor de los de Núñez, con responsabilidad directa en ambos tantos de River.

Riquelme habla de Agustín Rossi en los penales

“Tenemos la suerte de tener un arquero que en los penales lo hace de maravilla. Un arquero que se siente más tranquilo en los penales que cuando juega el partido, una cosa de locos. El arquero nuestro disfruta esos momentos y eso es maravilloso. Estamos muy contentos con Agustín”, fue lo que mencionó Riquelme en una de sus últimas entrevistas, posiblemente dando crédito al pensamiento del fanático sobre la dicotomía del Rossi en los 90 minutos y el Rossi de los penales.

El Consejo de Fútbol tiene en su lista de prioridades en este primer semestre del año actualizar el contrato de su arquero, que hace rato es seguido por varios clubes del exterior. Tiene una cláusula de rescisión de 18 millones de dólares y vínculo hasta junio de 2023. La actuación consagratoria con la que Agustín Rossi sueña esta tarde puede originar la renovación de su contrato, la banca incondicional del hincha de Boca y devolverle la confianza que Riquelme depositó en él.

SEGUIR LEYENDO:

Guardar