El entrenador australiano Michael Cheika asumió como entrenador de Los Pumas luego de la presentación formal que realizó la UAR en las últimas horas. Es el segundo entrenador extranjero en la historia del seleccionado nacional de rugby.
Que Cheika no sea un desconocido para el plantel argentino allanó las cosas para su llegada. Porque no es común que un entrenador de élite y renombrado como el australiano se haga cargo de Los Pumas y menos en este contexto.
No fueron finalmente ni Gonzalo Quesada, ni Felipe Contepomi, ni Germán Fernández, ni Mauro Reggiardo. Algunos de ellos contactados por la UAR, otros sin ninguna llamada oficial.
La cuestión es que a casi un año y medio de la Copa del Mundo había que tomar una determinación. ¿Por qué Cheika? ¿Quién puede cuestionar sus pergaminos?
El tema es: ¿Qué hace un entrenador australiano en un país sin competencia profesional y aislado del resto del mundo?, y además, con sus principales jugadores diseminados por las distintas ligas del planeta.
Eso puede aceptarse “a la argentina”, pero un australiano y de semejante relevancia internacional... ¿Cómo se adaptará a este jeroglífico que plantea el rugby de nuestro país, que sólo tendrá competencia a partir de julio de este año, cuando Los Pumas vuelvan a ser locales ante Escocia después de tres años, en semanas consecutivas en Jujuy, Salta y Santiago del Estero?
La carrera de Michael Cheika
Descendiente de libaneses, Michael nació en New South Wales, Sídney, hace 55 años y fue un jugador muy identificado con su club de formación. En el Randwick District Rugby Union Football Club jugó 286 partidos desde 1986 hasta 2000, incluyendo 212 caps en First Grade y cinco títulos en el primer equipo. Jugó el famoso partido ante los All Blacks en el Coogee Oval, en 1988, dónde se lo recuerda por su fiereza dentro de la cancha -soportó un corte con 38 puntos de sutura- que sin embargo no le impidió completar los 80 minutos del partido.
Michael prosiguió su carrera en Francia, Castres Olympique (1989-1991) y Stade Francais (1991-1992) para luego correrse a Italia, al Rugby Livorno (1992-1994). Finalizó su etapa de jugador en Randwick, entre 1994-1999 para luego pasar a ser entrenador.
Cheika está casado con Stephanie y tiene cuatro hijos, Mattias, Symon, Carlos y Lucia. Además de su actividad deportiva, Michael trabajó como gerente de la diseñadora de moda australiana Collette Dinnigan y más tarde fundó su propia empresa de distribución de ropa. Gracias a sus experiencias deportivas en el extranjero, además del inglés, su lengua materna y el árabe, su lengua familiar, habla francés e italiano. En su presentación oficial, por ejemplo, respondió las preguntas en inglés.
Membresía Vitalicia
El año pasado se conmemoró el 98º aniversario de Randwick, el tradicional club situado en el 97R Brook St, Coogee. Bajo la votación de un jurado de notables, se lo distinguió como socio honorífico junto a Eddie Jones, el actual entrenador del seleccionado inglés. Ambos subcampeones mundiales, con Australia 2015 e Inglaterra 2019, fueron las personalidades más famosas formadas en el club.
John Tuxworth, presidente de Randwick dijo en la entrega: “Como club, tenemos la suerte de haberlos disfrutado como leales servidores del juego y exitosos entrenadores. Tanto Eddie Jones como Michael Cheika tuvieron distinguidas carreras en Randwick y desde entonces se destacaron en los niveles más altos del juego, tanto para los Wallabies como para otras naciones. Ambos acreditan su tiempo en Randwick como una parte clave de su éxito, lo que realmente mejoró aún más nuestra reputación en el mundo”.
Michael, un tipo muy pasional dentro y fuera de la cancha, agradeció la mención con las siguientes palabras: “Donde quiera que jugué o entrené, siempre fui una persona de Randwick, ante todo. Me encanta la integridad y responsabilidad de este club y la forma en que jugamos. Era un sueño para mí cuando era un niño que creció en Coogee Bay Rd, jugar y entrenar en un lugar que veneraba. Ser honrado como miembro vitalicio de este club con su increíble historia y jugadores legendarios es un gran honor que me llena de humildad”
El entrenador
Randwick, su lugar en el mundo, fue el comienzo. Su carrera como coach mejoró lo que hizo en el campo de juego como jugador. Arrancó en Petrarca Rugby de Italia (1999-2000) para hacerse cargo de su equipo entre 2001 y 2005. En Sídney ganó la Shute Shield, en 2004.
Irlanda fue el despegue, con Leinster (2005-2010) que lo visibilizó en la alta competencia. Allí realizó una notable campaña dirigiendo al equipo azul. Ganó la Liga Celta en 2007-2008 y la Heineken Cup, en 2008-2009. En Edimburgo se consagró campeón ante el Leicester inglés, al que venció por 19 a 16.
En ese gran equipo Cheika dirigió a Felipe Contepomi, que por una lesión no disputó esa final, pero fue decisivo en toda la campaña. Integraban aquel plantel irlandés, Brian O’Driscoll, Gordon D’Arcy, Johnny Sexton, James Heaslip, Cian Healy y el capitán, Leo Cullen. Cullen es el actual Head Coach junto a Felipe Contepomi, su asistente.
Desde allí empezó la conexión argentina, porque a partir de ese momento Cheika destacó su admiración por la mentalidad del jugador de estas tierras.
La relación con Mario Ledesma
El australiano siguió su carrera en Francia, donde dirigió al Stade Francais de París (2010-2012). Conoció a Ledesma a quién luego incorporó a su staff. Desde allí entablaron una estrecha relación que llevó al ex hooker de Curupaytí a ser parte del staff de Australia que disputó la RWC de Inglaterra, en 2015.
En 2013 el desafío lo llevó al Súper Rugby, para dirigir a Waratahs (2013-2015). En 2014 obtuvo el título en una electrizante definición ante Crusaders, 33-32. Al año siguiente llegó a las semifinales, dónde perdió ante el que fuera campeón, Highlanders.
El cambio de cultura
Uno de los hechos que llevaron a Cheika a dirigir los Wallabies fue el profundo cambio que produjo en los Waratahs. La franquicia de Sídney venía de ser novena en 2013 y un año después se consagró campeón.
Así lo manifestó en su momento: “Recuerdo esa época muy vívidamente, porque no había visto mucho Súper Rugby. Quería ver como jugaban los Waratahs. Se puede ver muchos de los hábitos y la cultura dentro de un equipo cuando los ves jugar en una cancha”.
Waratahs necesitaba un cambio de mentalidad. “Uno de los mayores desafíos cuando vas a hacer algo así es que necesitas crear un cambio: poner a las personas en un estado de incomodidad. Se trata de establecer la agenda inicial, qué cosas nos traerán los cambios, porque no se trata solo de cambiar por cambiar”.
“Hay que tener una visión de cómo se verá como producto terminado. Trabajar hacia atrás a partir de ahí, para que se pueda armar un plan de cambio coherente”.
Con los Wallabies
Después del proceso de Robbie Deans, entre 2008 y 2013 con el 54% de los puntos logrados, llegó Ewan McKenzie, que sólo completó 22 partidos entre 2013 y 2014. A partir de ahí fue el tiempo de Cheika, que se quedó hasta el año 2019.
En ese período obtuvo el Rugby Championship 2015 y el subcampeonato mundial de Inglaterra. El proceso finalizó con 34 victorias sobre 68 partidos luego de la eliminación en Japón, cuando cayeron con Inglaterra por 40 a 16, en los cuartos de final.
Sobre la transición a entrenador de los Wallabies, Cheika dijo en una entrevista realizada por Tom Decent al Diario Sydney Morning Herald: “La estrategia de un equipo nacional es muy diferente a la de un club. Hay una gran diferencia porque muchas de las cosas formativas ocurren mentalmente alrededor de la pretemporada. Nunca obtienes eso en el rugby internacional, rápidamente es hora de jugar”.
“Tienes que crear una estrategia un poco diferente: un análisis y un plan rápido porque no hay tiempo de construir a largo plazo. En el rugby internacional, cada fin de semana es todo o nada y no tienes la tabla de posiciones para guiarte. Se trata de construir al individuo, tu conexión, la conexión con tus compañeros, el equipo y el plan de juego”.
Sobre la creación de una cultura fuerte
Cheika cambió la cultura del rugby australiano, aunque como en todo proceso de la competencia internacional los resultados fueron los que terminaron con su mandato.
Michael expresaba: “No soy un gran creyente en la cultura ganadora, creo en una cultura que representa la identidad de quién eres y lo que es tu equipo”.
“La cultura es la base, el centro, el lugar donde vives y la identidad que muestras a tus fanáticos y las personas que están dentro y fuera de la organización”.
El final en los Wallabies llegó luego de cinco años como entrenador en jefe. La derrota de Australia ante Inglaterra, en Japón, lo decidió a que no buscaría un nuevo contrato como head coach.
La unión australiana realizó una revisión a fines de 2018 de la temporada internacional de los Wallabies, la peor en un calendario registrado, dónde sólo ganaron 4 de 13 partidos. Cheika sobrevivió a esa revisión, pero la RA nombró a Scott Johnson como director de rugby para supervisar su trabajo, situación que le fue difícil asumir.
En 2020 llegó la pandemia y todo el rugby se suspendió. La colaboración con su amigo Ledesma para el Rugby Championship y el triunfo de Los Pumas ante los All Blacks es historia conocida.
Nunca digas nunca
El pasado jueves en el diario Sydney Morning Herald, la periodista Georgina Robinson cuestionó cuál sería el valor de la palabra de Michael, que dos años atrás había dicho que nunca entrenaría un equipo que no fuera Australia.
“Siempre sentí que nunca podría volver y entrenar contra un equipo que ya entrené”, dijo Cheika a The Times en mayo de 2020, seis meses después de dejar los Wallabies.
“Siento que eso es casi ser un traidor; sé que esto probablemente no sea muy bueno o de profesional moderno. Se podría decir, “ahora voy a mostrarles” -continuó en referencia a su amarga despedida con Rugby Australia-. “Pero nunca voy a ir en contra de ellos. Ese es mi país (Australia). Ellos son mis muchachos. Esa es la camiseta que visten mis hijos. Obviamente, a los gerentes (de la unión) no le caía bien por una u otra razón y así lo abordaron”.
Según Robinson, Cheika no respondió a los llamados del Herald, ya que estaba viajando con su familia a Francia, dónde tiene su nueva base luego de estar esa semana en Australia.
Michael Cheika será el segundo seleccionador extranjero a cargo de Los Pumas, luego del paso del neozelandés Alex Wyllie en 1999. Distintas épocas, un rugby diferente y un entrenador que deberá adaptarse al contexto que vive la Argentina. Ya conoce a los jugadores y lo que representa su cultura; esa que buscará fortalecer para que Los Pumas lleguen a Francia con el mejor equipo posible.
Ficha personal
Nombre completo: Michael A. Cheika
Nacimiento: Sídney, Nueva Gales del Sur
4 de marzo de 1967 (55 años)
País: Australia
Carrera deportiva
Debut: 1986 (Randwick DRUFC)
Posición: Octavo
Retiro: 1994 (Randwick DRUFC)
Trayectoria
Australia: Randwick DRUFC (1986-1989)
Francia: Castres Olympique (1989-1991)
Francia: Stade Français Paris (1991-1992)
Italia: Rugby Livorno (1992-1994)
Australia: Randwick DRUFC (1994-1999)
Como entrenador
Trayectoria
Italia: Petrarca Rugby (1999-2000)
Australia: Randwick DRUFC (2001-2005)
Irlanda: Leinster Rugby (2005-2010)
Francia: Stade Français Paris (2010-2012)
Australia: NSW Waratahs (2013-2015)
Australia: Wallabies (2014-2019)
Títulos
Rugby Championship: Australia 2015.
Heineken Cup: Leinster, Irlanda 2008/09.
Súper Rugby: Waratahs 2014.
Liga Celta: Leinster, Irlanda 2007-08.
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