La Justicia liberó a los barras de River Plate que habían sido detenidos con droga y armas: temen que haya un enfrentamiento entre facciones

River Plate dará su primer paso en una nueva edición de la Copa Argentina en Salta ante Laferrere, pero las miradas del mundo deportivo no estarán solamente centradas en lo que suceda dentro de la cancha. La detención de la cúpula oficial de la barra del Millonario ya había encendido las alarmas en todas las áreas vinculadas a la organización del juego, pero la veloz liberación de los hinchas definitivamente planteó un nuevo escenario: el temor de que exista un enfrentamiento entre los violentos.

El operativo que la Policía encabezó el martes había dejado un saldo de 13 detenidos, de los cuales 9 eran personas vinculadas con la barra del combinado de Núñez y 4 eran choferes de los ómnibus que se disponían a trasladar a los hinchas hacia el Norte del país. Esta tarde, sólo Leandro Ferraras permanecía tras las rejas y hasta los cuatro conductores quedaron en libertad. En consecuencia, las autoridades temen que se trasladen rápidamente a Salta.

El foco está puesto en que este procedimiento contra los Borrachos del Tablón –que se desarrolló cerca del mediodía del martes 8 de marzo cuando la Policía Bonaerense, tras un llamado anónimo a la fiscalía, interceptó a los micros de la barra que se preparaban para trasladarse hasta Salta– terminó con la cúpula de la facción oficial detenida con su líder Guillermo Caverna Godoy y sus laderos Leandro Ferreras, Martín de Soldati Vallejos, Gustavo el Tachero Luzzi y Mariano Patanchon como principales caras visibles. En el operativo se hallaron casi dos kilos de marihuana, dos armas de fuego (una pistola bersa calibre 40 y un revolver calibre 22) con los cargadores llenos, diez municiones de recarga y seis armas blancas.

Los oficiales a cargo del procedimiento deslizaron que la detención de estas seis personas se hacía bajo la sospecha de que había descartado la droga hallada para no hacerse responsables ante la Policía ni la Justicia. Horas después de conocerse esta noticia, la mesa de trabajo abocada a la seguridad del Superclásico del próximo 20 de marzo pidió adelantar el horario del partido (se jugará a las 19) para poder garantizar el amplio operativo policial que se llevará adelante. De esa reunión habían participado representantes del Comité de Seguridad encabezado por Guillermo Madero y también de las dos entidades deportivas vinculadas al partido, más allá de distintas personalidades relacionadas a las áreas abocadas a la organización del juego correspondiente a la 7ª fecha de la Copa de la Liga.

Salvo Ferraras (por portación de arma de guerra), Caverna Godoy y sus restantes laderos recuperaron la libertad bajo el argumento que no cuentan con antecedentes. ¿Cómo se explica esto? El antecedente se toma en cuanto a sentencias firmes. Godoy, por caso, tiene tres procesos penales abiertos, algunos iniciados hace más de cinco años, pero en ninguno siquiera con condena en primera instancia.

“Los choferes quedaron detenidos porque son los que transportaban drogas y las armas, ellos podrán decir que no sabían. Y los otros imputados quedaron liberados porque no tenían nada encima. Y habían cesado los pedidos de captura que tenían vigentes”, había explicado en TyC Sports Eduardo Rodríguez, el fiscal antidrogas de San Isidro. El hecho de que Caverna y sus adláteres quedaran liberados ayer a alrededor de las 19 hicieron crecer las versiones de que consiguieron viajar de todos modos a Salta.

La semilla de esta historia empezó a germinar en el último choque de River en el Monumental cuando la facción de Godoy volvió a copar con todo la popular Sívori con más de 250 barras y la disidente se encaramó en la Centenario, con unos 120 hombres. El Millonario, que había hecho su aporte para erradicar las barras del Antonio Vespucio Liberti luego de los incidentes en la final trunca de Copa Libertadores 2018, volvió a ofrecer colaboración tras dicho suceso, tal como indicó a través de un comunicado.

“Dados los hechos de violencia y vandalismo ocurridos durante el partido que se disputó en el Monumental el pasado domingo 27 de febrero, el club ha puesto todos sus recursos y personal a disposición del Ministerio de Justicia y Seguridad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para que se pueda avanzar en el esclarecimiento de estos sucesos y la identificación de sus responsables. Para tales efectos, River Plate entregó al Ministerio copia de las imágenes observadas en su sistema de cámaras de vigilancia de los eventos ocurridos en la tribuna Sívori que llevaron a la paralización momentánea del encuentro y puso a su disposición el resto del material fílmico registrado antes, durante y después de dicho encuentro por el sistema de cámaras de vigilancia de Club. Asimismo, le solicitó al Ministerio que le suministre información sobre las contravenciones registradas y la identidad de los socios y/o hinchas involucrados en las mismas para que la Institución pueda tomar todas las medidas a su alcance para evitar que estos hechos se repitan. En ese sentido, River Plate también informa que en el caso de que se determine que hubo socios involucrados en las contravenciones y/o hechos de violencia del 27/2, se procederá a suspenderlos y aplicarles las sanciones societarias correspondientes. Y que a aquellos involucrados que no tengan condición de socios, se les prohibirá la adquisición de entradas a futuro. Asimismo, se solicitará a las autoridades que todos los involucrados sean incluidos en el Derecho de Admisión”, rezaba el escrito.

En efecto, desde Núñez plantean que hoy en sus manos cuentan con una herramienta concreta: el derecho de admisión. Y apuestan a seguir aplicándola en los casos que lo ameriten, como lo prueba el espíritu del comunicado. En síntesis, el club hizo el esfuerzo, la seguridad hizo su parte, pero para que el círculo cierre no puede pasar que, horas después de ser detenidos, los barras queden liberados y tengan la posibilidad de estar merodeando el estadio en Salta. Tal vez sea tiempo de que la dirigencia en su conjunto y la Justicia se sienten en una misma mesa para buscar resolver la coyuntura en profundidad.

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