Qué opinan en la Selección sobre los “juegos psicológicos” y los dardos en las redes de “Dibu” Martínez

El arquero de Argentina dejó de ser una revelación para convertirse en una figura histriónica del equipo que se prepara para afrontar el Mundial de Qatar a partir del 21 de noviembre

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El portero del Aston Villa
El portero del Aston Villa exhibe el trofeo de la Copa América en Córdoba, tras la victoria de la Albiceleste frente a Colombia (REUTERS/Agustin Marcarian)

Emiliano Martínez, el “Dibu” Martínez, va a un psicólogo con el que tiene dos o tres sesiones semanales en Birmingham, la ciudad inglesa donde vive. El arquero del Aston Villa y de la selección argentina dice necesitarlas para llegar mejor preparado a los partidos, sean ante el poderoso Manchester City de Pep Guardiola o frente al Norwich, el último de la Premier League. A los seis años comenzó a soñar con ser el arquero de la Selección Mayor y concretó ese anhelo a los 28, en un partido ante Chile, en Santiago del Estero, por las Eliminatorias para el Mundial de Qatar 2022. Sin haber debutado en la Primera de Independiente, a los 17 años se fue a vivir a Londres para jugar en el Arsenal, donde estuvo dos años en la Reserva. Luego lo cedieron a préstamo a seis clubes distintos: Oxford United, Sheffield Wednesday, Rotherham United, Wolverhampton Wanderers, Getafe y Reading. Hasta que en septiembre de 2020 pasó al Aston Villa en busca de la continuidad que no pudo tener en su regreso al Arsenal.

Hoy, el “Dibu” es una de las individualidades top de Argentina. A decir verdad, quizá sea el segundo futbolista más destacado del equipo albiceleste después de Lionel Messi. Sus manos firmes resultaron vitales para que el seleccionado quebrara en Brasil la racha de 28 años sin títulos a nivel mayores con la obtención de la Copa América 2021 en el Maracaná, ese templo del fútbol mundial. Transmite seguridad, confianza; en fin, la sensación de que el arco de Argentina tiene un guardián calificado. Se adaptó tan bien a esa valla, que da la sensación de que ataja mejor con Argentina que en el Aston Villa, donde le anotaron 37 goles en 24 partidos en la Premier League.

En “Dibu” Martínez conviven el gran arquero que tiene la Selección con un futbolista de perfil alto, polémico y hasta provocador. Todavía hoy se recuerda el “mirá que te como” con el que intentó amedrentar a Yerry Mina en la definición por penales ante Colombia de la semifinal de la Copa América 2021. Aquella noche, en Brasilia, tapó tres disparos desde los doce pasos, y Miguel Borja y Davison Sánchez también escucharon de cerca las frases desafiantes y las provocaciones de “Dibu” ante la mirada complaciente del árbitro venezolano Jesús Valenzuela.

Ocho meses atrás, Martínez le ganó el puesto en la Selección a Franco Armani, poco menos que su contracara si de personalidades se habla: el arquero de River es un cultor del perfil bajo -subterráneo, en realidad- que Marcelo Gallardo pregona para su equipo.

Del costado desafiante que mostró aquella vez ante Colombia, “Dibu” viajó a uno políticamente incorrecto el 26 de enero de este año, cuando el seleccionado albiceleste llegó a Calama para afrontar el encuentro que le ganó 2 a 1 a Chile, por las Eliminatorias rumbo a Qatar. Picante, protestó desde su cuenta de Instagram por las demoras que sufrió la delegación en el aeropuerto de Calama con los trámites migratorios, los testeos de COVID-19 y la revisión del equipaje. Subió dos videos y en uno de ellos se le escucha decir: “Como siempre, quilombo, quilombo”. Luego soltó, irónicamente: “Uh, encontró un (caramelo) Sugus. ¡Encontró un Sugus!”. Fue cuando uno de los perros de la policía chilena pasaba por al lado de uno de los bolsos de la delegación. Pero la gota que rebalsó el vaso de los chilenos fue cuando “Dibu” subió una Historia en Instagram con un video del plantel esperando para ser hisopado junto a una imagen de una bandera trasandina con un emoji de una carita a punto de vomitar. Lo borró, pero ya era tarde.

Al día siguiente, el ministro del Interior de Chile, Rodrigo Delgado, salió a pedirle al plantel argentino “un poco más de respeto”. Y expresó, en clara alusión a Martínez y también a Nicolás Otamendi, el otro jugador argentino que se quejó del trato recibido en sus redes sociales: “Leí que algunos jugadores hablaban de quilombo, pero la verdad es que el verdadero quilombo lo tenía la delegación argentina con sus papeles. Me llama la atención que este jugador (Martínez) o estos jugadores no hayan sido alertados por quienes coordinan a la Selección del quilombo que tenían”.

Entre el episodio de aquella semifinal ante Colombia y el altercado que vivieron en Chile pasaron seis meses. Para el “Dibu”, lo que hizo en la Copa América de Brasil ante los colombianos no fue algo grave ni sumamente condenable. “Festejar después de parar un penal o hablarles a los rivales, no es el ejemplo que les quiero dar a los chicos. Pero fue lo que me salió en ese momento. En un deportista, detrás de cada historia de éxito hay mucho esfuerzo y sacrificio. Me fui de mi casa con 12 años para vivir en la pensión de Independiente y tuve que superar muchas adversidades antes de llegar al lugar en el que estoy. Ese es el mensaje para los jóvenes, no un meme ni un festejo”, respondió, ante la pregunta sobre si se sintió cómodo en el momento de atacar verbalmente a los jugadores colombianos, en una entrevista publicada por el diario La Nación el 4 de septiembre de 2021.

Sin embargo, ni las autoridades de la AFA ni Lionel Scaloni, el técnico de Argentina, piensan del mismo modo. “El ‘Dibu’ tiene que bajar el perfil y dedicarse solo a jugar porque lo hace muy bien. No es conveniente que se meta en cuestiones extrafutbolísticas y sabemos que Scaloni ya habló de eso con él”, le dijo a Infobae una de las principales autoridades de la AFA.

Scaloni, por su parte, hasta les mandó un mensaje público al “Dibu” y a Rodrigo De Paul, quien se quejó del trato recibido en el hotel donde se alojaron en Calama, entre otras cosas por la falta de agua en las habitaciones. “Tenemos que bajar un poquito los decibeles. Puede pasar que te quedes sin agua en el hotel o haya demoras, no siempre las cosas son a propósito”, recomendó el técnico de la Selección en una conferencia de prensa.

En el ámbito de la Selección valoran enormemente la fuerte personalidad del arquero, pero prefieren que no se repitan más conductas antideportivas ni irrespetuosas para con los rivales. En el entorno del “uno” también ocurre lo mismo, al punto de que una de las personas de su mayor confianza le sugirió que solo se dedique a atajar, que demasiado bien lo hace. Lleva dieciséis partidos en la Selección Mayor, con diez victorias y seis empates, y apenas le anotaron cinco goles. Menos de 40 días después de su estreno con el equipo nacional, consiguió un título (el de la Copa América de Brasil 2021) por el que Messi esperó más de dieciséis años. El “Dibu” le puso un candado al arco de la Selección y eso es uno de los principales sostenes del invicto de 29 partidos que ostenta el equipo, pero sus jefes directos quieren que se dedique a atajar sin ofensas ni faltas de respeto hacia los rivales.

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