Tras su última etapa en Boca Juniors, que estuvo marcada por las lesiones, Mauro Zárate vuelve a sonreír. El delantero de 34 años firmó con el Juventude y este domingo anotó su primer gol en el elenco brasileño, que empató 1-1 como visitante ante Aimore por un partido de la octava fecha del Campeonato Gaúcho, uno de los torneos estaduales de Brasil.
El ex delantero de Vélez Sarsfield había jugado los últimos seis meses de 2021 para otro club brasileño, el América Mineiro, y este año luego de negociar con Gimnasia y Esgrima La Plata y Talleres de Córdoba, además de otros sondeos de Racing, San Lorenzo y Aldosivi, finalmente optó por Juventude. El Campeonato Gaúcho tiene como líder a Gremio de Porto Alegre con 17 unidades, mientras que Juventude ocupa el anteúltimo puesto con apenas 7 puntos.
Mauro Zárate brindó una entrevista a Radio La Red y habló de su presente futbolístico y por qué decidió retornar al fútbol brasileño, pese a las ofertas que llegaron desde Argentina. Además, contó cómo se sintió de su paso por Boca Juniors, su traumática salida de Vélez Sarsfield y reconoció que le gustaría jugar en la MLS de los Estados Unidos antes de retirarse.
Además, dio detalles de sus charlas con Juan Román Riquelme y el Consejo de Fútbol de Xeneize y reveló que Guillermo le reconoció que se equivocó en no ponerlo en las finales de la Copa Libertadores 2018 ante River Plate, en la Bombonera y en el Santiago Bernabéu de Madrid. A continuación, sus frases más destacadas:
Su presente en Brasil y las ofertas que tuvo de Argentina:
“Estaba complicado. No pensé que era tan competitivo el Torneo Estadual, me sorprendió. Jugás con equipos de la B, la C, la D. Estoy a la par de todos, no soy una estrella, vengo a entrenar, a trabajar. Sino me quedaba en mi casa”.
“Por suerte lo económico es lo secundario, me gustó mucho el fútbol brasileño cuando vine acá a jugar al América. Un fútbol lindo, donde se juega y todos atacan. El campeonato es muy profesional y los brasileños llegan a todas las finales. Este fútbol está cada vez mejor. Tenía ganas de volver. Hablé con equipos de Argentina, pero era difícil. No tenía ganas de quedarme en el país. Es difícil y la edad también cuenta, lo el fútbol argentino está muy físico”.
“Pipo (Gorosito, técnico de Gimnasia) me llamó y le dije que me gustaba la manera de jugar que tenía, cómo paraba sus equipos. Me tocó perder una final con un equipo de él, donde en los papeles estaba todo ganado y perdimos una final con Tigre. Hablamos bien, después no se pudo dar por otras cosas y ahí terminó la charla. No volvimos a hablar, fue muy buena la charla”
“De Colón e Independiente no hubo nada, sí llamaron directivos de Racing, de San Lorenzo, pero era una charla amistosa y nada más que eso. Con el Aldosivi de Palermo sí hablé, ahí está Pisano que es un amigo y me pidió que vaya, pero era difícil. Quería venir para acá. Cuando me fui tenía ganas de volver”.
Su paso por Boca Juniors, las lesiones y una revelación sobre Guillermo Barros Schelotto:
“Sí, extraño a Boca. La pasé muy bien. Siempre lo hablo con mi mujer y mi nene me tira ¿cuándo volvés a Boca? Eso me parte al medio, él también lo disfrutó mucho. En Boca tenés que meterte en una burbuja y no escuchar nada, trabajar y si te está yendo bien o mal lo sabés, y trabajar más. Si mirás la tele, perdiste, si escuchas lo que dicen, perdiste. Así, de esa manera, lo podés disfurtar. Es lindo, hermoso. Yo la pasé muy bien y lo disfruté muchísimo”.
“No fui para jugar en lugar de Tevez. Después del Pipa, con el delantero que más jugué fue con Carlos. Cuando llego empiezo a jugar bien en la Libertadores, hago goles. Tengo una pequeña molestia y me pierdo un partido de campeonato. Vuelvo contra Independiente, ganamos y después viene la final (de la Copa Libertadores), que no me tocó jugar. Ahí, eso me dolió, me molestó, pero son decisones del técnico. Estoy más que agradecido a Guillermo por haberme llevado y hecho conocer lo que es Boca, jamás le dije nada”.
“Fue él (por Guillermo) quien me dijo que en la Bombonera me tendría que haber puesto y allá (por Madrid) también, pero son cosas que ya están, ya pasó. Yo me sentía bien y me entrebaba muy bien”.
“Con Alfaro me fue muy bien, creo que fue el mejor año que tuve en Boca, hacía goles, jugaba todos los partidos y cuando nos toca los cuartos contra La Liga, ahí arranca mi debacle física. Desgarro tras desgarro. Volvía y desgarraba. Era imposible que juegue y compita. No había muchas vueltas”.
“Era la cabeza, no puedo entender por qué. Yo tranquilo en mi casa en el club. Llega Miguel (Russo), me da la titularidad, hago la pretemporada y me va muy bien con goles. LLego al primer partido, descansado y me desgarro. Nunca lo pude entender, vuelvo de la lesión y me vuelvo a desgarrar, ya está olvidate”.
Su traumática salida de Vélez Sarsfield y el buen diálogo con Riquelme:
“Estoy cien por ciento seguro que no puede recomponerse la relación con Vélez. No puede pasar. La gente quedó muy dolida. No lo comparto, sí puedo decir que no me des bola, que me insultes, pero ellos se pasaron un poco de la raya. Después sí yo me equivoco en el partido que pasamos diciendo lo de equipo grande, pero en realidad era para un jugador, que no lo voy a nombrar, y me expresé mal. Ya está, la boludez la dije, no hay posibilidades porque el hincha no me quiere ni ver. Es tirar más leña al fuego. Yo tampoco quiero así que ya está, así estamos bien”.
“Arrepentir de irme no me arrepiento, porque fue hermoso y extraño a Boca. Cómo me voy a arrepentir. Lo de mis hermanos no hubo más nada, es una boludez que hicieron ellos, pero yo no hablé más. Supongo que deben... es tema de ellos, no sé en qué pensaron, qué tuvieron en la cabeza para hacer la boludez que hicieron. No hablé antes, no quiero hablar ahora”
“Fue muy buena mi salida de Boca. La charla con el Consejo cuando yo tenía todo arreglado para ir al Elche, seis meses antes y si se quedaba en Primera, renovaba por otro año. Lo hablé con Román, me dijo quedate, vas a andar bien, tengo confianza en vos. Hablamos fue una buena charla y me quedé. Después seguí lesionándome, sin poder jugar. Algunos partido entraba, hacía un gol, daba una asistencia, jugaba bien y me volví a lesionar. Pasaron esos meses y le dije a Román, ya está, sé que acá no voy a poder rendir, no sé qué pasa. El último tiempo no lo voy a jugar nunca. No sé si lo entendió, pero hablé con el Patrón (Bermúdez), con el Chelo (Delgado), con Raúl (Cascini) y fue una charla muy fácil con ellos”.
La frase “el que pierda en Madrid debe irse del país” y su último anhelo como futbolista:
“Yo me fui, de vacaciones a Miami, je”.
“Me gustaría jugar en la MLS, vamos a ver. Es entendible que tuvieron un período de llevar jugadores grandes y a muchos no le fue bien. Empezaron a cambiar la manera y ahora buscan jugadores jóvenes con futuro, ahí se complica un poco”.
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