Ezequiel Muth hizo las inferiores en River Plate, en la misma categoría que Cristian Ferreira y Santiago Sosa. Fue campeón treis veces en las categorías formativas, emprendió varias giras (se enfrentó al Real Madrid), y en una de ellas fue sondeado por el Milan. Sin embargo, en Cuarta División se marchó con el pase en su poder en busca de oportunidades fuera de Núñez. Pasó por el fútbol español e incluso llegó a ofrecer sus servicios en las redes sociales. Pero en agosto de 2021 pensó que había encontrado su destino: firmó contrato con Al Ittifaq. Error. Fue el comienzo de su calvario, que denunció en Twitter y amplió en una entrevista con La Página Millonaria.
“No caigan en la trampa. Evitemos que más chicos pasen nuestra situación”, escribió Muth, de 22 años. El ex guardameta señaló que fue convocado por Cristian Martín Echenique, quien entonces se desempeñaba como director deportivo. Pero su estancia allí duró poco. “Fui para Dubai y a la semana de entrenar con el Al Ittifaq, Echenique discute con el presidente del club, porque él había ido con un sponsor que en realidad era mentira. Él fue con un papel falso bien hecho, pero que no era real. Bueno, se dieron cuenta en ese club que el sponsor no existía y lo rajaron. Entonces nos dijo que había sacado una licencia para fundar un nuevo club y el que no iba con él se tenía que volver a casa”, narró en la nota.
Gie FC Dubai se llamaba la institución supuestamente a punto de nacer. que tuvo redes sociales y plantel. “Éramos cuatro argentinos, seis paraguayos, tres brasileños, un portugués, un nigeriano, un indio, un egipcio y algunos chicos locales”, comentó el guardavalla en redes. Pero trabajaban sin cuerpo técnico. Y advirtieron que la situación era totalmente irregular cuando salió el fixture de la Segunda División emiratí, y el Gie FC no competía.
Muth había extinguido sus ahorros al sacar el pasaje a Dubai. “Él nos había mostrado que tenía la licencia, habíamos hecho una cena festejando que el equipo iba a competir y el equipo no estaba”, señaló en La Página Millonaria. A la plantilla la tenía viviendo en una propiedad de cinco habitaciones, en las que se repartían los 19 jugadores de futuro incierto: “Literalmente por un mes y medio lo único que había de comer era huevo, banana, arroz y pollo. Aparte nos quería limitar la comida”.
La zanahoria pasó a ser la chance de adquirir una plaza en la tercera división. Pero el pago de los sueldos no aparecía. Y empezó a faltar el dinero para todas las cuestiones básicas. “A los representantes de los jugadores les pedía plata para la comida, las visas y el transporte. Por ejemplo, el representante de los paraguayos perdió cerca de 50 mil dólares. Otro pagó 12 mil dólares la equipación del club. Hay dos socios argentinos que trabajan en la empresa Emirates que les robó 6 mil dólares”, acusó. Y reveló que había malos tratos,que incluso llegaron a la violencia.
Hasta que un hecho derivó en que el portero le diera un corte a la situación: “Entrenábamos para estar a punto por si surgía otra posibilidad. Justo un compañero marroquí cayó mal y se sacó el brazo de lugar. Estuvimos una hora esperando la ambulancia y el colmo de todo fue que cuando llegó la ambulancia no tenía para pagarle. Ahí dije: ‘No entreno más’”.
Finalmente, Muth consiguió salir del círculo vicioso y se marchó al fútbol italiano: hoy milita en el Tricarico. “Después de más de cuatro meses de todo lo sucedido hoy, decidí hacer pública esta historia para que nadie más salga perjudicado y que no haya más soñadores que pasen por este mal momento. El fútbol está lleno de esta gente, el mundo lo está... Y es muy difícil hacer justicia, por eso hoy hablo y ojalá pueda aportar mi granito de arena para que nadie pase por esta situación. Pensé mucho si hacerlo o no, porque no la pasé bien y sinceramente recordarlo y remover aquellos días me genera mucha ansiedad e impotencia. Pero lo cierto es que quiero que se sepa y se conozca a esta persona que destruye vidas”, concluyó el posteo que sacó a la luz su pesadilla.
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