El fútbol de Primera División vive horas de profunda agitación en estas últimas semanas. Tras el llamado a elecciones en la Liga Profesional hecho por el propio Marcelo Tinelli luego de denunciar una “desestabilización institucional”, su vicepresidente Cristian Malaspina quedó en el ojo de la tormenta como uno de los incitadores del desbarajuste político que decantó en una crisis sin solución hasta el momento. El mandatario de Argentinos Juniors intentó durante los últimos dos meses generar el terreno para tomar el mando, pero hay un nombre que en las últimas horas parece correrlo del eje por su amplia aceptación: Víctor Blanco.
En medio de tensiones políticas con el presidente de la AFA Claudio Chiqui Tapia, a quien la conducción actual de la LPF ve como el impulsor del “golpe artero” por el que apuntan a Malaspina, la Liga Profesional debe encontrar un consenso para limar las asperezas que hoy impiden los avances para los que se creó este organismo. Y allí irrumpe la figura del presidente de Racing.
Blanco tiene sobre sus espaldas el visto bueno de los clubes grandes que entienden que Malaspina no es el directivo indicado para este nuevo proceso luego de lo ocurrido recientemente. En los pasillos políticos del torneo, la figura del mandatario del Bicho está asociada a la de Tapia y temen que sea su canal para socavar la tan mentada independencia de la AFA que llevó a la creación de la LPF. River, Boca, San Lorenzo y hasta Independiente aceptan la imagen de Blanco.
También empiezan a encolumnarse detrás de él la mayoría de los líderes de los restantes clubes, que lo ven como el dirigente capaz de saltar la grieta reinante en el fútbol nacional. Inclusive, algunos de esas instituciones analizaban apoyar a Malaspina con una especie de resignación ante la falta de una solución al conflicto, pero el surgimiento de Blanco les permite tener un nuevo panorama para su voto.
Nadie pasa por alto el otro capital que carga sobre la mochila de Blanco: el guiño de la cúpula política del país. Al mando de la Academia desde el 2013 y con mandato vigente hasta 2024, es aceptado por las tres patas del Frente Para Todos. Su relación con Máximo Kirchner excede el simple amor por los colores del club de Avellaneda, ya que el diputado lo tiene como su nexo de referencia en el fútbol y lo considera como uno de los directivos más destacados. Algo parecido corre por la cabeza de Alberto Fernández. El Presidente siempre siguió con preocupación lo que pasa en el fútbol y repite constantemente sus críticas a la conducción de la AFA de Tapia. La última carta para el racinguista es la aprobación de Sergio Massa, el líder político con más lazos y mayor interés en el fútbol.
La esfera política intenta seguir con atención pero con distancia este desarrollo. Busca no tener tanta injerencia en el fútbol como sí ocurrió en otras épocas del país. Sin embargo, algunos directivos intentaron usar los teléfonos rojos de la política para ganar terreno en las tensiones dirigenciales del fútbol. Tapia salvó su puesto en el sillón de Viamonte de la AFA después que la IGJ haya bajado el pulgar a las denuncias que pesaron sobre la Asamblea que lo validó. Algunas versiones rápidamente interpretaron ese movimiento como un acuerdo político que excede simplemente a la pelota. Lo que sí repiten los directivos es que el gobierno pidió que haya orden en el fútbol en este año mundialista. No quieren peleas, cortocircuitos, grietas ni un barco a la deriva. Blanco aparece como el médico que puede extirpar ese problema y eso le permitió sumar adhesiones en distintos ámbitos.
Desde el lado del fútbol, entienden que el presidente de Racing sería fundamental para llevar a bueno puerto las negociaciones claves para las finanzas del ambiente que van desde el famoso decreto 1212 que da beneficios impositivos a las instituciones, hasta las jubilaciones de los árbitros, el dólar diferencial, temas vinculados a la seguridad y la intención de eliminar el impuesto a la venta de jugadores.
Tapia, por su parte, vive horas de incomodidad. Malaspina es su hombre para llegar a la Liga, pero los mensajes de emisarios del gobierno llegan a su mesa y busca postularse como un actor neutral. No fueron pocos los que entendieron que la reciente reunión de Malaspina en el Hotel Hilton para juntar votos tuvo el beneplácito de la calle Viamonte. Desde la política atan cabos en torno a este suceso en desarrollo para entender si el presidente de Argentinos Juniors accionó sus influencias con la venia de la AFA y eso podría considerarse como un gesto de desobediencia. Al fin de cuentas, buscan que la balanza no se incline de manera artificial. Y Tapia sabe que quedar emparentado a un hecho de estas características podría corroer su poder.
Mientras tanto, Malaspina tuvo dos tropiezos en las últimas reuniones de la Liga Profesional que encabezó Tinelli a juzgar por las reacciones de algunos pares. Algunas ideas y planteos mirando al futuro hizo que empiece a ser mirado de reojo, aunque otros directamente ya se alejaron por considerarlo como una de las personalidades que influyó para retrasar el inicio del VAR en el fútbol nacional. Mientras tanto, siguen con detalle las designaciones arbitrales de cada fecha...
Sin un panorama claro por el momento, Blanco se mostró abierto a ser la cara visible de la Liga Profesional pero le repitió a políticos y directivos del fútbol que eso sólo se dará si existe un consenso o al menos una mayoría amplia que muestre su aval. La semana que comenzará en las próximas horas para saber si los que ya se comprometieron a acompañarlo en privado, también lo harán en público.
Hasta ahora, la Liga Profesional sigue bajo el mandato de Tinelli después de convivir con una Navidad agridulce cuando se enteró de la “desestabilización institucional” el 24 de diciembre cuando circuló la carta de algunos directivos bregando por el fin de su ciclo. El hombre fuerte del Ciclón no buscó atornillarse al cargo y abrió el juego para que se elija a su reemplazo. Los comicios estaban apuntados para el 31 de marzo –fecha en la que el presidente Tapia estaría en Qatar para el Congreso FIFA y el sorteo del Mundial–, pero la AFA informó que serían el 23 de ese mes y todo terminó en una apelación de la fecha.
La historia está abierta: esta semana la Comisión de Apelaciones Electorales de la AFA decidió anular ese cambio de calendario por notar irregularidades en la determinación que tomó la AFA y aún no hay certezas de cuándo serán los esperados comicios.
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