Ramón Ábila explotó después de que el Departamento Médico de la institución hiciera público su desgarro de recto anterior (grado uno) y le apuntó al Consejo de Fútbol: “Les aviso que yo no les debo nada a ustedes ni les tengo miedo. Tienen hasta el miércoles para solucionar mi tema. Cualquier cosa estoy en el vestuario”. Su descargo en las redes sociales podría tener consecuencias: el caso pasó a manos del Departamento de Legales de la institución, según pudo averiguar Infobae.
Así como sucedió con Sebastián Villa, quien fue multado luego de tomarse licencia para viajar a Colombia intempestivamente y ausentarse a varios entrenamientos por la demora de su retorno, Wanchope también podría llegar a ser sancionado económicamente por Boca. “Ya que para amenazar y sacar comunicados queriendo dejarme expuesto e intentar dañar mi imagen por el motivo que ya todos conocen, les aviso que yo no les debo nada a ustedes ni les tengo miedo”, apuntó en su recado. Y paradójicamente por atentar contra la imagen del club y falta de respeto a sus superiores podrían multarlo.
Cuando Ábila se marchó de Boca a principios de 2021 el problema -ya existente- se pateó para adelante. El cortocircuito se originó tras la conquista del equipo por entonces dirigido por Miguel Ángel Russo frente a Banfield por la Copa Diego Maradona. Wanchope se operó de una hernia inguinal y estuvo varias semanas parado. En medio, surgió una oferta del fútbol uruguayo para salir a préstamo, pero el futbolista no aceptó. Viéndose sin lugar entre las opciones ofensivas que manejaba el cuerpo técnico a partir de allí, optó por salir cedido a la MLS (primero firmó en Minnesota United y luego en DC United).
Antes de armar las valijas para embarcarse rumbo a Norteamérica, le renovaron el contrato hasta fines de 2022, por eso hoy está obligado a presentarse a entrenar con el resto del plantel tal como hizo desde el 3 de enero. Sebastián Battaglia, ahora al mando, no lo tuvo en cuenta en los primeros amistosos del año, un anticipo de lo que podría llegar a ser su año deportivo si permanece en la entidad de la Ribera. Para colmo, su lesión le hace restar crédito y retroceder casilleros en el plantel.
No le cerrarán las puertas del predio si continúa en el Xeneize más allá del miércoles 9 de febrero, cuando cierra el mercado de pases. Ábila seguirá entrenándose con el resto de sus compañeros como lo hizo hasta ahora e inclusive podría llegar a ser considerado por el entrenador en el futuro. Antes tendrá que reponerse de su lesión muscular y ponerse a punto en lo físico y futbolístico para aspirar a ganarse un lugar. No obstante, las dos partes son conscientes de que para evitar un futuro conflicto lo ideal sería poner fin a su estadía en Boca ahora mismo.
Boca aguarda a esta hora una respuesta por la nueva oferta que le hizo a Colón de Santa Fe por Facundo Farías. Después de haber ofrecido un millón de dólares por el 50% de la joya del Sabalero más la totalidad del pase de Wanchope (pretendido por Julio César Falcioni), ahora habrían elevado considerablemente la propuesta (trascendió que la cifra oscila en los 3 millones de dólares con idénticas condiciones). Si la operación llega a buen puerto, Ábila se moverá a suelo santafesino para disputar la Libertadores con Colón y en la Ribera se librarán de una situación que puede generar tensiones a corto y mediano plazo.
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