A lo largo de los 19 años de trayectoria de Oribe Peralta a través de las canchas, el ahora exfutbolista consiguió diversos logros y campeonatos. El más recordado es quizá la medalla de oro obtenida con la Selección Mexicana en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, equipo del que fue parte fundamental. Sin embargo, el Cepillo no siempre vivió buenos momentos.
El inicio y final de su carrera son ejemplo de los puntos más bajos que alcanzó el rendimiento de Peralta. Su debut en Monarcas Morelia y un tardío despegue en su labor profesional, hasta su última etapa con las Chivas de Guadalajara tras abandonar al América, marcaron un importante contrapeso en su, mayormente, gloriosa trayectoria. A continuación recordamos los episodios más oscuros del Hermoso.
Inicio fugaz en Monarcas
El nacido en la ciudad de Torreón, Coahuila, comenzó vistiendo los colores de los Monarcas Morelia. Su debut se remonta al Clausura 2003 cuando el entrenador Rubén Omar Romano lo ingresó al terreno de juego en los últimos minutos de un partido contra el América. Con el equipo michoacano no tuvo mayores oportunidades y en ese mismo año se despidió de la institución.
Fracaso en el Ascenso
Para el verano de 2003, el Cepillo fue transferido al León, quien en ese entonces aún se encontraba en la Primera A del fútbol mexicano, es decir, en la segunda división. Con los Panzas Verdes logró conquistar el título del torneo Clausura 2004, hecho que le otorgó la posibilidad de luchar por un boleto en la máxima categoría. No obstante, en la serie definitoria perdió ante los Dorados de Sinaloa.
Monterrey y primera etapa con Chivas
El regreso de Oribe a la primera división se dio cuando fue fichado por los Rayados de Monterrey. Con los regiomontanos consiguió su primera anotación en la categoría. Sin embargo, poco o nada pudo hacer antes de ser vendido al Guadalajara. Llegó a la escuadra tapatía como refuerzo para la Copa Libertadores de 2005, pero Peralta apenas disputó cuatro juegos. Vestido con la casaca rojiblanca no pudo marcar anotación alguna.
Sin consolidarse en Santos
El primer episodio del Cepillo con el conjunto de La Laguna no fue lo que quizá se piensa. Actualmente Oribe luce como uno de los jugadores más recordados y queridos por la afición santista, sin embargo, sus primeros torneos fueron con más pena que gloria.
El futbolista poco a poco se fue ganado un lugar en las alineaciones titulares, pero las llegadas de Christian Benítez y Matías Vuoso lo relegaron al banquillo de sustituciones. En los inicios de 2009, fue cedido en préstamo a los Jaguares de Chiapas (no sin antes haber logrado su primer campeonato de Liga con Santos).
Despedida y segunda etapa con Chivas
El regreso de Oribe a Guadalajara se dio luego de estar en la cima del fútbol mexicano por casi una década. De 2010 a 2014 vivió su segundo capítulo con Santos, club con el que se consagró. De 2014 a 2019, fue con las Águilas del América con quien hizo historia. En ese periodo, el Hermoso obtuvo seis títulos a nivel clubes y cuatro con la Selección Mexicana.
Ya en Chivas, el futbolista se mantuvo por dos años y medio como su delantero, pero al igual que en su primera etapa, su rendimiento fue malo. En cinco torneos, anotó sólo dos goles. En diciembre de 2021 terminó su vínculo laboral con la institución al no ser renovado su contrato. Al no encontrar equipo para 2022, Peralta anunció su retiro profesional el 12 de enero.
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