El serbio Novak Djokovic, número uno del tenis masculino que jamás confirmó si se vacunó contra el coronavirus, no jugará la ATP Cup en Sidney que se disputará entre el 1 y 9 de enero, y peligra su presencia en el Abierto de Australia, el primer Grand Slam del año a disputarse en Melbourne entre el 17 y 30 de enero.
“Novak no irá a la ATP Cup en un 99%. Está entrenando acá en Belgrado pero decidió saltarse ese torneo”, publicó en las últimas horas el periódico serbio Blic.
Nole, de 34 años y nueve veces campeón en Australia (las tres últimas en forma consecutiva), apuntaba a Melbourne para romper el récord de 20 títulos de Grand Slam que comparte con el español Rafael Nadal, quien no precisó si jugará el torneo, y el suizo Roger Federer, inactivo por una lesión hasta mediados de 2022.
En el caso de que el singlista decidiera jugar en Melbourne Park, debería confirmar si está vacunado, ya que la organización del certamen exige que lo estén los tenistas, su entorno y demás miembros de equipo, o de lo contrario deberán presentar una exención médica que lo justifique.
Según el diario Blic, Djokovic “anunciará a fin de año si irá o no a Australia”, en una decisión que incidirá en su futuro ya que es su Grand Slam favorito y podría ganarlo y apoderare en exclusiva del récord con 21 grandes dejando atrás a Rafa y a Roger.
Cabe recordar que el padre de Novak, Srdjan Djokovic, calificó de “chantaje” la vacunación obligatoria para el Abierto de Australia y puso en duda la participación de su hijo. Claro que le gustaría ir, porque es un deportista y porque allí hay muchos compatriotas, la diáspora, que estarían contentos de ver a Novak”, había declarado en el pasado el padre de Nole, a la cadena de televisión de Belgrado Prva TV. “Pero no sé si eso pasará, probablemente no en esas condiciones, bajo esos chantajes no jugará”, fueron sus palabras.
El máximo responsable de la organización, Craig Tiley, había dicho que el serbio “deberá estar vacunado para jugar”. Y Srdjan Djokovic defendió el “derecho exclusivo y personal” de su hijo a estar vacunado o no, afirmando que él mismo no sabe si lo ha hecho. Además criticó las condiciones de una eventual participación en el torneo, con una cuarentena en una habitación de hotel durante dos semanas, como ocurrió este año: “Excelente idea, los felicito, pero que jueguen ellos mismos”, concluyó.
Djokovic, que en Melbourne buscaría su 21º Grand Slam récord, dio positivo en junio de 2020, durante un torneo solidario que organizó en Los Balcanes. Dos meses antes se había mostrado contrario a la vacunación obligatoria.
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