Marcelo Gallardo, más reflexivo que nunca: “Yo me he equivocado mucho, la derrota muestra lo peor de vos y la victoria te confunde”

El entrenador de River mostró su faceta más íntima y dio detalles de sus métodos de trabajo

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La mirada de Gallardo de la sociedad

Marcelo Gallardo es considerado uno de los mejores entrenadores argentinos del momento. Sus títulos en River son el fruto de un método de trabajo que aplica día a día con la misión de componer una mejora constante en el Millonario.

Con la temporada finalizada y las alegrías que consiguió en la Liga Profesional y el Trofeo de Campeones, el Muñeco habló en Sportia y brindó sus conceptos básicos que le permiten disfrutar de su exitoso proceso en Núñez, “Nunca estoy relajado. Solamente cuando me tomo unos días de descanso, que trato de bajar un poco; pero cuando estoy en la dinámica de laburo intento encontrar momento para mí y disfrutarlos. Ahora, cuando trabajo nunca quiero relajarme, porque no está en mi esencia”, deslizó en el mano a mano que mantuvo con Gastón Recondo.

Es muy difícil estar relajado cuando se trata de competir. Uno convive con esa tensión que genera la competencia, porque nosotros jugamos cada tres o cuatro días y es muy difícil relajarse. Tal vez en este último tiempo tuvimos la posibilidad de tener otros espacios, con más tranquilidad, porque no tuvimos la doble competencia”, argumentó el estratega que acaba de renovar su vínculo en el club de La Banda hasta diciembre del 2022.

Con una barba de pocos días sin afeitar, ropa deportiva, gorra del club y sin el habitual casete que utilizan los protagonistas vinculados al fútbol, Napoleón analizó el pasado y el presente de su plantel que continúa en la cresta de la ola. “Entiendo que hay que tratar de buscarle la vuelta y el sentido a todo, pero cuando se me sobreanaliza demasiado en cuanto a lo que digo o hago, trato de mantenerme aislado; porque si no estaría generando un impostor. Trato de vivirlo con la naturalidad que me caracteriza. Soy un tipo muy genuino, con expresiones muy marcadas. Cualquier tipo de reacción negativa que pueda expresar mi cuerpo o cara, genera un análisis o un debate; y eso me hace entender que tengo que ser cuidadoso”, reveló.

Gallardo habló del sacrificio de sus padres

“No puedo cambiar mi esencia en lo que considero que es natural. Vivo de esa manera. Uno tiene que convivir o pelear con ese estado de obsesión. Estar en una vorágine que te come mucho tiempo, que te vuelca a ese sentido tan pasional que es el trabajo, pero también debo aprender a disfrutar. Es la lucha permanente con el estado de obsesión. Y a veces perdemos la racionalidad”, reflexionó el DT.

En la misma sintonía, el extenso diálogo que emitió la señal deportiva TyC Sports dejó conceptos profundos de un Gallardo que abrió su faceta más íntima que sorprendió a los espectadores: “Muchas veces emitir una opinión en contra de lo que está establecido te genera algún tipo de problemas. Si decís algo que les molesta a los demás, enseguida te atacan. Y yo no digo para que me ataquen o para atacar, simplemente para que podamos debatir de temas que nos competen a todos y para no depender solo de las autoridades. Me genera fastidio que los protagonistas no seamos consultados por nada. Y si opinás diferente aparecen los atacadores seriales. Tal vez es también una falta nuestra de no involucrarnos, entiendo que algunos tienen más peso específico y otros no tanto; pero tiene que haber diálogo, no puede ser que no se escuchen todas las voces”.

Con relación a su estadía en el fútbol argentino, un caso único de los últimos tiempos por la cantidad de permanencia en el cargo, el Muñeco dejó en claro que si mantiene su proyecto, es porque siente el apoyo total de todo el Mundo River.Si no logro estar bien en un lugar donde no puedo expresar mi opinión, seguramente estaré en un lugar equivocado. El entrenador se está jugando el laburo todos los días, pero eso no quiere decir que pierda su voz y no se pueda expresar”.

Los principios básicos de Napoleón son claros. Y el estratega no dudó en manifestarlos: “El fútbol es un deporte popular. En nuestro país es muy pasional, y muchas veces se lo utiliza para lo bueno y también para lo malo ¿Por qué terminamos diciendo que es un reflejo de nuestra sociedad? Lo decimos como algo liviano, pero tenemos en un país socialmente difícil, el fútbol va a ser difícil ¿Por qué no se pueden cambiar esos paradigmas?”

Gallardo recordó sus primeros días en River

En su mirada, la reflexión continuó con una argumentación ejemplar. “Se utiliza al fútbol como algo bueno, y cuando pasa algo malo es un reflejo de la sociedad. El fútbol es una pasión popular, que se vive y se siente en todas las clases sociales. Nos abrazamos cuando al equipo está bien, sin tener banderas políticas diferentes ¿Por qué eso no puede ser algo bueno y no siempre estar bajo sospecha? Eso deberíamos cambiar. Deberíamos empezar a entender que deberíamos ser escuchados, porque las cosas buenas habría que potenciarlas y no desprestigiarnos todo el tiempo. Si te va mal, te desprestigio. Si te va bien, es lo bueno dentro de lo malo en la cultura o la sociedad.

Como si se tratara de una cátedra pública, el ídolo de River mantuvo una postura sobria y sostenible en un discurso que acaparó la atención del planeta futbolístico. “Es muy difícil cuando bajás un mensaje y el mensaje es cortoplacista, porque lo que debería se institucional termina siendo muy cerrado en lo que refiere a un grupo de trabajo. Conozco donde estoy parado, me he criado acá, me he comportado de una manera, me he equivocado mil veces, pero cuando uno está en un lugar que debe cuidar, debe ser responsable, tener compromiso y dedicación. Es un accionar permanente. Con actitudes que tenés que tomar todos los días. El conocimiento del lugar donde estás me da esa imagen positiva. Consigamos o no el resultado final, la idea es tener un proceso. Ese proceso muchas veces es cortoplacista, porque si no ganaste te tenés que ir, o algo que es anormal, en este caso, de más de siete años, que ya las cosas están establecidas. Hoy es mucho más fácil. Hemos ganado y hemos perdido mucho más. El haber ganado y habernos comportado de otra manera, el silencio, festejar para adentro, sin agredir a nadie ni apelar a la chicana barata, siempre con cierto perfil, aunque a cualquiera se le escapa una broma, no es algo que refleja nuestro comportamiento. Hubiese sido fácil entrar a la vorágine de chicana estúpida, tuvimos muchas posibilidades, pero no lo hemos hecho. Y en la derrota, saber convivir con eso. Porque saca lo peor. Yo me he equivocado mucho, pero estoy con otra edad, otra posición. Y aún así, te tenés que manejar de una manera equilibrada en la victoria y la derrota. La derrota muestra lo peor de vos y la victoria te confunde. Porque sos el mismo cuando ganás o cuando perdés”.

Gallardo recordó su infancia

Con relación a la recordada frase que deslizó en el Monumental, cuando le pidió a todos los hinchas que por unos instantes cerraran los ojos para imaginar lo que hubiera significado una derrota en el Santiago Bernabéu ante Boca, el Muñeco dejó en claro que nunca se le pasó por la cabeza burlarse de su rival. “Vos no podés contestarle a todo el mundo. Hay gente que está esperando para atacarte. Yo traté de transmitir lo que significa haber ganado lo que ganamos. Es un tesoro para toda la vida, porque no había existido en la historia. Quería que los hinchas de River disfrutaran ese momento, que no se lo va a quitar nadie. Que los demás quieran atacarme, es tema de los demás. Tuve miles de posibilidades, y sin embargo no lo hicimos. El que quiere generar eso tiene cosas adentro que no están bien”.

El momento más emotivo de la charla se dio cuando el Muñeco repasó su infancia y sus primeros pasos en el club de Núñez. “Tengo la misma cara con 40 años más y con todo el tránsito en mi vida. Tuve la posibilidad de que mis viejos me educaran con lo poco que teníamos. A mí y a mis hermanas nos dieron una buena educación. Recuerdo a mi viejo haciendo un esfuerzo enorme para que nos pudiéramos desarrollar, para que no nos falte un plato de comida, para poder iniciar el año escolar”.

Marcelo Gallardo se refirió a la Guardia alta

Más tarde me despertó la curiosidad por jugar a la pelota. Fue a los ocho años y no la largué más. Eso me dio la posibilidad de convertirme en lo que soy hoy. Jugaba por amor al juego y por amor a la pelota. Al niño que empieza a percibir el sueño del futbolista tiene mucho peso en su cuerpo, que por suerte no fue el mío. Cuando el chico empieza a tener perspectiva, empieza a florecer una semilla y que todo el entorno pueda acompañar ese proceso puede ser muy pesado; porque muchas veces el chico no está preparado para eso y está solo. Por suerte yo siempre estuve acompañado por mis viejos en silencio, nunca se expresaron de forma eufórica detrás del alambrado. Valoro mucho que mis viejos me acompañaran en silencio. Estuvieron a mi lado por la felicidad de su hijo. Eso es un tesoro que yo guardo conmigo toda la vida”, reveló.

Por otro lado, con relación a la histórica frase que se fijó como una bandera durante toda su estadía, Gallardo explicó por qué dijo que siempre está con La Guardia Alta: “Es estar mirando a los costados, porque si vas caminando tenés que tener ojos abiertos para todos lados. Me desarrollé con eso de estar alerta en toda la vida. La Guardia Alta no es que esperás que te pase algo malo, lo que pasa es que no vivimos en un país donde todo funciona normalmente. Eso yo lo utilizo para mi forma de vida. Cuando vos bajás la guardia, sentís que todo funciona, te esforzás menos y te relajás... Y resulta que no te podés relajar. Eso yo lo dije para adentro (de River), fue un deseo de empujar siempre para adentro. Cuando cualquiera de nuestra estructura empieza a bajar la guardia, se genera un contagio que incide en todas las partes. Yo necesito que todos los que estamos involucrados empujemos”.

La respuesta de Gallardo a las críticas por su frase sobre la final ante Boca en la fiesta de River del 9/12

Finalmente, con relación a su convivencia con la crítica, el Muñeco reconoció que le da “la importancia justa y necesaria”. “Si el que me critica puede argumentar y podemos debatir, y eso nos lleva a enriquecernos, está genial. Una crítica puede ser porque no le gustás como persona, o por un gesto que le hacés, o por tener o no empatía. Luego está la crítica que se argumenta, como por qué a mi me gusta el café y a vos no. Si decís no me gusta porque no me gusta. La que es fría, distante, aislada, no le doy importancia. Puede ser mala o buena, pero la que es argumentada me gusta porque me abre los ojos. Después está la mala intencionada que viene de algún lado para querer desestabilizar. A esa ni siquiera la tomo porque sé de dónde viene”, cerró.

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