Cuando se supo que River Plate y Colón jugarían el Trofeo de Campeones, se activaron todas las alarmas en materia de seguridad. Porque ambas barras viven una interna latente que tuvo hechos trágicos poco tiempo atrás. Por eso en Santiago del Estero armaron un operativo de seguridad con más de 1800 efectivos y se propusieron tener una jornada en paz. Y el primer capítulo de una posible guerra parece haber sido abortado: apenas llegó a la capital santiagueña La Negrada, tal como se autodenomina la facción disidente de la barra de Colón, la Policía detuvo a su líder, Chucky, y mandó de regreso a tres micros colmados de barras para que no se enfrenten con la facción oficial apodada Los de Siempre, que está al mando del histórico Orlando Nano Leiva.
La medida tuvo que ver según la policía con el hallazgo en los ómnibus de drogas, alcohol y elementos listos para la batalla mientras que según los barras disidentes, no había nada por fuera de lo habitual y en realidad fue Nano Leiva el que arregló para que le despejaran el camino para copar la popular esta noche en el Madre de Ciudades. Porque tras detenerlos, requisarlos y revisar antecedentes, a Chucky lo enviaron a prisión porque se constató que tenía un pedido de captura y era prófugo de la Justicia santafesina por una causa de 2019 vinculado justamente a la guerra interna de la barra, mientras que al resto se los acompañó de regreso a su provincia con la amenaza de que si osaban regresar, terminarían en el mismo lugar que su líder.
Tan convencidos están los integrantes de La Negrada de un pacto entre sus enemigos de tribuna con la Policía que como muestra el video que acompaña la nota, van insultando a Leiva durante todo el trayecto de regreso. Y se escucha claramente un desafío: “se te viene el agua” que en la jerga significa que lo van a hundir y “ahí va el Fonavi” que es donde tiene su núcleo el grupo disidente Esta situación llevó a que los micros de Los de Siempre debieran salir encapsulados por móviles policiales y que los de La Negrada fueran acompañados de igual manera en el regreso, para evitar una posible guerra en plena ruta. Increíble pero real.
La historia de la disputa por el poder de la tribuna Sabalera lleva un buen tiempo. Leiva, quien tiene antecedentes por asesinato, ganó el paravalancha en 2016, sucediendo a su hermano “Quique” condenado a 30 años por otro crimen. Su estilo de conducción violento y poco afecto a repartir las vituallas que la barra recibe del club, el narcomenudeo y la política, terminó por generarle en 2018 una ruptura con quién era su segundo, apodado “Chucky”, con presencia en el barrio Fonavi. Los Leiva siempre dominaron en la populosa barriada Centenario. Desde ese momento, se desató una guerra sin cuartel que dejó muertos, heridos por doquier y donde Leiva y su cuñado recibieron en mayo de 2019 cuatro y dos impactos de bala respectivamente (Leiva, padre de seis hijos, ya había perdido un primogénito por asesinato llamado Jonathan años atrás) mientras que Chucky salvó su vida por milagro aunque la que resultó herida fue su pareja.
De ese reguero de sangre Los de Siempre salieron mejor parados gracias a sus históricos vínculos con la dirigencia política, deportiva y sindical y pusieron a fines de 2019 sus banderas por todo el estadio, como señal de triunfo definitivo.
Pero llegó la pandemia y Chucky, aún con el pedido de captura vigente, reorganizó a su grupo. Mucho más cuando vio que con Colón campeón y el regreso del público a las canchas el negocio iba a multiplicarse. Creyó ver una oportunidad cuando la Policía en agosto pasado demoró a Leiva y cuatro de sus secuaces en la puerta del predio de entrenamiento Sabalero, cuando fueron a extorsionar a los jugadores para pedirles parte del premio cobrado por dar la vuelta olímpica, según denunció ante la Justicia Diego LLuma, quien era por entonces Subsecretario de Seguridad Preventiva de Santa Fe. Pero una vez más, Leiva logró salir indemne lo que le dio aún más poder para ni siquiera permitir que Chucky y los suyos se acercaran al Cementerio de los Elefantes.
Pero el Trofeo de Campeones daba una posibilidad. Porque se juega con las dos hinchadas. Entonces La Negrada consiguió los tickets y sacó los micros para viajar ayer a Santiago del Estero donde iba el grueso de la barra. Chucky lideraba en auto la caravana. Sabían que Los de Siempre viajarían hoy entonces la idea era estar antes para copar el centro de la ciudad primero y el centro de la popular después. Pero algo pasó al ingreso de Santiago. Según la Policía, se hizo un operativo de rutina que encontró drogas, alcohol y otras vituallas en los micros y que cuando se pasó a todo el mundo por el sistema informático de carga de antecedentes, saltó la captura vigente del líder de la facción. Según los barras, fue Nano Leiva el que viendo cómo se le habían anticipado movió contactos. Parece demasiado pero en el mundo barra ya nada sorprende. Lo cierto es que el grueso de La Negrada fue deportada mientras que Los de Siempre encaraban su viaje al Madre de Ciudades habiendo ganado, una vez más, la Madre de todas las batallas.
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