5 claves que explican por qué Verstappen se consagró campeón de la Fórmula 1, poniéndole fin al reinado de Hamilton

El neerlandés mostró su mejor versión, acompañado por el salto de calidad de su equipo y el desarrollo del motor Honda

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Max Verstappen es el primer
Max Verstappen es el primer neerlandés en ser campeón en la F1 (REUTERS/Kamran Jebreili)

La Fórmula 1 tiene un nuevo campeón y es Max Verstappen, quien con su Red Bull RB 16B motorizado por Honda tuvo un auto muy competitivo desde el inicio de la temporada. Fue en la primera carrera en Bahréin donde el neerlandés dio señales del arma que iba a tener y que generó el alerta en Mercedes, en particular de su baluarte, Lewis Hamilton, quien a pesar de su triunfo en el arranque de la temporada supo que 2021 iba a ser un año durísimo.

Fue así que Max, de 24 años, venció en la segunda fecha, en el Gran Premio de la Emilia Romaña, en el Autódromo Dino y Enzo Ferrari de Imola, en Italia. Allí ratificó su condición de candidato gracias a un buen nivel de manejo, pero por la mejora de Red Bull que ofreció una serie de razones para superar a Mercedes en la primera mitad del campeonato.

Lo cierto es que Verstappen pudo ser competitivo a lo largo del año y si bien debió sufrir hasta la última vuelta de la temporada, hay motivos que explican su consagración que empezó a gestarse mucho tiempo antes, inclusive, de que se comience esta temporada. Hay que remontarse a finales de 2019 para entender por qué Max es el flamante rey.

1. Mejor auto. El cambio de reglamento técnico en este año, donde se eliminaron elementos aerodinámicos en la parte inferior del chasis, benefició a Red Bull al ser un equipo cuya parte trasera tiene una mayor elevación en su altura, con la que logró una mejor entrada de aire, por ende mejor tracción y más velocidad.

La performance en la primera mitad de la temporada fue superior a la de Mercedes, sin una diferencia abultada, pero suficiente para que en once fechas plasmara cinco victorias, el 50% de las que obtuvo en el año. Tres segundos puestos acompañaron una cosecha de puntos que en ese momento lo ratificaron en la cima del campeonato. Ahí puede decirse que hizo la diferencia a pesar de conseguir otros triunfos y ante el avance de Hamilton.

Emocionado abrazo de Max Verstappen
Emocionado abrazo de Max Verstappen con Christian Horner, el jefe del equipo Red Bull (REUTERS/Hamad I Mohammed)

2. Mejora en el motor Honda. Desde que empezaron a motorizar a Red Bull, esta temporada se vio la mejor versión de impulsores japoneses en los coches del equipo austriaco, algo a lo que Verstappen le sacó todo el jugo. El avance en particular estuvo en el turbocompresor, que es el sistema que entrega una potencia adicional.

Aunque las primeras señales llegaron a fines de 2019 cuando en la definición del Gran Premio de Brasil, Pierre Gasly, con un Toro Rosso (actual Alpha Tauri), también motorizado por Honda, le ganó la segunda posición a Hamilton en el final. Esa carrera la ganó Verstappen, que volvió a mostrarse competitivo en 2020, aunque otra vez Hamilton y Mercedes fueron campeones.

Sin embargo, el impulsor RA621H de los nipones resultó un avance notorio respecto de los fierros de 2020. Los Red Bull ganaron velocidad en las rectas y esto equilibró las cosas con Mercedes, que recién en último tramo de la temporada presentó una mejora cuando en el Gran Premio de San Pablo Hamilton estrenó su impulsor a combustión, que puso en aprietos a su oponente, ya que el inglés ganó en tierras brasileñas y en las dos carreras siguientes.

El neerlandés recibe la bandera
El neerlandés recibe la bandera de cuadros en Abu Dhabi y en ese momento alcanzó la gloria (REUTERS/Kamran Jebreili)

3. Maduración de Verstappen. Si bien tiene solo 24 años, Max está en su mejor momento desde su debut en 2015. Es cierto que tener un buen auto es clave, pero el neerlandés ya no comete los pecados de juventud o de un novato de otras temporadas. Sigue siendo vehemente, pero empezó a mostrar algunos límites, más allá de la exigencia en el toque de Monza donde él y Hamilton quedaron afuera, o cómo estiró el frenaje en la lucha duranta el Gran Premio de San Pablo, en Brasil.

Max nunca perdió la cabeza a pesar de los puntos más álgidos del campeonato, en los toques con Hamilton en Gran Bretaña, donde sacó la peor parte con su abandono en Silverstone, auto destruido y visita al hospital. Tampoco cuando se chocaron en Monza, Italia. Ni en Interlagos, San Pablo, cuando Lewis lo superó en rendimiento.

La frialdad del neerlandés le permitió llegar al epílogo sin cometer una maniobra arriesgada que pudo haberle costado coronarse por alguna hipotética sanción. Fue al límite, es cierto, pero corrió como un consumado veterano. Ya se había “recibido” como piloto y ahora lo hizo como campeón.

El equipo Red Bull a
El equipo Red Bull a pleno. Sergio Pérez fue un gran escudero del neerlandés (REUTERS/Hamad I Mohammed)

4. Checo elevó la vara. La llegada de Sergio “Checo” Pérez potenció a Verstappen. El mexicano es un piloto que elevó la vara en Red Bull y generó una mayor exigencia al neerlandés. Está claro que Max fue el que peleó por el título, pero esta dupla es la más sana en muchos años dentro de un equipo acostumbrado a mover a sus pilotos como pasó con Pierre Gasly, Daniil Kvyat y Alex Albon.

El mexicano fue un gran escudero para el neerlandés y un buen ejemplo se vio en las vueltas 20 y 21 en Abu Dhabi, donde al quedar primero luego de las detenciones en boxes de otros pilotos, le dio una dura defensa a Hamilton, que le costó superarlo. Esa lucha le permitió a Verstappen acercarse, en los relojes, pero no en la pista.

Max Verstappen recibe el saludo
Max Verstappen recibe el saludo de Lewis Hamilton, que vendió muy cara la derrota (REUTERS/Hamad I Mohammed)

5. Estrategias de Red Bull. Es un clásico del equipo austriaco y hasta el final de la temporada hubo decisiones que fueron acertadas, otra no. Entre las positivas se destaca la del final en Abu Dhabi, cuando en la neutralización por el choque de Nicholas Latifi (Williams), rápido lo llamó a Verstappen para poner gomas blandas y jugarse por un final mano a mano con Hamilton.

Al volver a pista el neerlandés quedó detrás de cinco rezagados y, si bien primero los comisarios deportivos le negaron que los adelantara, luego se lo permitieron a Max y quedó detrás de Lewis. Con un mejor compuesto, más veloz (mayor adherencia en pista) y fresco por el recambio, Verstappen pudo superar a su rival, ganar la carrera y el campeonato.

Mercedes, en cambio, no se la jugó para que Hamilton hiciera lo mismo porque al ver que los rezagados quedaron detrás del inglés, pensaron que Verstappen iba a tener que superarlos con la carrera relanzada, algo que no pasó y por eso elevaron su protesta.

Si bien el automovilismo suele ser un deporte individual porque en la pista solo están los pilotos sobre sus autos, el trabajo en equipo a lo largo de la temporada fue clave para que Verstappen sea campeón. Él y su escudería pegaron un salto de calidad, lograron tenerlo a lo largo de la temporada y eso les valió el título de pilotos.

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