Rafael Santos Borré llegó al fútbol argentino prácticamente como un desconocido, como una apuesta de la dirigencia; pero se fue por la puerta grande, siendo el máximo goleador de la era Marcelo Gallardo y con seis títulos en su palmarés, en el que se destaca la Copa Libertadores de 2018 ante el clásico rival Boca Juniors.
En una entrevista en la que participó Infobae junto a otros medios internacionales, el delantero colombiano rememoró su exitoso paso por River Plate y la obtención de un título que será recordado hasta la eternidad por los simpatizantes del Millonario.
Luego de adjudicarse el primer puesto del Grupo D (enfrentó a Flamengo, Independiente Santa Fe y Emelec), los comandados por el Muñeco tuvieron que sortear un duro camino, al enfrentar a varios campeones, como Racing, Independiente y Gremio. Pero el destino tenía preparado para este grupo una prueba histórica, ya que en la definición el contrincante sería nada más ni nada menos que el Xeneize.
“El 9 de diciembre es una fecha muy especial. A medida que pasan los años se hace mucho más grande ese momento que vivimos. A medida que pasa el tiempo se disfruta mucho más, porque en el medio han pasado muchas cosas. Ahora me toca no estar en River y recordar todo lo que significó esa Copa para nosotros, todo lo difícil que nos tocó pasar... los partidos, los rivales que dejamos en el camino, y lo especial que fue poder conseguir ese título en Madrid, y contra un rival que durante toda la historia River ha luchado. Dejarlo en el camino es algo muy lindo. Para nosotros estará siempre en la eternidad”, develó ante la consulta de este medio. El punta fue titular en la ida (2-2 en La Bombonera), pero se perdió el partido de vuelta por haber llegado al límite de tarjetas amarillas.
Aunque no convirtió en la definición, el ex Deportivo Cali cumplió un rol clave en los anteriores mano a mano al marcar ante Racing, Independiente y Gremio.
El oriundo de Barranquilla también ahondó en la importancia de Marcelo Gallardo para ganarse un lugar dentro de la selección de Colombia y dar el salto rumbo a Europa para defender la camiseta del Eintracht Frankfurt de la Bundesliga de Alemania. “Es un entrenador que me potenció mucho, que me hizo crecer como jugador. Me devolvió la confianza que por ahí en algún momento había disminuido. Me ayudó a encontrar muchas facetas mías dentro del campo de juego, a perfeccionarlas, y me permitió ser un jugador más completo”, le explicó a este medio. Y luego, añadió: “Mi paso por River me ayudó a perfeccionarme. Acá en Alemania me encuentro más maduro, con más inteligencia de juego, sabiendo dónde posicionarme en la cancha, haciendo diferentes tipos de controles, de apoyos, el entender el juego mucho más fácil”.
Pese a su importante salida rumbo al fútbol teutón, el Muñeco logró suplir su baja con el joven Julián Álvarez, quien fue la gran figura de River para conquistar el título en la Liga Profesional (goleador del torneo, con 17 tantos) y seguido de cerca por poderosos como Juventus, Inter, Milan y Real Madrid. “Es un gran jugador, es un jugador que con el tiempo aprendió muchas cosas. También estuvo con grandes delanteros, algo que me pasó a mí con (Nacho) Scocco, (Lucas) Pratto y Rodrigo Mora. Es polifuncional, se tira por derecha, por izquierda o aparece por dentro. Hace daño en muchas posiciones. Lo que yo haría es estar un poco más en River, que es el lugar donde se está sintiendo cómodo, y tomar la decisión de venir a Europa cuando se sienta mucho más seguro y preparado para ese reto”, le aconsejó al Araña.
En los últimos días, Jorge Brito, presidente electo del club, develó el gran gesto que tuvo el cafetero al dejar una importante suma de dinero (cercana al millón de dólares) pese a quedar libre. El futbolista respaldó su decisión al explicar que “River fue un equipo que me dio muchas cosas. Me hicieron sentir cómodo, bien como jugador. Me hicieron crecer mucho. Les estoy muy agradecido. Me tenía que ir de la mejor manera, le estoy agradecido a los dirigentes. Hicieron una apuesta importante por mí. No quedaba más que devolverlo de alguna forma. Mi salida tenía que ser de la mejor forma posible. Fue en un momento adecuado, luego de cumplir varias de las cosas que me propuse”.
A diferencia que en su paso por el Millonario, el delantero colombiano ahora cumple un rol diferente en la ofensiva desde su desembarco en el Viejo Continente: “Con el entrenador (el austríaco Oliver Glasner) he tenido un estilo de juego diferente. Él me pide cosas diferentes a las que hacía en River, hay otra idea. De a poco me voy acomodando. Acá se pide que me asocie más, ser opción de pase, generar fútbol, y que eso se vea reflejado en situaciones de gol. Jugué por derecha, detrás de un 9 o solo de punta. Esa variación me ofrece diferentes opciones. De a poco vamos encontrando lo que queremos como equipo, como club, esa línea de juego”. Tras 14 jornadas, las Águilas ostentan 18 unidades, que los ubica a cinco puntos de los puestos que brindan competencias internacionales. Además lideran su grupo en la Europa League,
“En la selección no se vio la cuota goleadora que tenemos los delanteros en nuestros clubes, pero sabemos que hay grandes jugadores, un gran equipo, una buena idea de juego. Serán importantes los próximos juegos para finiquitar ese pase al Mundial. Dependerá mucho de cómo estemos en nuestros clubes, pero estamos con tranquilidad, confiamos en el grupo”, declaró. A falta de cuatro partidos, Colombia se encuentra en la cuarta posición, ubicación que le da un pasaje a Qatar 2022.
Para cerrar, destacó la paridad que reina en Conmebol, donde varios equipos pujan por un lugar en la cita máxima de este deporte: “En Sudamérica el fútbol es muy competitivo. Es una de las Eliminatorias más difíciles del mundo. Colombia está compitiendo a un nivel alto, algo difícil, porque hay muchas selecciones a nivel parecido, como Ecuador, Chile. Perú mejoró mucho en los últimos años también. Colombia, a nivel grupo, se mentalizó para competir siempre al máximo nivel. Por ahí Argentina y Brasil marcan diferencia, pero luego la cosa está muy pareja”.
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