El procedimiento estaba siendo organizado hasta la entrega de medallas. Pero después todo se desmadró. Luis Advíncula empezó a seducir al trofeo de la Copa Argentina, Marcos Rojo corrió a buscar el cheque gigante de la final del certamen para posar con él en la foto del campeón y todo estalló cuando Carlos Izquierdoz levantó la estatuilla. El desahogo que provocó la victoria ante Talleres en la tanda de penales desató al plantel de Boca, que terminó perdiendo de vista el cartón simbólico de los $7.500.000 de premio. ¿Dónde terminó?
Carina Arellano, madre de Rojo, lo rescató del césped del estadio Madre de Ciudades de Santiago del Estero cuando los jugadores le saltaban encima festejando la nueva estrella. Y de ahí en más, se lo adueñó. A pesar de que en las redes sociales ella misma posó en varias imágenes con el cheque (incluso con su hijo y hasta con el presidente del club, Jorge Amor Ameal), fue una de las hermanas del futbolista de Boca la que confirmó el destino de la pancarta que se llevó como souvenir.
“Recién me levanté y me cago de risa porque en las fotos mi mamá estaba todo el tiempo con el cheque y dije ‘ahora voy a ver si lo trajo’, descansando... ¿Qué hace acá? ¡Explicámelo, por favor!”, comentó Mica Rojo en una historia que compartió en Instagram. Y al rato mostró a su mamá durmiendo: “Es un angelito, no sé si despertarla para saludarla o no. Me da miedo”.
“Lo peor de todo es que mi mamá encuadra todo. Le hicimos sacar varios cuadros porque la pared era un asco”, reveló Micaela, exhibiendo con un video grabado con su celular la pared donde más tarde su madre buscaría lugar para colgar el cheque.
La historia no terminó ahí: Carina contó más tarde que había hinchas en el campo de juego que le pedían el cheque para sacarse fotos, pero no quiso prestarlo. E incluso toreó a un integrante de La 12 que le pidió cambiar la camiseta por una de Marcos que tenía puesta: “‘Ni en pedo, le digo. ‘Esta es de mi hijo’”. Durante la celebración, hasta dio una entrevista para TyC Sports (canal de la transmisión oficial) y tuvo sus minutos de fama.
Vale contar que en las redes aparecieron imágenes de Marcos Rojo junto a Agustín Almendra sacándose fotos con hinchas y el trofeo de la Copa Argentina en el centro de Quilmes. Lo concreto es que si algún directivo xeneize buscaba el cartón para ubicarlo como recuerdo en alguna de las vitrinas del club, tendrá que golpear la puerta de la casa de la familia Rojo. ¡Desopilante!
SEGUIR LEYENDO: