Comida carcelaria y teléfono del pabellón: los días de Bebelo Reynoso preso en el “penal del infierno”

El jugador de Minnesota United ya sabe que pasará varios días detenido en una cárcel que tiene superpoblación y alberga a barras de Belgrano y Talleres. “Tiene que estar fuerte de la cabeza”, dice su abogado

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Bebelo Reynoso pasará varios días detenido (Foto: Instagram)
Bebelo Reynoso pasará varios días detenido (Foto: Instagram)

Dice que no entiende su situación. Dice que no hizo nada. Dice que va a demostrar su inocencia. Bebelo Reynoso dice todo esto a través de su abogado mientras asegura que la angustia le invade el cuerpo en la celda de aislamiento donde fue alojado. Sus víctimas dicen todo lo contrario: que él fue el protagonista de la violentísima acción que incluyó armas de fuego, robo y heridos en una fiesta en el barrio Chino de la periferia de la capital cordobesa, hecho por el cual fue detenido por orden de la fiscal Milagros Gorgas quien supone que si lo dejaba en libertad podría intentar interferir en la causa ya sea por su poder económico para buscar cambiar testimonios o por amedrentamiento a las víctimas.

El abogado de Bebelo, Jorge Sánchez del Bianco, dice que todo esto es una locura pero sabe que hay algo inevitable: hasta que el futbolista no haga su descargo en declaración indagatoria seguirá preso y si no sucede nada extraño que acelere los tiempos, esa acción recién se producirá la próxima semana. “Bebelo ya lo sabe y le dije que tiene que estar fuerte de la cabeza”, le dice a Infobae Sánchez del Bianco, que comparte la defensa con el letrado Ricardo Moreno.

Su situación además cambió en las últimas horas. El martes Reynoso había sido alojado en la Unidad de Contención del Aprehendido que queda en pleno centro de la capital a la espera que le tomaran declaración. Pero como esto se iba a extender en el tiempo, se decidió trasladarlo a última hora al penal de Bower, el más importante de la provincia, donde ayer pasó su primera noche. Está alojado en el Módulo Uno absolutamente aislado del resto, por prevención por el coronavirus como argumento oficial pero también por razones de seguridad. Y este aislamiento implica no sólo no tener compañero de celda sino, según explicó su abogado, no tiene potestad de salir al patio ni cruzarse con otros internos. “Es una situación difícil porque ni siquiera puede hacer ejercicios físicos. Tampoco puede recibir comida de sus familiares, sólo consume la que le dan en el penal, no tiene contacto con el exterior porque no está autorizado el uso de un celular y estamos a la espera de que le den un turno para usar el teléfono del pabellón. Incluso hasta anoche aún no tenía una radio para escuchar y entretenerse. Es una situación realmente dura la del aislamiento, por eso hay que estar muy fuerte de la cabeza esperando que esto se resuelva a la brevedad”.

Por ahora ese anhelo de brevedad parece irse de bruces contra la causa judicial que tiene por carátula amenazas agravadas por el uso de armas de fuego, lesiones leves y hurto calamitoso. Las dos primeras calificaciones penales tienen penas de prisión no efectivas (la de amenazas va de uno a tres años y las lesiones leves su máximo es un año) pero no así la del hurto calamitoso que llega a los seis años de prisión. Aunque este último delito parece ser el más difícil de probar contra Reynoso es el que lo podría mantener más tiempo en Bower.

Y a medida que pasan las horas el futbolista se va poniendo ansioso, según sus allegados. Para ello contribuyó el comunicado que sacó su equipo actual, Minnesota United, que plantea que está recabando información y en Estados Unidos se asegura que en caso de extenderse la situación hasta podría haber una recisión de un contrato cuyo número se acerca a los 850.000 dólares anuales. Por eso es que la celda donde está alojado se va llenando de un clima espeso. Bower, además y como todos los penales en el país, tiene superpoblación carcelaria a punto tal que el gobierno de Córdoba licitó este año una obra para construir un módulo nuevo que pueda albergar 384 internos y así descomprimir la situación. Y es según los propios internos uno de los establecimientos más complicados ya que tiene dos módulos de máxima seguridad que aloja a presos de delitos muy graves.

Bebelo Reynoso juega actualmente en el Minnesota United tras sus inicios en Talleres de Córdoba y Boca (Foto: Reuters)
Bebelo Reynoso juega actualmente en el Minnesota United tras sus inicios en Talleres de Córdoba y Boca (Foto: Reuters)

“Es el penal del infierno”, lo llaman los propios internos y allí hay alojados varios barras de Talleres y de Belgrano que no pueden cruzarse en los patios. Lo que plantea además otra situación complicada para Reynoso si se extiende su estadía ya que está considerado un ídolo por los hinchas de Talleres mientras que el resto de los equipos cordobeses lo tienen en la mira, sobre todo los fanáticos Piratas después de conocerse que antes de un clásico jugado en 2017 participó de un tiroteo contra hinchas identificados con el equipo Celeste, causa que fue elevada por abuso de armas a juicio oral en 2019 pero ante la reparación económica que hizo Bebelo con los damnificados cayó en el olvido.

¿Qué puede pasar? Los abogados están intentando demostrar que Reynoso no participó de los hechos y aseguran que hay un video donde se ve la golpiza y el jugador no está, aunque ante la insistencia de Infobae por acceder a ese material dijeron que aún no lo tienen en su poder. “Él llegó cuando todo había terminado, jamás participó de nada y mucho menos exhibió un arma de fuego”, dicen los letrados. La versión de los damnificados es diametralmente opuesta. “El sacó el arma, él le pegó primero a un amigo y después me dio el culatazo en el ojo”, testimonia el adolescente D.O., que resultó el mayor lesionado. Lo cierto es que el futbolista está preso, aislado y complicado. “Ya le dijimos que tiene que estar fuerte de la cabeza. Sabemos que es una circunstancia difícil, es obvio que su ánimo no va a ser el mejor en un lugar que es lo más cercano al infierno, pero él está entero y listo para demostrar su inocencia”, dicen sus defensores.

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