El Pato recordó la historia del arañazo de Gallardo
Roberto Abbondanzieri ganó todo con Boca Juniors en los dos primeros ciclos de Carlos Bianchi y habló de todo en una entrevista con ESPN F90. Entre sus testimonios, recordó el episodio con Marcelo Gallardo en la primera semifinal de la Copa Libertadores 2004 cuando ambos se trenzaron y el actual DT de River Plate lo arañó de atrás en la cara. También reconoció que como hincha xeneize espera que el Muñeco se aleje de la entidad de Núñez.
“Yo no tengo rencor para nada. Nunca más nos vimos, nos cruzamos como técnicos y no nos saludamos. Estábamos haciendo una publicidad juntos. Después tuvimos que separar la famosa publicidad de la maquinita, la hicimos a diferente horario. Yo lo esperé en su momento, porque me hablaron muy bien. Averigüé por la reacción, pregunté cómo era, nunca habíamos tenido un encontronazo. Me dijeron que era muy buena persona. Me llamó mucho la atención lo que hizo. Quedó ahí. Fue una calentura del fútbol. El que terminó perdiendo fue él, y podría haber perdido yo. Pero como no me hablaron mal, esperé esa posibilidad (una disculpa). Pasó mucho. Y nos hizo un favor que no jugara la revancha”, afirmó el Pato.
Pese a ello, el ex arquero elogió la labor del Muñeco como estratega y aseguró: “Como entrenador me sorprende lo que me cuentan y nosotros como técnicos nos gusta copiarnos cosas del otro y por eso a veces trabajamos a puertas cerradas”. En tanto, como seguidor del equipo azul y oro reconoció: “Como hincha de Boca me gustaría que Gallardo se vaya de River”.
Sobre el futuro del todavía DT millonario, sostuvo: “Debe ser algo muy interior de Gallardo porque con amigos que son hinchas de River les decía ‘hasta que no gane el título nacional no se va ir, esa espina no le iba a quedar’. No sé si ahora estará pensando seriamente. Antes no. Ya ganó todo, le falta la Intercontinental (ahora Mundial de clubes). Como persona del fútbol, digo que se debería quedar donde está y que trate de ganar con River la Intercontinental. Es importante cómo se hacen los técnicos en Argentina que luego quieren ir a probarse a Europa”.
Sobre el presente de Boca Juniors y sus internas, al ser consultado si un plantel dividido puede ganar algo, fue tajante: “No. Nosotros estábamos divididos en tres grupos y en el entrenamiento previo al partido contra el Real Madrid nos matamos y no fuimos al reconocimiento del campo”.
En relación a las formas de manejo de los planteles que integró en la era Virrey, sostuvo: “El tema es que te tenés que llevar en el día a día. En la cancha nos respetábamos porque Bianchi lo manejó. Lo que pasó entre Martín (Palermo) y Román (Riquelme) fue un problema tonto que se fueron distanciando. Hoy son dos hombres que pueden juntarse y poder hablar con el Consejo de Fútbol”.
Por otro lado reconoció que esperó un llamado de Nicolás Burdisso cuando era mánager de Boca Juniors, para que Palermo y él tuviesen la chance de dirigir en el club. “Pensé que Nico nos iba a llevar a Boca. Lo llevó a Alfaro (Gustavo). También a Martín (Palermo) le llegó la línea de que si Guillermo (Barros Schelloto) era campeón de América (2018), estaba la chance de agarrar”. Y reveló que “Martín se muere por dirigir a Boca”.
Respecto de su relación con sus ex compañeros, contó que es buena, pero que no es amigo de ninguno. “Mis amigos están en mi pueblo. Tengo relación muy buena con todos los chicos con los que estuve diez años en Boca, incluso con los que tuve diferencias. El Chelo (Delgado) y el Pepe (Basualdo) me pegaron por radio y hoy estamos jugando al fútbol juntos. Pero porque siento que esas son cosas del fútbol y que quedaron ahí. Yo no siento eso de pegarle a alguien con una declaración”.
Entre ellos hubo un personaje muy especial como Antonio Barijho, del que recordó una anécdota. “Un día el Chipi cayó a la práctica con un Peugeot 306 descapotable y un ‘chofer’ porque no sabía manejar (risas). Después nos enteramos que era un amigo suyo. Ahí Bianchi lo retó y el auto lo vendió a la mierda”.
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