River Plate vivió un día histórico en el Estadio Monumental con la elección que consagró a Jorge Brito como nuevo presidente del club con el 70% de los votos en unos comicios récord para la entidad. Los socios que se acercaron al club le dieron un gran espaldarazo al oficialismo que maneja la Comisión Directiva desde hace ocho años: seguirán al mando de la entidad hasta diciembre del 2025.
Brito se estrenará en el máximo cargo de uno de los clubes más importantes del continente, pero no es un novato en la gestión deportiva. Tras las reñidas elecciones del 2009 que consagraron a Daniel Passarella con apenas seis votos, Rodolfo D’Onofrio volvió a presentarse en el 2013 con una lista que tenía a Jorge Brito en los cargos principales como una de las novedades.
En diciembre del 2013, D’Onofrio se consagró como presidente con el 55% de los votos y desembarcó acompañado por Brito y Matías Patanian en el rol de vicepresidentes con el peso de reordenar a un club que había descendido bajo el liderazgo del Kaiser. La lista volvió a presentarse en 2017 con el dúo D’Onofrio-Brito –esta vez se sumó Stéfano Di Carlo como vice– y revalidó el apoyo popular con más del 74% de los sufragios.
El oficialismo del club, finalmente, decidió presentarse este año con Brito en el puesto principal con la compañía de Patanian –Vicepresidente de Aeropuertos Argentina 2000– e Ignacio Villarroel (hoy secretario del club) como sus vicepresidentes. El triunfo por encima de los otros aspirantes (Carlos Trillo, Antonio Caselli y Luis Belli) fue contundente.
“Hace ocho años llegamos para devolverle a River todo lo que había perdido, para que vuelva a ser River, un club líder en el país y en el mundo desde lo futbolístico y como institución, con una gestión moderna, eficiente y transparente. Un club pensado, vivido y administrado para sus socios. Hoy, queremos consolidar esos logros e ir por muchos más”, había adelantado sobre las motivaciones para seguir ligado a la vida institucional del Millonario cuando se confirmó su candidatura. Bajo la gestión que inició D’Onofrio, el club transitó una de las eras más gloriosas de su historia con 14 títulos (13 con Marcelo Gallardo) y en los próximos días podría sumar una corona más si vence a Colón de Santa Fe en el Trofeo de Campeones.
Sus primeros recuerdos del Monumental fueron a fines de los 80 cuando su padre lo llevaba a ver al club de sus amores y su primer ídolo apareció en las canchas poco tiempo después: Ariel Ortega. Pero el hombre que será el 25° titular de la institución de Núñez no es solamente una cara con una vida ligada al ámbito deportivo. Jorge Pablo Brito es el segundo de los seis hijos que tuvo Jorge Horacio Brito, el próspero empresario argentino que murió en noviembre del 2020. A los 42 años, se desempeña como vicepresidente del directorio del Banco Macro, la firma que su padre creo en los 80 y que es hoy en día la entidad financiera de capital privado argentino más grande del país.
Brito hijo es parte del directorio de esta estructura desde febrero del 2002 y ocupó distintos puestos en el último tiempo como el de Director financiero, además de ser el presidente del Directorio de Macro Securities S.A y Vice del Directorio de Inversora Juramento S.A, según indican los propios registros del banco. Al mismo tiempo, es vicepresidente de la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), una entidad que nació en 1972.
La flamante máxima autoridad riverplatense también ostenta un rol central desde el 2019 en la empresa Genneia que está enfocada en las energías renovables.
Independientemente de su amplia labor en el sector privado, el nuevo presidente millonario ya afirmó meses atrás que ostentar este cargo en un club de fútbol exige “disponibilidad de agenda” y aseguró que estar al mando es “un gran desafío”. Al mismo tiempo que plantó una diferencia sustancial entre las exigencias que irrumpen en una institución deportiva y una empresa: “River siempre es un desafío porque, distinto a una empresa donde uno cree tenerla atada y tener en claro hacia dónde va, siempre, semana a semana, pasan cosas”.
Su desempeño en el sector privado y deportivo lo depositaron como una personalidad destacada dentro del cuadro de poder nacional. Brito entiende el rol que ocupa en la arena política y brindó su diagnóstico del país: “Argentina tiene todo lo que no se puede comprar. Lo único que nos falta son reglas de juego claras. Producimos alimentos, tenemos Vaca Muerta. Creo que el gran desafío acá es que la política se pueda poner de acuerdo, que los empresarios podamos estar a la altura de eso y poder acompañar con políticas de Estado a largo plazo. Estoy seguro que, si eso ocurre, la Argentina va a tener grandes años o décadas de crecimiento”.
Padre de tres hijos, Jorge Brito (h) viene de convivir con un momento de profundo dolor por la muerte de su padre en un accidente aéreo el 20 de noviembre del 2020. Más allá del aprendizaje empresarial que le legó Jorge Horacio Brito, también lo definió como un “amigo” y elogió el método de trabajo que implantó en el país: “En Argentina es como que sos empresario o sos político. Y todos los empresarios creemos que los políticos no entienden nada de las empresas, que en realidad están en su mundo y no entienden nada. Y los de la política dicen que los empresarios lo único que hacen es contar la plata y no entienden el quilombo que tenemos acá. Por ahí él era un perfil que entendía un poco de los dos lados”.
Todo este bagaje de conocimientos y experiencias deberá aplicarlo ahora en su nuevo cargo con el complejo objetivo de sostener a River Plate en la etapa más fructífera de su historia futbolística y con el desafío de continuar las diversas obras en las instalaciones. El mayor reto estará en concretar la reforma del Estadio Monumental que ya sufrió una profunda obra recientemente: apuntará a renovar las butacas, crear nuevas tribunas bajas, sumar 75 nuevos palcos, crear cocheras internas para mil autos más y darle vida a un restaurante con vista al campo de juego.
Además, ya tomó una de sus primeras medidas políticas: Rodolfo D’Onofrio será el representante de River en la AFA. “Venimos hablando con él. Asumió el compromiso. Me dijo “por supuesto que pondré el hombro. Estuve 8 años desde adentro, cómo no representaré a River en AFA”, aclaró ante Infobae.
Los socios decidieron respaldar la gestión que lo tuvo como protagonista importante en los últimos ocho años, pero ahora será el actor central de la directiva que en los próximos días ya convivirá con una determinación fundacional a nivel deportivo: Marcelo Gallardo deberá definir si continúa como entrenador. “Todo lo que uno puede hacer para que Marcelo pueda seguir, lo vamos a hacer. Los tiempos los marcará Marcelo. Él se ha caracterizado por ser, entre muchas otras cosas, un tiempista”, advirtió.
Será tiempo de vivir otro capítulo en el club que es parte de su vida desde que nació. Apasionado por el boxeo y los caballos, tal vez deba relegar alguna de las reuniones familiares con sus cinco hermanos y sus sobrinos en el campo, como es costumbre cada sábado donde los partidos de truco son una religión. El fanatismo por la banda roja, que se extiende desde el primer hasta el último integrante de la familia Brito, deberá convivir con la responsabilidad porque ahora estará sentado en el sillón más trascendente de la entidad que aman.
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