Una imagen violenta y repudiable fue la que se vio el domingo por la noche en el partido en el que Boca Juniors visitó a Pinocho por las semifinales de la Copa de Plata del torneo de segunda división de futsal femenino de AFA. Mientras se jugaba el segundo tiempo, una espectadora ingresó a la cancha y agredió a una jugadora del conjunto Xeneize, por lo que el duelo debió ser suspendido.
En el momento en el que se produjo el brutal ataque, el reloj marcaba que quedaban 5 minutos y 23 segundos para la finalización del segundo tiempo. Las locales estaban arriba en el marcador por 1-0. La transmisión a través de Youtube de la cuenta Futsal Boca permitió ver la secuencia completa en vivo: en una acción en la que la pelota se iba al lateral, la futbolista Lucía Solís empujó a una rival de Pinocho, inmediatamente una mujer saltó desde las gradas, invadió la cancha y fue en busca de la del Xeneize.
Cuando Solís, portadora de la camiseta con el dorsal número 9, estaba de espaldas regresando a tomar posición cerca de su área, la espectadora -hermana de la futbolista del equipo de Villa Urquiza que había sido empujada- la tomó del cuello y la tiró al piso. Esta acción derivó en una gresca entre las jugadoras de ambos clubes. Hubo gritos, insultos y empujones en el tumulto, pero finalmente la situación no pasó a mayores. Luego de unos minutos los ánimos se calmaron. Sin embargo, en vistas de la gravedad de todo lo ocurrido, las autoridades decidieron suspender el encuentro.
El partido ya había levantado cierta temperatura entre las protagonistas por algunas discusiones previas, pero nadie se imaginó que el desenlace podía ser el que finalmente ocurrió. Ahora todo queda en manos de la AFA, que deberá decidir cómo se define esta serie que iba por su tercer enfrentamiento: el primero había sido victoria de Pinocho por 4-0 y el segundo quedó en manos del club de la ribera por 1-0.
“El club presentará los reclamos pertinentes ante las autoridades y repudia este hecho y todo tipo de violencia en el deporte”, fue el mensaje que se compartió minutos después del escándalo en la cuenta de Twitter oficial del futsal de Boca.
Desde Pinocho, en tanto, lamentaron los hechos y publicaron un extenso comunicado: “Nos duele profundamente la violencia que sufrimos en esta sociedad, que se expresó con claridad en el campo de juego. Como jugadoras, nos enfocamos en jugar bien e intentar ganar. Lo que sucedió nos sorprendió y excedió totalmente. Lo lamentamos por la jugadora de Boca agredida. Estas cosas no tienen que pasar nunca más. Pedimos disculpas y esperamos que se encuentre bien”.
“Por otro lado, repudiamos fuertemente la difamación hacia nuestro plantel ya que los valores que defendemos y promovemos son de fair play, honestidad, compromiso y compañerismo. En ningún momento nos sumamos a las agresiones. NI jugadoras ni cuerpo técnico. Siendo está situación una excepción y no la regla, no debería darse visibilidad únicamente y con maliciosidad a episodios que no son un reflejo de lo que sucede en nuestra disciplina a diario. Volvemos a recalcar la importancia de darle visibilidad a este deporte que sigue creciendo sorteando obstáculos y barreras que la propia sociedad impone, para que más niñas y jóvenes puedan seguir acercándose a este deporte”, agregaron las jugadoras del club de Villa Urquiza.
El torneo de segunda división femenino ya había sido noticia a nivel mundial hace algunas semanas por una vergonzosa actitud antideportiva de parte del equipo de Banfield en un partido de la fase regular ante Gimnasia La Plata. Aquel partido, que terminó con una importante victoria por 4 a 2 del Lobo, quedó en el centro de la polémica por que las futbolistas del Taladro, tras comenzar arriba en el marcador, se hicieron cuatro goles en contra. Aquellas imágenes pronto se viralizaron y hubo importantes consecuencias: en el conjunto del Sur bonaerense despidieron al cuerpo técnico encabezado por Mariano Vila y luego determinaron quitar del certamen al combinado.
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