¿Qué debió haber pensando Sir Frank Williams en sus últimos días al ver el triste presente de su equipo? El histórico team-manager falleció este domingo y estuvo alejado de las carreras desde hace años. Luego le dejó la conducción a su hija Claire, antes de la venta de su escudería a un grupo inversor en 2020, el emblemático equipo de Fórmula 1 pasó de la gloria a su decadencia. Es una de las escudería más complicadas en lo económico y en las últimas temporadas sobrevive en la Máxima categoría, muy lejos de aquellos días en las que imbatible y que tuvo a los mejores pilotos.
Se trata del equipo nacido en 1977 y que en lo comercial siempre marcó tendencia o supo buscar alternativas en mercados no convencionales al automovilismo. En sus primeros años se recuerdan sus autos blancos y con sponsors árabes. Llegaron a contar en sus pontones con la publicidad de Baroon Bin Laden, empresa del padre de Osama Bin Laden. Su hermano mayor, Salem, gestionó el aporte ya que era inversionista y vivía en Inglaterra. Según la revista El Gráfico del 11 de septiembre de 1979 (sí, otro 11/09), Saudia Airlines aportó 835.000 dólares; Albilad, 300.000; Dallah, 200.000 y TAG, 400.000. Bin Laden habría puesto entre 50.000 y 100.000 dólares. La firma era la constructora de todas las rutas y autopistas del reino saudí. Nadie de la familia Bin Laden asistió alguna vez a una carrera de F1. Pero su apoyo fue clave para que exista el equipo inglés que hace 40 años logró la primera de sus 114 victorias de la mano del suizo Clay Regazzoni en Silverstone, en el GP de Gran Bretaña.
En 1980 obtuvo sus primeros títulos de Pilotos y Constructores gracias al australiano Alan Jones. Podrían haber repetido en 1981 con el argentino Carlos Alberto Reutemann en el certamen de conductores, pero Lole no tuvo un óptimo medio mecánico en la segunda mitad de la temporada y perdió la corona por un punto a manos del brasileño Nelson Piquet (Brabham). Pero ya Williams se había ganado su lugar y era uno de los equipos más fuertes que obtuvo en total 7 títulos de Pilotos, 9 de Constructores (segundo detrás de Ferrari con 16), Además, logró 114 triunfos, 313 podios, 128 poles positions y 133 récords de vueltas.
El team Williams también fue uno de los precursores del súper profesionalismo en la F1. A los mencionados Jones y Reutemann, tuvo pilotos que fueron campeones en este equipo como el finlandés Keke Rosberg (1982), el propio Piquet (1987), el inglés Nigel Mansell (1992), el francés Alain Prost (1993), el inglés Damon Hill (1996) y el canadiense Jacques Villeneuve (1997), su último campeón. Varios de sus autos fueron referencia como el FW 14B de 1992 con suspensión activa (revolucionaria en esa época), que permitía control en cada rueda y mayor adherencia al piso. Venció en 10 de las 16 carreras. Eran tiempos de su sociedad con Renault en la provisión de motores. Fue la escuadra elegida por Prost para plasmar su cuarto cetro y por el brasileño Ayrton Senna para hacer lo propio en 1994…
Pero, más allá de sus laureles el equipo británico siguió teniendo un buen olfato comercial. En 2000, antes de que las tabacaleras se prohibieran como sponsors, fueron a buscar otros rubros como seguros (Allianz), informática (Compaq y HP), cervezas (Budweiser), bancos (Royal Bank of Scotland) y petroleras (PDVSA), que permitió el ingreso de Pastor Maldonado. El venezolano (hoy corre en USA) ganó en el GP de España de 2012 y le dio la última victoria a Williams. Desde 2014 no consigue una pole con el brasileño Felipe Massa en el GP de Canadá y desde 2017 no logra un podio con el canadiense Lance Stroll en el GP de Azerbaiyán.
¿Cuáles fueron las razones de su caída? En julio de 2013 Claire Williams tomó el cargo de jefa adjunta, pero mantuvo su responsabilidad en el área comercial. Agarró un fierro caliente. Aunque bancó la parada y tuvo una buena gestión en sus primeras temporadas logrando el tercer puesto de Constructores en 2014 y 2015. Perdieron dos lugares en 2016 y 2017. Aunque tocaron fondo en 2018 al tener que reclutar a dos novatos para inyectar capitales: el ruso Sergey Sirotkin con 15 millones de euros y el mismo Stroll, cuyo padre Lawrence (inversionista) aportó unos 72 millones de euros. Más allá de esa ayuda económica por primera vez en su historia la escudería británica fue última (10°).
Y los problemas no terminaron. A fines de 2018 perdieron a su principal patrocinante, Martini, que entregaba un presupuesto anual de 11 millones de euros. Los Stroll se fueron ya que compraron parte del extinto Force India, ahora llamado Race Point. El golpe económico fue fuerte e incluso por falta de elementos en 2019 se perdieron dos días de prueba en la pretemporada. Por si fuera poco, en la segunda fecha de ese campeonato corrida en Bahréin, se les pidió a sus corredores que no pisen los pianos porque en caso de roturas no tenían repuestos para sus autos… Si bien Williams tiene la motorización de Mercedes desde 2014, a partir de 2018 la caída de rendimiento fue notable. El escaso presupuesto para probar elementos les impidió hacer el desarrollo necesario y por eso sus autos no rinden.
El panorama es delicado. Sin embargo hubo autocrítica de la hija de Frank antes de vender el equipo. “La estructura del equipo se modificó durante los cuatro buenos años de Williams. Fue mi decisión y, por lo tanto, mi culpa. Queríamos mantener los buenos resultados o incluso mejorarlos, así que cambié algo sobre la estructura interna que ha resultado ser un error. Sabemos dónde estamos parados y qué tenemos que hacer para volver al frente, pero eso es un proceso tedioso”, dijo Claire en declaraciones a Speedweek. Ella supo que el tema era grave. Por eso en Bahréin 2019 se reincorporó luego de ocho años al histórico Patrick Head (cabeza técnica desde los inicios del equipo). El ingeniero inglés tenía en ese momento 72 años y su convocatoria pareció un manotazo de ahogado.
Hay dos ingenieros argentinos que conocieron la cocina de Williams porque trabajaron juntos allí. En diálogo con Infobae dieron su impresión sobre el tema. “Hay un libro del autor Nassim Nicholas Taleb, ‘El Cisne Negro’, donde describe situaciones como la que está pasando Williams en este momento y lo atribuye a lo que expresa como ‘arrogancia epistémica’ del género humano y que quiere decir orgullo desmedido en lo que se refiere a los límites de nuestro conocimiento. Yo creo que Williams como organización cayó en esa trampa y se olvidó de lo que se debe hacer para ganar carreras. Es triste, yo estuve allí en uno de sus más altos momentos, cuando hicimos el FW11 Honda. En esa época había gran conocimiento y modestia, que como dijo Fangio ‘siempre hay que tratar de ser el mejor, pero nunca creerse el mejor’. ¿Se puede salir? Es posible, pero el automovilismo y la F1 en particular necesita de dinero para desarrollarse y Williams ha estado perdiendo dinero y patrocinantes en los últimos años y no creo que tenga el músculo financiero (como lo tiene McLaren por ejemplo) de cambiar de dirección y evitar estrellarse con el témpano, como le pasó al Titanic”, sostiene Sergio Rinland, quien trabajó allí en 1986. Más escueto fue Enrique Scalabroni. “Lo que ocurre con Williams es el resultado de la falta de Patrick Head por tantos años sin ser competitivos y ahora les costará un poco volver al tope, pero con la vuelta de Patrick, será algo que cambiará en los próximos años”, afirma quien integró el equipo inglés en 1986 y 1987.
Mientras que el propio Villeneuve fue duro con su ex equipo. “Lo que sucede es que no han buscado ser un equipo de F1. Ahora está en bolsa y uno puede comprar parte de Williams y está cotizada. Es decir, que hay unas personas a las que a final de año deben dársele unas cifras. Los Williams han ganado dinero, lo que quiere decir que podrían haber invertido mucho en su equipo. Podrían ir más rápidos si quisieran, así que es su culpa”, sentenció en charla con el sitio Soy Motor.
A sus 77 años Sir Frank Williams dejó de asistir a todas las carreras. Aunque siguió estando al tanto de los detalles de su escudería. La situación ya era delicada y su hija Claire poco pudo hacer contra escuadras que le duplicaron o triplicaron el presupuesto anual. Sin un gran impacto económico para la agonía de su ocaso pareció indeclinable y muchos se preguntaron y era el final del último equipo familiar de la F1.
Eso pasó en mayo de 2020 en plena pandemia del COVID-19 que golpeó fuerte a las escuderías más poderosas y a las más débiles les dio un golpe de KO. Por eso en agosto del año pasado, sin ninguna alternativa, el histórico equipo se vendió al fondo de inversión estadounidense Dorilton Capital.
Su piloto estrella, George Russell, logró este año cortar una racha de cuatro años sin podios al ser segundo en Bélgica. Fue una sequía de 83 carreras sin que uno de sus autos finalizara entre los tres primeros desde el tercer puesto de Lance Stroll en Azerbaiyán 2017. Sin embargo, en 2022 perderán a Russell, quien es corredor del staff de Mercedes, que confirmó su llegada en lugar de Valtteri Bottas.
En tanto que el canadiense Nicholas Latifi poco pudo hacer ante un compañero de equipo que siempre fue superior como Russell, llamado a ser una de las figuras y posible campeón mundial en el futuro.
Sin la presencia de nadie de la familia Williams, el histórico equipo de Grove vive un presente muy alejado de aquellos días donde fue amo y señor. Si Frank se despidió viendo a la escudería que fundó en el octavo lugar del Campeonato Mundial de Constructores entre diez participantes.
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