El último éxito de la Revolución Gallardo: consolidar a los juveniles del club

El entrenador encontró respuestas al recurrir a los más jóvenes del plantel y así pudo llevar a cabo una de las máximas que se propuso cuando asumió

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Julián Álvarez, Santiago Simón, Enzo Fernández, algunos de los pilares de la nueva guardia de River Plate (@RiverPlate)
Julián Álvarez, Santiago Simón, Enzo Fernández, algunos de los pilares de la nueva guardia de River Plate (@RiverPlate)

Marcelo Gallardo no para de agigantar su leyenda desde ese 6 de junio de 2014 cuando fue presentado como director técnico de River Plate. Con él al frente del equipo, la institución de Núñez pisó fuerte en todo el continente y coleccionó 13 títulos nuevos para sus vitrinas. Antes de la reciente Liga Profesional conquistó tres Copas Argentina, dos Supercopa Argentina, dos Copas Libertadores, una Copa Sudamericana, tres Recopas Sudamericanas y una Suruga Bank.

Más allá de sus logros deportivos con el primer equipo, el Muñeco también armó una verdadera revolución dentro de la estructura del club juvenil. Para que hoy se vean los frutos, el Millonario hizo un importante trabajo para edificar un ambicioso objetivo: lograr que en diciembre de 2021 buena parte del plantel profesional esté conformado por jugadores surgidos de las inferiores.

El oriundo de Merlo bajó una serie de mandamientos dirigidos a los diferentes director técnicos de la cantera. “La clave es la bajada de línea de Marcelo en cuanto al estilo futbolístico, sistema táctico y a la forma de entrenamiento. Se realizan charlas sobre todos estos ítems en donde Marcelo pone las directivas para que exista una línea uniforme desde el fútbol profesional a Infantiles”, le comentó Gabriel Rodríguez a este sitio. Otro de los pedidos de Gallardo es que cada división juegue de la misma manera y con los mismos sistemas tácticos que utiliza la mayor.

Una de las principales reglas a cumplir es la de “el que no corre, no juega”. River cuenta con una escuela que pregona el buen fútbol, la cual se aggiornó a los tiempos modernos: al ADN clásico de River se le agregó más dosis de entrega.

Marcelo Gallardo, protagonista de una de las videoconferencias con los jugadores de divisiones inferiores (@RiverPlate)
Marcelo Gallardo, protagonista de una de las videoconferencias con los jugadores de divisiones inferiores (@RiverPlate)

Durante la pandemia también buscó variantes para mantener el vínculo con los más jóvenes. Además de dialogar con los chicos mediante conferencias virtuales, el DT también trasladó una de sus modalidades a las inferiores: la videoteca. 9 referentes del primer equipo analizaron distintas situaciones con los deportistas que se mueven en su misma posición para que vean de primera mano qué es lo que pide Napoleón. Por ejemplo, el primero en dictar estas clases fue Javier Pinola.

En medio de una temporada atípica producto del coronavirus, salidas de peso (como las de Gonzalo Montiel y Rafael Santos Borré) y afectado por una importante seguidilla de lesionados, Marcelo Gallardo se vio obligado a acelerar los tiempos y apostar por los pibes, quienes respondieron con creces y ganaron un rol protagónico en la recta final de la Liga Profesional. Además de la reciente baja de Enzo Pérez por una lesión en el codo, durante el año el Millonario tuvo que reinventarse para suplir las ausencias de Matías Suárez, Nicolás De La Cruz y Javier Pinola, entre otros.

“Eso fue un trabajo que se tiene que sembrar durante 6 ó 7 años. Cuando llegamos no teníamos nada, salvo alguna excepción. Hoy River los tiene, y no solo en el primer equipo, también en la Selección. En 3 ó 4 años te vas a encontrar con una gran cantidad de jugadores que llegan a Primera. Esto es como una planta, como un árbol, que primero crece para abajo y luego de varios años aparece el árbol y los frutos. Es así el modelo. En los próximos años River tendrá un plantel donde la mayoría serán de la cantera”, le explicó Rodolfo D’Onofrio a Infobae.

Julián Álvarez, la gran joya del fútbol argentino (Telam)
Julián Álvarez, la gran joya del fútbol argentino (Telam)

La mayoría de los flashes se lo lleva Julián Álvarez, producto de su potencia, desequilibrio, inteligencia y olfato goleador. Con 21 años, la Araña es la gran promesa del fútbol argentino, con presente en la selección nacional y un futuro europeo. Producto de sus 16 goles y 8 asistencias en sólo 17 presentaciones en el torneo local (fue clave el cambio de posición, sacándolo del costado derecho para ubicarse en el centro del ataque), el oriundo de Calchín, Córdoba, es seguido de cerca por los principales equipos del planeta, como Real Madrid, Milan, Juventus y Ajax.

Un escalón por debajo también aparecen dos talentos que fueron cedidos a préstamos a Defensa y Justicia para ganar roce y experiencia con el fin de que luego se conviertan en piezas importantes para el entrenador, como Héctor David Martínez y Enzo Fernández.

El marcador central, por quien la dirigencia ya se mueve para retenerlo ya que debe retornar a Florencio Varela tras la finalización de su préstamo (los dos clubes comparten su ficha, pero los derechos federativos ahora pertenecen al Halcón), fue titular durante prácticamente toda la competencia (salvo cuando estuvo lesionado) y es habitualmente convocado por la Selección de Paraguay.

El mediocampista fue de menor a mayor hasta convertirse en uno de los mejores futbolistas del plantel en la recta final del campeonato. El joven de 20 años, que ya fue convocado por Lionel Scaloni a la mayor, aportó un gol (ante Vélez) y brindó dos asistencias en 16 juegos.

“A veces vemos que hay jugadores jóvenes nuestros que tienen proyección, pero que no están todavía preparados para jugar en la Primera de River. Ya sea porque no tienen el ritmo o porque hay jugadores por delante de ellos que son mejores. Entonces, para algunos jugadores que tienen 15 ó 20 partidos en Reserva, que es un proceso bueno, tienen posibilidades de sumar minutos en una Primera División antes que en Reserva, consideramos que ese cambio también les abre la cabeza. A veces es bueno que vean otras cosas para darse cuenta que cuando vuelven –si es que vuelven porque tienen que hacer mérito para volver– que estar acá es muy valioso”, explicó el entrenador en conferencia de prensa al ser consultado por los chicos que fueron cedidos a préstamo a otros clubes y que ahora se ganaron un lugar en el Millonario.

Y luego, añadió: “Con Enzo Fernández tuvimos eso. Cuando le comuniqué que necesitaba que salga era para que agarrara ritmo de Primera y le aclaré que no iba a ser suficiente si solamente se conformaba con jugar 20 partidos o nada. Iba a tener que venir preparado de Defensa y Justicia y por eso le costó en una primera etapa aun habiendo sido campeón. Hoy está en un buen tiempo y eso me pone contento. Los jugadores redoblan esfuerzos y eso me gusta, acá la exigencia es mucho mayor. Es un jugador que puede aportar desde adentro, desde el medio, un poquito más adelante, tiene un rol muy importante dentro del entendimiento del juego, lo puedo utilizar en varios lugares y lo va a hacer bien. Entiende el juego, agarró un poco más de dinámica en su físico y es un jugador con personalidad y entonces lo considero con un rol importante en el equipo”.

También supieron ganarse un lugar dentro del once Santiago Simón y Benjamín Rollheiser (hoy se encuentra fuera del equipo por una lesión muscular). El mediocampista de 19 años, que supo participar en 12 cotejos y dar dos asistencias (versus Boca y San Lorenzo), aporta despliegue y equilibrio, aunque también es capaz de romper por los costados. Un caso similar es el del delantero de 21 años.

Ante la gran cantidad de bajas que sufrió el plantel en la última línea, Marcelo Gallardo además le dio lugar a otros futbolistas, como Tomás Lecanda y Felipe Peña Biafore (sufrió la rotura de ligamentos cruzados).

Esto no es ninguna novedad, más bien una continuidad dentro de un proceso. Por ejemplo, durante estos casi ocho años también hizo debutar a otros destacados jugadores, como Emmanuel Mammana, Guido Rodríguez, Exequiel Palacios, Lucas Martínez Quarta.

En caso de optar por extender su vínculo contractual, el cual finaliza en diciembre, la idea del entrenador es dar otro paso más adelante e instalar a más jóvenes talentos dentro del primer equipo.

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