La semana pasada Oscar Ruggeri tuvo un fuerte cruce en vivo con Ricardo La Volpe, con Diego Armando Maradona como tema de discusión. El duelo verbal se viralizó en las redes sociales y recorrió gran parte de los medios nacionales. Ahora, en un tono más simpático, se topó con la figura de Juan Sebastián Verón, invitado al programa F90 de ESPN.
“Tengo una historia con el Cabezón...”, arrancó la Brujita tras la presentación en el estudio. Y al ser consultado por la anécdota, el ex mediocampista del seleccionado nacional se trasladó a principios de los 90, cuando integraba el Sub 17 dirigido por Mostaza Merlo. Relató: “En el viejo predio de Ezeiza había cuatro canchas nada más, no podíamos entrenar todos y la prioridad la tenía la mayor. Entonces un día nos llevaron a hacer fútbol contra ellos”.
En esa práctica de fútbol convirtió un gol Alejandro Bernuncio, promesa que perdió la vida en 1999. Los juveniles, que también contaban con Marcelo Gallardo, Matute Morales y el Vasco Arruabarrena, entre otros, ganaban 1-0 y el clima se puso espeso: “Si pasábamos la mitad de cancha estaban Altamirano, el señor (por Ruggeri)... Y las amenazas. ‘No jugás más, nene’, nos decían. Nosotros los dejábamos pasar, pero no nos podían hacer el gol. Estuvimos tres horas jugando y no nos podían hacer el gol. Estaba oscuro ya”.
Más tarde, Ruggeri trató de dar una argumentación por el trato contra los pibes de ese entonces: “Te bailaban, boludo. Con el entusiasmo que venían... ¡Y vos estabas en la Mayor!”.
El ex defensor comparó el juego de Verón con el del alemán del Real Madrid Toni Kroos y, aunque le remarcó que no solía cabecear, destacó su calidad para la pelota parada: “Este tenía una pegada que te hacía simple ir a cabecear. A parte sabía cuáles eran los perfiles de sus compañeros. Si la pelota tenía que ir recta, con comba... Era una papa”.
Antes de la anécdota, Ruggeri le había comentado: “Le quiero preguntar por la cinta que usaba en la rodilla. Porque yo le hubiera buscado esa rodilla, pero seguro era la otra. Yo iba a ir a la otra porque me parece que era como los teros, que ponen los huevos en un lugar y cantan en el otro”. Verón, sobre su característico vendaje, aclaró: “La cinta era más una cábala que otra cosa. La usaba porque tenía un problema rotuliano, pero era más por una cábala y costumbre”.
No se cerró el programa sin que antes el campeón del mundo en México 86 lo reconociera al aire: “Me gustaría que vos estés bajando del micro de la selección junto a los que están ahora”.
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