Tras la victoria de Barracas Central 3-1 ante Villa Dálmine, que clasificó al Guapo a la primera final por el ascenso a Primera División ante Tigre, el Violeta quedó en el ojo de la tormenta. Es que al tiempo que comenzó a trascender que ciertas casas de apuestas no permitieron a los usuarios arriesgar un resultado en el partido, los medios partidarios del conjunto de Campana instalaron la hipótesis de que algunos futbolistas no dieron el 100% en un duelo trascendente para su rival, que gracias al triunfo pudo sostener la ventaja de un punto sobre Ferro (que le ganó a Almagro) en el Grupo B de la Primera Nacional.
En ese contexto, el técnico Marcelo Franchini debió cortar la práctica por los roces internos que provocaron las dudas entre los propios compañeros. “Hoy era el último día de entrenamiento, había un malestar dentro del grupo y por eso di por finalizado el ciclo 2021″, le confirmó a Infobae el orientador, que asumió en el cargo en abril de este año.
En la intimidad, son cuatro los jugadores que terminaron observados por el resto del plantel. El segundo gol del equipo cuyo referente es Chiqui Tapia (hoy presidente de la AFA; le legó al poder a su hijo Matías, y una de las figuras es Iván, otro de sus herederos), un error en la salida, fue el que más críticas recibió por parte de los hinchas del Violeta. Incluso trascendió que la discordia entre los futbolistas llegó a las manos.
“Se habla y se habló mucho sobre esas situaciones. Fue una semana muy complicada”, se limitó a puntualizar Franchini, quien dio la cara en medio de un trance complicado. Hasta el tropiezo ante Barracas acumulaba ocho partidos sin perder. Pero la imagen ofrecida en Campana en la última fecha, y el contexto (el finalista se vio favorecido a lo largo del torneo por varios evidentes errores arbitrales) dispararon las versiones.
“La verdad, lastima mucho. Sobre todo cuando desde mi lado y del cuerpo técnico hay mucha seriedad y profesionalismo”, subrayó el coach, con pasado en el banco de Comunicaciones. Su contrato termina en 2022, pero advierte “tendré que reunirme con los dirigentes para ver cómo sigue todo”.
Franchini alega que apunta a “armar una buena estructura para arrancar de la mejor manera posible. Ahora quiero descansar, fue un año muy complicado”. Si efectivamente las partes determinan seguir trabajando juntas, habrá qué ver qué ocurre con el futuro de los jugadores bajo la lupa, en un cierre de torneo que a partir de ciertas situaciones termina quedando bajo una pátina de suspicacias.
En tanto, Barracas y Tigre definirán el lunes desde las 21.10 en el estadio de Banfield al nuevo habitante de la Liga Profesional. El encuentro contará con parcialidades de ambos elencos y en caso de empate habrá definición por penales. El ganador ascenderá y el perdedor tendrá una segunda oportunidad en las semifinales del reducido.
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