El clima tenso en la ciudad de Rosario no cede y en la noche del martes apareció un nuevo acto de vandalismo. La sede social de Central fue incendiada en otro acto de los violentos mensajes que tienen como protagonistas a hinchas del Canalla y Newell´s Old Boys. El hecho dejó un custodio levemente herido, ya que se arrojaron piedras y bombas molotov sobre el edificio ubicado en la calle Mitre al 800, en pleno microcentro de la zona.
Las llamas en el edificio del club representó el tercer acto violencia entre ambos bandos en la última semana. El caos comenzó con el descabezamiento del busto de Isaac Newell en el parque Independencia, reconocida zona de la Lepra, y horas después el segundo edificio en importancia de Rosario Central fue atacada con bombas molotov y todo quedó registrado en un video.
Un joven que se encargaba de patrullar la sede durante la noche sufrió heridas al inhalar humo y recibir el impacto de los vidrios que estallaron por el calor de las llamas. Según las primeras informaciones, el ataque a donde funcionan las oficinas de Rosario Central se registró pasadas las 2 de la mañana y fueron con bombas molotov, tal como ocurrió el pasado lunes con la sede Cruce Alberdi.
Un vecino alertó del fuego e informó sobre la propagación del mismo a las autoridades para que rápidamente llegue una dotación de Bomberos Zapadores al lugar. Según el medio local La Capital, tras un arduo trabajo, se logró apagar el incendio y el custodio, que necesitó recibir atención médica en el lugar, fue trasladado por una ambulancia del Servicio Integrado de Emergencias Médicas al hospital más cercano para ser controlado por los profesionales.
Ambos clubes publicaron comunicados oficiales por lo sucedido durante la madrugada. “El Club Atlético Rosario Central repudia profundamente el acto de vandalismo institucional y atentado a las instalaciones y empleados de seguridad sufridos en el día de hoy. Todos los integrantes de nuestra sociedad debemos generar acciones y actuar en pos de un mejor vivir, priorizando el respeto y los derechos de cada uno de los ciudadanos y ciudadanas, como así también de las Instituciones”, redactó el Canalla a través de sus redes sociales.
Y agregó al respecto, agregó: “Durante el día el Club informará sobre la operatividad presencial como por sistema de la atención de socios y socias. Desde 1889, todas y todos juntos, estamos construyendo la institución más grande de Argentina, el Club Atlético Rosario Central”.
La Lepra tampoco se quedó en silencio. “Newell’s Old Boys rechaza toda manifestación de violencia. La institución lamenta y rechaza los últimos acontecimientos de vandalismo y violencia que ocurrieron en la ciudad. Tras los hechos que son de público conocimiento, el club expresa su desacuerdo y rechaza enérgicamente todo acto de violencia entorno al fútbol de la ciudad”, explicó el escrito e un fuerte tono de rechazo al reciente acto.
Y añadió sobre los principios que busca enseñar el club: “Las actitudes contrarias a la ley lejos se encuentran del espíritu y la filosofía sobre las que forjó el crecimiento de este glorioso club, y van en dirección opuesta a lo que el desarrollo de nuestro principal deporte necesita. Llamamos a todas las instancias de gobierno y a todos los sectores de la comunidad de la ciudad de Rosario y la región a trabajar decididamente en la prevención de la violencia en el deporte, a través de políticas activas y articuladas con el objetivo de crear el mejor ambiente posible para dar tranquilidad y seguridad”.
La alerta máxima continuará en la zona por los próximos días a la espera de que no haya una nueva respuesta desde uno de los bandos implicados. Central tardará varias semanas en poder reacondicionar la entrada del edificio para que pueda volver a su actividad normal.
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