* Enviado especial San Juan
El ritmo del día a día cambió rotundamente. Una electricidad en el aire hace entender que lo que está a punto de suceder no es habitual y tal vez sea irrepetible. La próxima parada de la Scaloneta es en San Juan y el hecho no pasa inadvertido. La selección argentina liderada por Lionel Messi desembarcará en estas tierras a cinco años exactos de la última visita oficial y las calles reflejan la euforia. El clásico es un condimento extra. Único. Y la ciudad está absolutamente saturada de fanáticos: no quedan plazas disponibles para hospedarse.
“Para lunes y martes, la capacidad hotelera está el 100% en lo que es el Gran San Juan, que es donde mayormente se va a concentrar la gente. Tenés más alejado, pero ya estás a varios kilómetros. Estamos sacando proyecciones, pero al estar todo lleno se está habilitando el hospedaje extra hotelero, lo que es alojamiento no formal como segundas residencias o departamentos, gente que alquila por plataformas. Seguramente hay alrededor de 15 mil personas de afuera, más allá de la gente de San Juan”, detalló a Infobae el secretario de Turismo de la provincia, Roberto Juárez, sobre el boom que generó en la zona el derby de este martes correspondiente a la 14ª jornada de Eliminatorias que se disputará desde las 20.30.
Con las normativas sanitarias flexibilizadas en el país ante el descenso de la curva de casos de coronavirus, el partido más importante del continente generará un boom turístico en San Juan. El feriado que habrá el próximo lunes 22 de noviembre llegó como anillo al dedo: algunas personas tendrán como excusa el clásico para realizar unas vacaciones. “Tenemos contabilizado que muchos se quedarían toda la semana hasta la otra, aprovechando que es fin de semana largo. Estamos casi al 90% de la capacidad completa te diría. Hay mucha gente por el fin de semana largo, pero también mucha que viene al partido y se queda”, aclara Juárez. El Gran San Juan tiene unas 6 mil plazas hoteleras desde lo formal y alrededor de 10 mil con lo “extra” hotelero.
Argentina y Brasil pasarán con furia transformadora. Una especie de tormenta que traerá alivio a comercios, emprendimientos y el sector después de la pandemia. Ambos llegarán este lunes por la noche y partirán después del partido. Poco más de 24 horas en el lugar, pero suficiente para generar un impacto. Con un detalle: las entradas estaban previstas ser vendidas a partir de este lunes 15 de noviembre desde las 9 de la mañana por Internet (la plataforma habitual) o presencial en el Autódromo el Villicum, con precios que oscilarán los $3.000 y $7.500. La decisión de hacerlo de este modo se regía, en parte, para evitar que haya tickets apócrifos y estafas. Y generó filas de hasta 4 kilómetros por parte de los fanáticos ávidos por su ingreso. Sobre la noche del domingo, incluso, hubo algunos incidentes entre los hinchas y la Policía. Por eso, la apertura de ventanillas se adelantó.
La visita alteró los ánimos en la ciudad, pero también las entrañas del estadio Bicentenario de San Juan, que sufrió algunas reformas que fueron desde el maquillaje –cambió el color de las tribunas– hasta las obligadas para cumplir normas Conmebol. Se debieron remodelar todos los vestuarios –se incorporaron desde pizarras magnéticas para los planteos de los entrenadores hasta televisores–, sala de conferencias de prensa y las luminarias del campo de juego.
La euforia por ver a Lionel Messi en cancha es de propios y ajenos. Las miradas de los medios locales durante los días previos estuvieron puestos en el estado físico del capitán en el duelo contra Uruguay, donde fue cuidado y apenas disputó un cuarto de hora. También hubo hasta rumores de una posible suspensión de las clases escolares el martes, algo que fue desmentido por el Ministerio de Educación de San Juan al diario La Provincia SJ. Más allá de esto, habrá pantallas gigantes en el Parque de Mayo para atraer a todos aquellos que no podrán concurrir al Bicentenario.
La visita de la albiceleste y la verdeamarela será exprés. Los planteles arribarán en vuelos chárter durante la tarde y la noche de este lunes, no tienen entrenamientos planificados y tampoco irán a reconocer el campo de juego previamente. Los de Scaloni estarán en el Del Bono Park en una zona residencial y los de Tite se alojarán en el refugio céntrico del Hotel Alkazar.
Será la primera vez que uno de los clásicos más importantes del mundo desembarque en esta tierra de alrededor de 700 mil habitantes y con la posibilidad de quedar en los libros de historia como el recinto que albergó la clasificación albiceleste al Mundial de Qatar 2022. La provincia está vestida de gala y la manija por ver a la Selección ya arrancó el 30 de octubre, cuando la Copa América inició su paseo por distintos rincones de los distritos para que los fanáticos la puedan conocer.
Si bien no se espera que haya hinchas brasileños en el estadio por la imposibilidad de comprar los tickets con anterioridad, no se descarta que los vecinos que viven en el país se acerquen con la idea de poder ver a su seleccionado que acaba de cerrar su boleto a la Copa del Mundo con el reciente triunfo sobre Colombia.
Habrá shows en el Parque de Mayo donde se colocarán las pantallas y también distintos eventos tanto en la previa del partido como en el post, con un escenario de cuarteto total de la mano de Ulises Bueno, Q’Lokura y la Pepa Brizuela.
Este recinto que nació oficialmente en 2011 con una presentación amistosa de la Selección que conducía Sergio Batista ante Venezuela albergará un duelo oficial del representativo del país por segunda vez en su historia tras lo sucedido en el 2016: Argentina goleó 3-0 a Colombia por la 12ª fecha de las Eliminatorias pasadas con tantos de Lionel Messi, Lucas Pratto y Ángel Di María.
Sin dudas este evento será el más importante de la historia futbolística del Bicentenario, teniendo en cuenta que previamente recibió como partidos destacados las finales de la Copa Argentina 2012 (Boca 2-1 Racing) y 2014 (Huracán-Rosario Central).
Al fin de cuentas, será la cuarta visita de Leo Messi a San Juan, una provincia que seguramente recordará bien. En el 2019 anotó dos tantos en el 5-1 frente a Nicaragua que sirvió para despedir al plantel antes del viaje a la Copa América de Brasil y en el 2016 celebró un gol ante Colombia en un partido clave para los dirigidos por Edgardo Bauza que llevaban cinco partidos sin ganas en ese momento.
Sin embargo, lo sucedido el 27 de mayo del 2016 en el 1-0 del amistoso ante Honduras quedó como un punto y aparte. Recibió un golpe involuntario en la zona de la cadera y pidió el cambio inmediatamente: le realizaron estudios en el vestuario y debió ser trasladado a un hospital de la zona para profundizar sobre la problemática. La lesión le terminaría impidiendo ser parte del equipo que venció 2-1 a Chile diez días más tarde en el inicio de la Copa América Centenario.
Lo curioso del caso es que la Pulga llega a este partido contra Brasil con los focos puestos sobre su salud después de acumular casi dos semanas de inactividad por una lesión en la rodilla izquierda. El capitán dejó de lado sus minutos en el PSG, cuidó el físico y hasta realizó un tratamiento veloz en Madrid con el único objetivo de poder disputar el clásico en San Juan que podría empujarlo hasta el quinto Mundial de su vida. “Lo habló con el entrenador, lo charlaron y quedó así. Hay cosas por delante que se juega a nivel personal y también en la Selección”, explicó Roberto Ayala –ayudante de campo de Scaloni– la decisión de sentarlo en el banco contra Uruguay.
Mientras la ilusión por las calles sanjuaninas crece por ver in situ al último campeón del continente, el boom del fútbol se traducirá en una inyección también económica por esta “mini temporada alta” que vive la provincia a raíz de diferentes eventos deportivos y culturales que atrae con el fin de reactivar el turismo. “La verdad que va a ser muy importante el clásico porque estamos hablando de un turista que gasta más de lo normal. Consume no solamente hotelería, también gastronomía todos los días, excursiones. Es un boom turístico para nosotros”, lo definió el propio Juárez. Los comercios hacen números, el sector turístico hace números y los hinchas también hacen sus números: si Argentina gana y Uruguay, Chile o Colombia tropiezan en sus duelos, la Scaloneta ya estará en Qatar 2022.
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