Más allá que el equipo de Sebastián Battaglia no mostró un gran rendimiento, Boca superó 1-0 a Argentinos Juniors y avanzó a la final de la Copa Argentina, el gran objetivo en lo que queda del año para el conjunto xeneize, ya que si consigue levantar un nuevo título también obtendrá el boleto directo para la clasificación a la Copa Libertadores 2022.
Fue un triunfo importante para el Xeneize, que venía de dos derrotas consecutivas por el torneo de la Liga Profesional ante Vélez en Liniers (0-2) y con Gimnasia en La Bombonera (0-1). Es más, luego de la caída en casa, la actitud de Juan Román Riquelme de pedirle a los jugadores que ya estaban en el micro que se bajen porque quería tener una reunión con todo el plantel generó todo tipo de comentarios. “Hoy les fui a agradecer a los chicos porque están haciendo un esfuerzo muy grande”, dijo el histórico número 10 azul y oro.
Luego de lo sucedido, que por ejemplo generó la reacción de Oscar Ruggeri y la posterior respuesta de Riquelme, el ídolo xeneize que hoy está a cargo del Consejo de Fútbol en el club volvió a ser protagonista. Esta vez fue en la zona de vestuario del Malvinas Argentinas. Porque una vez que Fernando Echenique marcó el final del juego, Román bajó de la zona de palcos y se dirigió a la zona previa del lugar donde los jugadores de Boca festejaron la victoria y el pase a la final en la intimidad. Allí se encontró con Jorge Bermúdez, Raúl Cascini y Marcelo Delgano, pero también con un intruso.
Una vez que Riquelme llegó a la antesala del vestuario, la cámara de TyC Sports capturó el momento en que el vicepresidente estaba en pleno diálogo con las caras del fútbol en el Xeneize. Y ni bien JR vio que lo estaban filmando, se acercó a la puerta donde estaba el camarógrafo y le pidió que se retirara del lugar.
Además de lo que sucedió en el final con el ídolo xeneize, el partido tuvo de todo. Desde la polémica que se generó con el gol de Reniero, que fue anulado por posición adelantada del ex Racing, hasta el comentario irónico de Battaglia con la TV tras el triunfo en el que hizo alusión a todo lo que provocó la actitud de Riquelme el pasado sábado en las entrañas de la cancha de Boca. “Se lo dedico a los muchachos, a mi familia y a la gente que te apoya. A la que realmente te quiere. Eso es con lo que uno se queda. Bueno, me voy. No vaya a ser cosa que se me metan en el vestuario”, dijo el hoy DT y que es el máximo ganador de títulos en la historia del club.
Por otra parte, el que expuso todo su enojo luego de la derrota de su equipo fue Gabriel Milito. El entrenador del Bicho de La Paternal hizo un análisis del juego y apuntó contra Boca por haberse quejado de tener que jugar un día después que Argentinos por el torneo local. “todo ese tipo de cuestiones que en lugar de engrandecer al fútbol argentino lo hacen cada vez peor porque si una institución como Boca sale a quejarse, qué queda para los demás. Nosotros en este campeonato nos cobraron tres penales seguidos y no salimos a quejarnos”.
Además, apuntó contra el poderío de clubes como el Xeneize. “Muchas veces los partidos empiezan a jugarse antes. No me gustaron los reclamos de Boca porque nosotros habíamos jugado un partido con un día de anticipación. En esos detalles la balanza se inclina para el más poderoso. Me molesta cuando los equipos poderosos salen a quejarse. Boca es un imperio y hoy teníamos que jugar contra ese imperio porque todo el mundo quería a Boca en la final, ustedes (el periodismo), la gente, pero la intención de pasar la tuvimos”, concluyó.
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