Vélez le asestó un duro golpe a Boca Juniors en el estadio José Amalfitani: le ganó 2-0 por la fecha 18 de la Liga Profesional y lo alejó de la pelea por el título. Además, siguió creciendo en la tabla de posiciones del torneo y en la anual, donde está en zona de clasificación a la próxima Copa Libertadores. Federico Mancuello y Cristian Tarragona anotaron los goles para el Fortín, que fue superior a lo largo de los 90 minutos (en el primer tiempo la visita no pateó al arco) y celebró ruidosamente. Como excepción en el festejo aparece Ricardo Centurión.
El Wachiturro entró a 10 minutos del final, pero apenas finalizado el encuentro ante su ex club, se marchó directamente al vestuario, algo que fue captado por las cámaras de TNT Sports. La reacción generó suspicacias porque se dio ante Boca, equipo en el que dejó su impronta y al que siempre declaró que le gustaría regresar, pero los problemas extrafutbolísticos impidieron el retorno cuando Guillermo Barros Schelotto avalaba su incorporación. Durante el cotejo, saludó a algunos de los integrantes de la delegación auriazul y se estrechó en un gran abrazo con Cristian Pavón.
Ahora, bien, el mediocampista ofensivo surgido en Racing, de 28 años, dio una entrevista post partido en la que, de alguna manera, explicó los motivos de su actitud. “La calentura es conmigo mismo por no poder tener los minutos que necesito; hay que seguir trabajando. En esto hay que tener paciencia, tengo experiencia en esto, ya va a tocar y hay que estar preparado”, le dijo Centurión a ESPN.
En efecto, Ricky es habitualmente suplente en un equipo con mucho talento joven. Para el DT, hoy hay otros nombres por encima suyo, como Lucas Janson, Thiago Almada y Federico Mancuello. Incluso Luca Orellano tiene más rodaje saltando desde el banco de los relevos. El ex Genoa, que estuvo a punto de jugar el Mundial 2018 bajo la tutela de Jorge Sampaoli (quedó afuera en el último corte), describió la distancia que hoy tiene con el entrenador Mauricio Pellegrino.
Las declaraciones de Centu tras el partido
“Hablé una o dos veces, no tenemos mucho diálogo. Lo respeto mucho, respeto la decisiones que tiene, pero a veces es difícil compartir esas decisiones y estar de acuerdo. Es el entrenador y hay que mantener la calma. Seguir trabajando para demostrarle que uno tiene que jugar y estar preparado”, opinó.
Esas diferencias llegaron a hacerse públicas. El 28 de julio, cuando fue reemplazado en el segundo tiempo del empate ante Defensa y Justicia, primero se dirigió al banco de suplentes con gesto adusto, pero luego se sentó en una de las butacas de la platea baja. Una vez allí, siguió con su fastidio y, cuando le alcanzaron un buzo, lo revoleó otra vez hacia el banco de suplentes.
¿El contexto lo puede hacer marcharse a fin de año a pesar de que tiene contrato hata junio de 2022? “Uno siente el respeto y la admiración, pero veremos, falta poco para diciembre. Estoy contento acá, pero si sale una propuesta donde me den más minutos, lo pensaré”, concluyó.
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