La Liga Profesional de Fútbol de Argentina ingresó en su etapa final y en el Mario Alberto Kempes se llevó a cabo un partido que marca un quiebre. En ese escenario se vieron las caras el escolta Talleres y el líder River Plate. Los cordobeses, con 32 unidades, figuraban a cuatro del Millonario. Este compromiso, además de poner cara a cara a dos de los máximos exponentes del país, también fue una interesante batalla táctica y estratégica, ya que en los bancos de suplentes estuvieron dos de los mejores entrenadores del torneo: el uruguayo Alexander Medina y Marcelo Gallardo.
Ambos directores técnicos se conocen muy bien desde la época de Nacional de Uruguay, donde el Muñeco dirigió al delantero y terminaron edificando una amistad. Por eso no sorprendió el cálido saludo, con abrazo incluido, que se dieron en la antesala del encuentro.
“Es muy inteligente, tiene mucho carisma y un grupo de trabajo muy bueno. Cuando tenía que ser autoritario lo era; cuando tenía que ser cercano al jugador, lo era. Es inteligente al manejar los diferentes tipos de liderazgo”, supo expresar el Cacique cuando estuvo bajo su mando. El futbolista, que atravesaba su tercera etapa en el Bolso luego de un breve paso por River de Uruguay, formó parte del plantel que se proclamó campeón del campeonato uruguayo con Gallardo como DT.
El Cacique participó de 15 partidos con el argentino sentado en el banco de suplentes, con un registro de 8 victorias, 3 empates y cuatro derrotas, entre el torneo charrúa, Copa Sudamericana y Copa Libertadores.
El punta, si bien era uno de los capitanes y principales referentes del equipo, se perdió varios encuentros producto de una lesión, la cual parecía dejarlo fuera del clásico con Peñarol. En ese momento, Marcelo le dejó una anécdota que lo marcó a fuego de cara al futuro. “Yo tenía una lesión en el gemelo y no me podía recuperar. Estaba fastidioso, veía que el tiempo pasaba y yo no podía recuperarme. Llevaba un mes y pico con ese problema. Un día se acercó Gallardo y me dijo: ‘No hagas locuras y recuperate tranquilo. El clásico lo van a jugar vos y 10 más. Después no sé si jugarás algún otro partido’. Son cuestiones que marcan a un entrenador. Me agarró en el momento justo y faltaba más de un mes para el clásico. Me sacó una mochila porque yo estaba desesperado y no encontraba mejoría. Comencé a quemar etapas. En el partido anterior me puso unos minutos y en el clásico fui titular. Cuando en la semana no había parado el equipo, yo me preguntaba si cumpliría y si se acordaba de lo que me había dicho. Yo venía lesionado y él ya tenía una base del equipo. Llegó el viernes previo al clásico y me dijo que iba a jugar. Después cumplió con su palabra y no jugué más”, rememoró en diálogo con CBA24.
Tras su salida de la institución, Gallardo viajó un par de veces a Europa para perfeccionarse y en junio de 2014 llegó a River Plate para llevar adelante una verdadera revolución. Medina, en cambio, continuó como futbolista hasta junio de 2015. Luego cambió los botines por el buzo de DT de Nacional, donde logró dos torneos.
El buen vínculo entre ambos quedó en evidencia en la previa al choque ante San Lorenzo, cuando el argentino no dudó en elogiar al uruguayo: “Al Cacique lo conozco bien como persona, lo tuve como futbolista y hoy lo enfrento como entrenador. Me parece que está haciendo un gran trabajo en Talleres. En una estructura que viene comportándose de muy buena forma. Lo conozco, lo aprecio y me gusta que le pase lo que le pasa”.
“Superó todas las expectativas. Sé que estamos ante un gran entrenador, pero si te dijera que en tan corto plazo iba a lograr lo que logró con River estaría faltando a la verdad. Pero sí me llevé una grata impresión en ese año como entrenador”, comentó Medina en la antesala a su anterior enfrentamiento ante los de Núñez. En esa ocasión, el entrenador recalcó que “tengo una buena relación con él y todos los integrantes de su cuerpo técnico. Nos hablamos esporádicamente. Nos tenemos aprecio”.
Existen varios puntos en contacto entre ambos entrenadores y Carlos Auzqui, actual figura de Talleres de Córdoba, aunque su pase pertenece actualmente a River Plate. El ex Pincha se animó a postular al charrúa para reemplazar a su mentor en caso de optar por no renovar su vínculo con el club, el cual finaliza en diciembre de este año. “Después de la era Gallardo, no sé quién se va a animar a agarrar a River. Medina tiene todas las condiciones, lo viene demostrando en Talleres desde que llegó. Él siempre nos dice que tenemos que ser protagonistas, salir a ganar de visitantes y de locales. Y eso no lo tienen todos los equipos. Él lo está demostrando en Talleres. Si fuera a River, va a pasar lo mismo. Le van a exigir lo mismo: ganar cada partido. Alexander tiene peso y es parecido a Gallardo. Al Cacique lo veo un poco más loco”, esbozó en diálogo con TyC Sports.
Otro que se mostró en una línea similar fue Andrés Fassi, presidente de la T: “Son los dos mejores entrenadores que tiene el fútbol argentino. Coinciden en la agresividad que tienen para que sus equipos busquen protagonismo, eso los une. Tal vez, River ha tenido a lo largo de los años jugadores de una gran jerarquía. Por eso, es todavía más aplaudible lo que Alexander Medina está haciendo con Talleres, porque lo hace con jugadores muy jóvenes y les da confianza a jugadores que no vienen de equipos significativos o jugadores que aún no debutaron en primera división”, soltó en Súper Deportivo Radio.
Pese a las similitudes, el propio Medina recalcó en más de una oportunidad que él busca crear su propio camino en el fútbol. “No me molesta, pero preferiría seguir mi camino, marcar mi propio estilo e impronta. La comparación no me incomoda para nada, al contrario, es un elogio porque estamos hablando de uno de los entrenadores top a nivel mundial, es un elogio que se compare el juego de Talleres con el de River”.
Aunque la dirigencia millonaria y el mánager Enzo Francescoli sostienen públicamente que el plan A, B y C es Marcelo Gallardo, en el borrado de candidatos a reemplazar al Muñeco sobresale el nombre de Alexander Medina, quien también llamó la atención de varios poderosos del país, como Boca Juniors o Racing Club.
Esta no fue la primera batalla táctica que tuvieron el maestro y su discípulo. Ya se vieron las caras el 25 de agosto de 2019 en el Monumental, y en esa oportunidad el alumno superó a su profesor: el conjunto cordobés se impuso por 1 a 0 gracias a un tanto de Nahuel Bustos (Javier Pinola fue expulsado a poco del final).
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