Cuáles son los 5 clubes europeos que tienen en la mira a Julián Álvarez: la estrategia de River Plate para retenerlo

El delantero de la Selección tiene contrato con el club de Núñez hasta diciembre de 2022 y la cláusula de rescisión de su vínculo es de 25.000.000 de euros. ¿Quiénes son los dueños de su pase?

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El delantero cordobés, con el balón que se llevó para su colección tras los tres goles a San Lorenzo (@RiverPlate)
El delantero cordobés, con el balón que se llevó para su colección tras los tres goles a San Lorenzo (@RiverPlate)

El último lunes, River Plate hizo una prueba de chicos de entre 7 y 8 años en Calchín, el pueblo cordobés de donde es oriundo Julián Álvarez, el jugador del momento en el fútbol argentino. Esos pibes tienen de ídolo al delantero de River y la Selección, y acunan el mismo sueño que Álvarez cumplió en 2018: debutar en Primera División con la camiseta de la banda roja. Después de tres temporadas en las que Marcelo Gallardo lo llevó a fuego lento, el joven cordobés de 21 años se ganó un lugar en la consideración de Lionel Scaloni para la selección argentina y ahora se pelean por él cinco importantes clubes europeos: Milan (Italia), Bayer Leverkusen (Alemania), Aston Villa (Inglaterra), Valencia (España) y Ajax (Holanda).

En junio del año pasado, en plena pandemia de coronavirus, River le renovó el contrato a Álvarez (vencía en junio de 2021) hasta diciembre de 2022 y aumentó el monto de la cláusula de rescisión del mismo de 15.000.000 a 25.000.000 de euros. Desde entonces, él justificó con creces las expectativas que la dirigencia de River puso en su crecimiento: anotó 20 de los 26 goles que lleva desde que debutó, el 27 de octubre de 2018, en una victoria 1-0 ante Aldosivi, en el Monumental.

Determinante para este presente que tiene a River como único puntero del campeonato local, Álvarez anotó ocho goles en los últimos cinco partidos que jugó (estuvo ausente ante Banfield por su convocatoria al seleccionado) y es -junto a José Sand y Martín Ojeda- uno de los máximos goleadores del torneo, con diez.

Lo curioso es que siete fechas atrás solía entrar en los segundos tiempos: la delantera titular para Gallardo era Matías Suárez, quien se está recuperando de una artroscopia en la rodilla derecha, y Braian Romero, que acaba de dejar atrás un desgarro. Así y todo, Scaloni vio en él un potencial grande y por eso a mitad de año lo llevó a la Copa América de Brasil en la que Argentina cortó con la racha de 28 años sin títulos a nivel mayores.

A fuerza de goles como los tres que anotó el domingo, en el 3 a 1 ante San Lorenzo en el que tuvo el primer hat-trick de su carrera, o como los dos que le dieron el triunfo 2 a 1 a su equipo en el Superclásico ante Boca del 3 de este mes, Julián busca seguir sumando puntos en la consideración de Scaloni para intentar ganarse un lugar en el Mundial de Qatar 2022.

Justamente el Mundial asoma como el anzuelo al que se aferra River para intentar retenerlo al menos hasta fines del año próximo. Los dirigentes del club de Núñez se preguntan por lo bajo si Álvarez preferirá irse en enero o en junio a Europa sin tener la certeza de que rápidamente tendrá minutos de juego, o si optará por continuar en River, donde la sensación es que seguirá contando con una continuidad que fuera del país tal vez nadie le pueda garantizar. Y Julián sabe que para ir al Mundial será clave que se pueda seguir mostrando.

Por esa razón, River le quiere renovar el contrato -con una sustancial mejora económica- al menos hasta diciembre de 2023. Esa prórroga del vínculo también iría acompañada por un aumento en el monto de la cláusula de rescisión de su contrato. Los dirigentes de River pretenden que sea de al menos 35.000.000 de euros pero el entorno del jugador se opone porque consideran que sería una cifra muy elevada. “En el entorno de Julián creen que hoy lo máximo que podría pagar un club europeo por la cláusula de un jugador sudamericano es 30.000.000 de euros y con viento a favor. Distinto es cuando las operaciones se producen entre clubes europeos: ahí las cifras son mucho más importantes. Y además en Europa especulan con la devaluación del peso argentino y se ponen duros en las negociaciones”, afirma -en diálogo con Infobae- un empresario futbolístico que conoce muy bien la situación de Álvarez.

En principio hay buena voluntad para el diálogo y para intentar acercar posiciones. Fernando Hidalgo, el representante del delantero, ya sabe de boca del propio Álvarez que el futbolista quiere evitar rispideces con River, el club del que es hincha desde chiquito y al que le está muy agradecido por haberlo acompañado en su crecimiento deportivo y humano: está desde fines de 2015, cuando tenía quince años.

River cuenta con el 85 por ciento del pase del jugador y el 15% restante es propiedad de Deportivo Atalaya, un club cordobés cuyos dirigentes ya se restriegan las manos al imaginar el ingreso de dinero que tendrán cuando se concrete la venta de Julián, algo que -todos saben- sucederá a lo sumo dentro de los próximos dos años.

El domingo, en el Monumental, hubo un emisario del Milan siguiendo los movimientos del delantero de River en su notable actuación ante San Lorenzo. Y también estuvieron en Núñez enviados del Bayer Leverkusen cuando se jugó el Superclásico. En ambos encuentros, Álvarez fue la figura de la cancha y anotó los cinco goles que en total convirtió River para quedarse con ambas victorias.

En julio de este año, Orlando City le ofreció a River 10.000.000 de dólares más un bono de otros 2.000.000 por objetivos, pero Álvarez no se quiso ir a la MLS porque prefiere el desafío de jugar en Europa y porque además River consideró escasa la propuesta del equipo estadounidense. También había desestimado una oferta previa del Atlanta United, cuyo monto no trascendió.

Todos en River -desde el cuerpo técnico que comanda Gallardo hasta la dirigencia- saben que el futuro de Álvarez está en el fútbol europeo. En las oficinas del Monumental quieren demorar esa partida la mayor cantidad de tiempo posible, aunque son conscientes de que difícilmente lo podrán retener más allá de diciembre del año próximo. Con todo, la renovación del contrato hasta diciembre de 2023 es para River un objetivo ineludible para evitar que el jugador se vaya sin mediar una venta y con el pase en su poder, como ocurrió recientemente con la ida del colombiano Rafael Borré al Eintracht Frankfurt.

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