Mariano Zabaleta, sin filtro: del inolvidable beso a Catherine Zeta Jones al día que Gaudio le declaró su amor a su tía Teté Coustarot

El vicepresidente de la Asociación Argentina de Tenis tiene un proyecto para potenciar a las nuevas generaciones. Pero antes de su rol como dirigente vivió episodios insólitos en el circuito internacional

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Mariano Zabaleta busca potenciar a las nuevas generaciones del tenis argentino (Foto: Maximiliano Luna)
Mariano Zabaleta busca potenciar a las nuevas generaciones del tenis argentino (Foto: Maximiliano Luna)

Una camisa con los últimos dos botones desabrochados, saco oscuro, pantalones achupinados y zapatillas blancas. Al outfit de Mariano Zabaleta solo le falta la galera y el bastón para dirigir todos los movimientos que se producen en el Racket Club de Palermo antes del inicio del Challenger de Buenos Aires, el certamen que se disputará durante toda la semana y tendrá su final el próximo domingo 24 de octubre.

El Negro está en todos los detalles. Hasta en el escudo del Athletic de Bilbao que se destaca en la campera de un amante del tenis. “¿Sos vasco que te pusiste eso?”, le preguntó como disparador de una extensa charla. “No, Bielsista”, le respondió su administrador con algo de timidez…

Como vicepresidente de la Asociación Argentina de Tenis, el tandilense trabaja constantemente en el desarrollo de una disciplina que históricamente le dio buenos resultados a la delegación albiceleste. Y una de sus apuestas más firmes radica en la realización de competiciones en la región. “Junto a Horacio de la Peña logramos unificar a todo el tenis sudamericano, donde nos acompañan Nicolás Lapentti, Guga Kuerten, Lucho Horna y Nicolás Massú, entre otros. En Argentina tenemos entre 8 y 10 jugadores que están a pasitos de meterse entre los 100 mejores del mundo y habían pasado muchos años para volver vivir un suceso así. Estamos muy contentos de que los chicos tengan la posibilidad de cerrar el circuito haciendo sus primeros puntos, porque será un empujón anímico muy grande para ellos”, destacó el ex singlista en el extenso diálogo con Infobae.

Él confía en el potencial de las nuevas generaciones. Pone como ejemplo lo sucedido en la última serie de la Copa Davis, en la que Argentina se enfrentó contra jugadores amateurs de Bielorrusia y Diego Schwartzman se llevó una sorpresa al perder en su primera presentación. “Los niños de 16 o 17 años vienen con mucha fuerza. Por más que no tengan puntos en el ranking, el hecho de codearse con los mejores del mundo los potencia. Es como cuando pusieron a los pibes de Boca y empezaron a ganar partidos. Acá es lo mismo. En el tenis, de 20 partidos es probable que 18 los gane el más experimentado, pero habrá uno o dos en los que habrá batacazos. Son jóvenes con muchas armas, y en partidos a tres sets puede pasar cualquier cosa”, analizó.

En su argumento se instala el resultado que había puesto la serie 1 a 1 que causó preocupación en el conjunto nacional. “Siempre hay que fogonear a los chicos. La victoria contra el Peque Schwartzman será un empujón anímico muy importante para Daniil Ostapenkov. Una victoria como esa le cambia la vida, porque también se le empezaron a acercar otros sponsors. Y nosotros buscamos eso en los jóvenes argentinos”.

El tandilense habló sin filtro con Infobae (Foto: Maximiliano Luna)
El tandilense habló sin filtro con Infobae (Foto: Maximiliano Luna)

En la actualidad sólo el porteño lucha por ingresar en el Top 10 del escalafón mundial (ocupa el puesto 15), dado que Federico Delbonis (44), Federico Coria (66), Facundo Bagnis (72) y Guido Pella (76) están lejos de los primeros planos y ello se debe a “los diferentes momentos que transcurren” en el circuito. “Ocurre en todos los países. Hay que recordar que hoy tenemos a un Del Potro lesionado, a un Pella que atravesó momentos muy malos por la pandemia y un Delbonis que comenzó a agarrar ritmo de nuevo… Es algo que pasa en todo el planeta. No hay países que tengan a más de 3 o 4 tenistas metidos entre los mejores. Los tuvo España, Francia y Argentina, pero generalmente pasa en lugares que tienen presupuestos muchísimo más grandes que los nuestros. Particularmente estoy feliz por la camada que se viene, porque el próximo año vamos a tener un aire fresco que renovará mucho las esperanzas de nuestro tenis”, aseguró.

Durante la pandemia y el extenso tiempo de cuarentena, Mariano Zabaleta fue uno de los que levantó la voz para que la actividad volviera a una nueva normalidad con estrictos protocolos sanitarios. El Negro entiende que fue un suceso que “afectó a todo el mundo”, pero en su rol de directivo defendió al deporte que ama porque no podía quedarse de brazos cruzados. “Mucha gente que necesitaba trabajar la pasó muy mal. Nosotros estamos involucrados para fomentar a la industria del tenis, para que los pibes jueguen, los profesores trabajen y se paguen las cuotas de los clubes… Tuvimos la suerte de ser uno de los primeros deportes en volver porque se juega al aire libre y hay 20 metros de distancia entre las personas. Gracias a Dios se reactivó mucho más rápido que otras disciplinas, que también la pasaron mal”, subrayó.

Zabaleta habla sin filtro. Responde cada pregunta con un revés como los que interpretaba en las canchas. Por ello, no escapa a las insólitas anécdotas que protagonizó durante sus días con la raqueta.

Así como en el último tiempo el Peque Schwartzman acaparó la atención mediática por su encuentro con Ben Stiller, el tandilense también se codeó con las estrellas de Hollywood en el exterior. Y uno de sus episodios más recordados es el beso que le dio Catherine Zeta Jones luego de conquistar un certamen en Bermudas. “Siempre conté la verdad, porque no pasó nada más que eso. Ella estaba en la tribuna y se acercó a la cancha para entregarme el premio. Cuando me dio el trofeo, me besó en una mejilla, después la otra y antes de darme el tercero me dijo one more y me lo dio en la boca. Por supuesto que no me atajé porque es una de las personas más lindas del mundo”, recordó.

Aquellas escenas están instaladas en su memoria con una carga emotiva y de satisfacción. Todavía se excusa como si se hubiera tratado de un hecho habitual en la rutina de la reconocida actriz. “Había 20 fotógrafos porque me lo dio en una entrega de premios. No es que me besó detrás de un árbol y nos estábamos escondiendo. Capaz es algo normal en su vida, como un acto de amor”, explicó.

Naturalmente, el hecho causó un gran revuelo en su círculo íntimo. Las bromas de sus amigos fueron moneda corriente durante esos días, aunque en ese entonces aún no existían los memes. “Fue un momento espectacular, porque es una de las actrices más importantes del mundo, pero no pasó nada más. No hay que flashear, ni volar alto con algo que quedó ahí. Además, estaba el marido al lado”, completó entre risas.

El recordado momento del beso con Catherine Zeta Jones en Bermudas
El recordado momento del beso con Catherine Zeta Jones en Bermudas

El roce con las estrellas de la pantalla grande también se dio en Nueva York, durante una edición del US Open. En aquella oportunidad estaba acompañado de su tía, Teté Coustarot, quien había viajado especialmente a Estados Unidos para seguir de cerca los compromisos de su sobrino. “Me acuerdo que cuando fuimos a cenar, en una mesa estaba Nicolas Cage y ella se puso como loca”, soltó con una sonrisa cómplice.

Esa noche pasó de todo. Mientras la ex modelo intentaba intercambiar miradas y saludos con el protagonista de Leaving Las Vegas, La Roca y Los Impostores, entre otros filmes, Gastón Gaudio interrumpió a los comensales para declararle su amor a la reconocida conductora de TV. “El Gato es muy amigo y siempre me volvió loco con Teté. Esa vez en Nueva York, cuando la vio le tiró un Te amo espontáneo que provocó una risa auténtica en mi tía. Éramos dos nenes y ella era despampanante; un disparate de lo linda que era”, recordó el Negro.

Gaudio no fue el único que se enamoró de Teté Coustarot. Durante su infancia, muchos de sus amigos lo cargaban con humor y se atrevían a declararse cuando recibía las visitas de la periodista que cautivaba con su belleza a los jóvenes de Tandil. “Me gastaron toda la vida y le decían que la amaban en la cara, porque era una de las mujeres más hermosas de la Argentina. Yo me vinculé mucho a la televisión porque el destino me empujó a eso. Cuando hicimos Tenis Pro, yo todavía jugaba y fue algo que se fue dando solo. Fue un formato renovador que hicimos con Chela y tuvo repercusiones muy positivas. Además, no existían las redes sociales y se cambió un poco la dinámica de la TV. Hoy, con 43 años, me siento en reuniones y me siguen hablando de ese formato que se hizo hace más de dos décadas. Fue un antes y un después en mi carrera. Y eso fue por haber tenido a Teté en mi familia, porque cada vez que podía la acompañaba a los programas. Tuve mucha suerte de tenerla como tía, porque me pudo haber tocado cualquier personaje y me tocó ella. Estoy súper agradecido de la vida, porque es una mujer súper inteligente, divina, fina”...

Más allá de las locuras del Gato, con Gaudio forjó un vínculo tan estrecho que se convirtió en un hermano del circuito. La convivencia durante sus compromisos deportivos alimentaron esa amistad que perdura en el tiempo. Tal vez una de las anécdotas más divertidas que marca esa hermandad fue cuando se tuvieron que enfrentar en las semifinales de Kitzbühel, Austria, donde se hicieron una promesa que concluyó de la mejor manera: “Como la gira seguía por Polonia, nos propusimos que el que perdía se tenía que quedar para ver al otro jugar la final, porque la idea era festejar juntos. Yo venía de ganar un torneo en Bastad (Suecia), pero ahí me tocó perder. El Gato ganó el certamen y después fuimos a festejarlo a un bar que se llama Londoner, que es uno de los mejores del mundo, porque tiene muy buena energía. Hay que estar ahí para entenderlo. La gente tiene buena vibra y están todos de joda. Esa noche fue tan confusa que terminamos en la barra atendiendo a la gente, porque teníamos muy buena onda con los dueños. Nos olvidábamos de cobrarles a los clientes, pero fue muy divertido. Con 22 años, sentimos que vivimos un sueño”.

Una de sus metas es la clasificación a la Copa del Mundo y fomentar a las nuevas generaciones (Foto: Maximiliano Luna)
Una de sus metas es la clasificación a la Copa del Mundo y fomentar a las nuevas generaciones (Foto: Maximiliano Luna)

Hoy su realidad es otra. Si bien mantiene proyectos televisivos, Zabaleta le dedica muchísimo tiempo y sacrificio a su rol de directivo. “A veces me critican por ser dirigente y trabajar en los medios, pero hay que aclarar que mi función en la Asociación Argentina de Tenis es ad honorem. Hoy trabajo por amor al tenis y para poder fomentar las propuestas ambiciosas que tenemos para el futuro, como ingresar en los colegios estatales. La realidad es que tengo que seguir trabajando y todos los nuevos proyectos que surgen son vinculados al tenis y a la TV. Si fuera abogado, trabajaría en un estudio y nadie me diría nada; pero mi tarea está focalizada en los medios porque es algo que hice durante los últimos 15 años. En la actualidad decidí cortar con los programas en vivo para centrarme en la Asociación, pero si me llegaran propuestas como la de Star+ para hacer algo relacionado con el tenis, no lo voy a rechazar. También tengo que laburar porque hay una familia detrás con 3 hijos que hay que sostener”.

El tandilense piensa en seguir trabajando hasta el día que se muera. Cataloga a la TV y al tenis como sus dos pasiones, aunque en algunas circunstancias también requiere de su tiempo libre y sus vacaciones. “El día que no tenga más ganas de dedicarme a esto, cerraré la puerta y me quedaré en mi casa”, aclaró. Pero en el presente tiene desafíos que buscarán mejorar la disciplina que adora. Cree que el Mago Coria hará “un trabajo extraordinario” como capitán del equipo de Copa Davis, “del mismo modo que lo hizo el Gato Gaudio”. “Es gente muy capacitada, que sabe mucho de tenis y tendrá una linda oportunidad para volver a estar con la élite. Será una responsabilidad muy grande, y seguro que sabrá cómo manejar la presión. Ojalá que los resultados lo acompañen”, destacó.

“En marzo tendremos una linda posibilidad para intentar clasificar a la Copa del Mundo, que de ingresar nos cambiará la vida. Es una motivación para mejorar el nivel y aumentar el presupuesto”, concluyó el vicepresidente de la entidad que sueña con repetir lo que alguna vez se consiguió en Zagreb. Para eso se esfuerza día a día. Sus metas están fijadas en el corto y mediano plazo. Y los resultados serán consecuencia de su constante trabajo.

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