Un misterioso mensaje en la cuenta de Instagram que era propiedad de Maradona volvió a generar una revolución en su entorno. Allí, los herederos del Diez realizaron una denuncia pública, sin dar el nombre propio de los acusados, sobre algunas personas que están intentando comercializar la imagen de Diego sin la debida autorización.
“Queridos amigos, nos llama la atención que varias personas, no autorizadas, estén tratando de comercializar los derechos de imagen y el nombre de Diego Maradona. Esto no está permitido por sus herederos. Advertimos que cualquier violación o desconocimiento de las Leyes será pasible de acciones judiciales ante los Tribunales competentes”, reza el encabezado del texto.
¿A quiénes apuntan los hijos del astro? Según pudo averiguar Infobae, el principal señalado es Stefano Ceci, alias el “Tano”, un amigo de Pelusa que supo convertirse en su enlace en negocios en Dubai y Europa; especialmente en Italia. Por ejemplo, fue el impulsor del regreso de Maradona a Nápoles en 2017, en el que vivió de homenaje en homenaje y fue nombrado Ciudadano Ilustre de la ciudad. También fue intermediario con varias cadenas del Viejo Continente que pretendían hacer programas especiales o documentales sobre Diego.
En efecto, en agosto de 2020, tres meses antes de la muerte de Maradona, había sido beneficiado por un contrato de explotación de imagen, el cual quedó extinto, algo que el administrador de la herencia, Sebastián Baglietto, le informó oportunamente. Sin embargo, según señalan cerca de la familia del campeón del mundo, continúa ofreciendo negocios en el Viejo Continente y en Dubai.
Ceci conoció a Diego hace 20 años: la relación comenzó como un vínculo entre ídolo y admirador. Entonces viajó a Cuba, donde el ex enlace se había afincado en el complejo La Pradera para tratar sus adicciones, para conocerlo. Como no lo dejaron entrar, cual indigente, Stefano decidió hacer base en la puerta. Allí durmió una, dos, tres noches, observando los movimientos del entorno de Maradona, pero sin suerte.
Hasta que Guillermo Coppola, entonces representante del ex capitán de la selección argentina, se apiadó de Stefano e intercedió para el encuentro. Desde allí, no se le despegó más. Así, el Tano fue ganando la confianza del ex futbolista, avanzando casilleros, al punto que en 2015 firmó el libro “Maradona, el sueño de un niño” (o “il sogno di un Bambino”, en italiano) en el que narra sus experiencias junto al ídolo del Napoli, su amigo.
Pero ahora quedó señalado por intentar hacer negocios que los herederos de Diego juzgan ilegales y aseguran tener los documentos que lo comprueban. Al mismo tiempo, la marca Maradona continúa en disputa. En agosto, la Sala IV de la Cámara del Crimen revocó las medidas cautelares impuestas contra Matías Morla y su firma Sattvica SA para que dejara de explotar las marcas vinculadas al fallecido Diego Armando Maradona, en el marco de la causa en la que Dalma y Gianinna, hijas del ex futbolista, lo habían denunciado uso ilegal de la marca. Posteriormente, incluso, fueron presentados los habanos “Maradona Tributo”, el primer producto oficial que salió al mercado tras la muerte del astro.
En el mismo mensaje en el que los herederos denunciaron que personas no autorizadas intentan hacer negocios con el nombre de Pelusa, informaron: “Para toda actividad o uso de derechos relacionados con la imagen y nombre de Diego Maradona deberán comunicarse exclusivamente con @Maradonaheirs o con nuestro licenciatario en Europa @coolulustudio. ¡Estamos trabajando en varios proyectos interesantes que anunciaremos muy pronto!”. Dicho párrafo también puede traer polémica, ya que desde Sattvica advierten que impugnarán en la Justicia al mencionado licenciatario.
En tanto, los herederos continúan aguardando la aprobación del pedido de subasta de bienes por parte de Luciana Tedesco (del Juzgado Civil y Comercial N° 20 de La Plata, a cargo de la sucesión), una iniciativa que contó unanimidad entre los hijos del Diez, con el fin de poner en cero la deuda con la AFIP, por la cual se siguen devengando intereses.
Si la subasta es autorizada, entrarían en la misma el departamento que Diego tenía en Mar del Plata (una unidad dentro de un complejo de dúplex ubicado en la calle Tejedor al 700); la mítica casa de Cantilo 4451, el hogar de doña Tota y de Chitoro, los padres del ex capitán de la Selección, adquirido en los 80 con el producto de la magia de los botines del Diez; tres automóviles y varios objetos y bienes que están guardados en dos bauleras.
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