Finalmente el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS, por sus siglas en inglés) desestimo el pedido de Boca Juniors contra el Barcelona por la contratación del futbolista Santiago Ramos Mingo, quien tras un conflicto con el Xeneize en 2019 optó por marcharse al año siguiente hacia España para unirse al elenco catalán. Pese a la postura del equipo argentino, el organismo no sólo rechazó su reclamo sino que además le ordenó abonar los costos judiciales.
Boca Juniors pedía que el Barcelona le pague cerca de USD 20 millones por el juvenil, quien fue fichado como agente libre mediante el sistema de la patria potestad. Mientras que la institución blaugrana se comprometía a abonar solamente USD 334 mil por los derechos de formación.
El central nacido en la provincia de Córdoba surgió de las juveniles de Atalaya se unió al Xeneize en 2015. Con apenas 17 años fue incluido en la pretemporada que el primer equipo realizó en Estados Unidos en 2019 y sumó minutos en el amistoso ante Chivas de Guadalajara. En ese entonces, el entrenador Gustavo Alfaro lo incluyó en la lista de buena fe de la Copa Libertadores e incluso lo consideró para el duelo de ida por los octavos de final ante Atlético Paranaense en Brasil, aunque no sumó minutos.
Sus buenas condiciones no eran un secreto y esto llegó a los oídos del Barcelona, que pronto se fijó en él. Alertados sobre esta situación, desde la entidad xeneize le ofrecieron firmar su primer contrato, pero la propuesta fue realizada en agosto de 2019 y no hubo acuerdo.
En febrero de 2020 el club blaugrana anunció su fichaje: “El defensa central argentino de 18 años ha llegado libre al club, ha firmado por tres temporadas más dos opcionales y su cláusula de rescisión será de 60 millones de euros mientras esté en el Barça B y de 100 millones si sube al primer equipo”.
El Barcelona utilizó el mecanismo de la patria potestad, reglamentado en el artículo 264 del código civil, mediante el cual le consiguió un empleo a sus padres para que el joven, de 18 años en ese momento y con el pase en su poder, viajase a España para unirse al club.
Pese a los intentos de la dirigencia de Jorge Amor Ameal por conseguir que el cuadro catalán abonase su fichaje, el TAS desistió del pedido de Boca Juniors, que ahora deberá pagar USD 107 mil por los costos judiciales. Mientras tanto, Ramos Mingo continúa siendo parte del Barcelona B, pero en lo que va de la campaña aún no ha sumado minutos. La temporada pasada, Ronald Koeman lo convocó para tres encuentros de La Liga, pero ahora parece haber perdido terreno.
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