Emiliano Martínez (8): arquero de equipo grande. Le llegaron cuatro veces, resolvió tres y una dio en el palo. Su víctima: un tal Luis Suárez. Bonus track: su manejo del balón con los pies es de un líbero. Argentina ganó un guardameta y un líder.
Nahuel Molina (7): algo incómodo en el inicio, apenas Messi lo acomodó y le indicó dónde recibir, prácticamente un wing. Cuando el equipo se enfoca en atacar ante un rival replegado, abre la cancha y lanza muy buenos centros.
Cristian Romero (8): durísimo a la hora de meter, pero cuando sale con balón dominado, botines de terciopelo. Anticipa lejos del área, brinda seguridad, gana de arriba. El marcador central ideal para un equipo ofensivo como Argentina.
Nicolás Otamendi (5): padeció a Luis Suárez en el inicio, luego se asentó y ganó en firmeza. Fue reemplazado luego de que sintiera una molestia en el complemento.
Nicolás Tagliafico (5): a sus espaldas nacieron o terminaron las jugadas de peligro de Uruguay en el inicio. Después también se asentó y pasó bastante al ataque, participando del circuito ofensivo del elenco albiceleste.
Rodrigo de Paul (9): todocampista. Corta, distribuye, profundiza, ordena, releva. La evolución desde aquel enlace de Racing a este jugador maduro es abismal. Anotó el 2-0 llegando casi como delantero y asistió a Lautaro Martínez en el 3-0. El mejor socio de Messi.
Leandro Paredes (7): brillaron más sus compañeros, pero limpió el balón cada vez que pasó por sus pies. Jugó simple y con precisión: levantó su nivel luego de los 30′ del primer tiempo, al igual que el resto de la Selección.
Giovani Lo Celso (8): mereció el gol que le negó el travesaño, tras gambetear a Muslera y esquivar a los tres hombres en la línea con su definición alta. También tuvo otra chance en el inicio. Espíritu de enganche, toques de sofisticación permanentes. Un placer para la vista.
Lionel Messi (10): enorme partido de Messi. Llegó a ser perseguido por ocho hombres de Uruguay, y aún así encontró la salida, o el pase preciso aprovechando la atención sobre su casaca N° 10. Abrió el partido con una asistencia tres dedos a González, que el ex Argentinos no llegó a conector y marchó hacia la red. También estuvo en el 2-0 y abrió la pelota hacia De Paul para la asistencia del tercero. Pudo haber convertido cuatro goles más.
Lautaro Martínez (7): un gol bien de goleador, con el que se emocionó. Y el desgaste al chocar con los tres zagueros uruguayos y para jugar de espaldas, muchas veces a un toque, para los que llegaron.
Nicolás González (6): utilitario y generoso, le falta animarse más. Su búsqueda del pase de Messi desorientó a Muslera y propició el 1-0. Su presencia abre espacios, porque va a todos y libera al resto.
Joaquín Correa (6): entró y tuvo un remate a quemarropa que tapó Muslera. Se incorporó al show.
Ángel Di María (6): otro que ingresó y contó con dos oportunidades, pero se topó con Muslera. Con su tranco y ante un Uruguay desordenado, desequilibró.
Ezequiel Palacios: puso su manejo al servicio de un equipo que brilló.
Julián Álvarez: entró con muchas ganas y hasta asistió a Di María en una de las chances con las que contó. Sigue sumando experiencia con la Albiceleste.
Facundo Medina: tuvo su oportunidad al reemplazar a Otamendi, tocado.
Lionel Scaloni (7): lo complicó el plan inicial de Uruguay con cinco en el fondo y las líneas bien juntas, y no pareció rendir el cambio de González por Di María. Sin embargo, en cuando Argentina engranó, jugó los mejores 60 minutos de su ciclo.
SEGUIR LEYENDO: