En agosto del año pasado, en medio de la pandemia por el coronavirus, la dirigencia de River Plate comenzó una importante apuesta. Los mandatarios del club encontraron un escenario propicio para comenzar un proyecto que rondaba por sus cabezas desde hace 6 años y que siempre fue impulsado por Marcelo Gallardo: renovar por completo el campo de juego del Monumental.
Producto del COVID-19, los estadios en el fútbol argentino estuvieron vacíos (a excepción de algunos privilegiados allegados) durante varios meses; pero la ansiada vuelta finalmente se dará este fin de semana. Los simpatizantes del Millonario que digan presente este domingo, desde las 17, en el Superclásico ante Boca, se encontrarán con un Antonio Vespucio Liberti totalmente renovado.
Sin embargo, el ambicioso proyecto promete más reformas importantes. En diálogo con Infobae, las principales caras del oficialismo explicaron las ideas para financiar las obras para mejorar el confort y la capacidad del Monumental, lo que lo convertiría en uno de los más grandes de Sudamérica.
“Este proyecto se va a autofinanciar con los abonos a platea, los palcos y los sponsor. Y eso, para hacerlo, se necesita que no haya pandemia y que la economía funcione un poco mejor. No hay que sacarle recursos al club y al fútbol, hay que autofinanciarlo”, remarcó Rodolfo D’Onofrio, quien en diciembre se marchará de la institución tras dos periodos como presidente.
El candidato a sucederlo en el cargo es Jorge Brito, actual vicepresidente del club. El empresario se mostró en una línea similar y brindó detalles sobre cómo se obtendría el dinero para avanzar con la Etapa 2, la cual tiene prevista renovar las butacas del estadio, realizar las nuevas tribunas bajas (serían plateas en los laterales y populares detrás de los arcos), la creación de 75 nuevos palcos, un restaurante que tendrá vista a la cancha y 4 pisos de cocheras internas, lo que permitirá el ingreso para mil autos más.
“Hay cuestiones que son propias del tiempo. Hicimos mucho en infraestructura, pero nos quedan cosas pendientes para hacer, como seguramente en cuatro años, cuando venga otro presidente, quedarán otras pendientes. Y así es la dinámica de esto. Creo que lo que nos queda pendiente es hacer obras en el Monumental, pero es muy importante explicarle al socio que para que esto ocurra hay que encontrar el momento. Hay que encontrar las fuentes de financiamiento para que ese financiamiento no sea el esfuerzo de la tesorería, sino que se pueda pagar con los recursos que genere la propia obra. Tenemos la posibilidad de aumentar la capacidad del estadio, la posibilidad de poner un naming, hay muchas cosas. Es importante entender que se deben dar todas estas condiciones”, advirtió.
Brito hizo foco en la posibilidad de recurrir a un naming ( cuando una institución deportiva alquila el nombre de su estadio a una empresa por un tiempo estipulado): “Va todo junto. No hay naming sin reformas y reformas sin naming”.
Matías Patanian, por su parte, advirtió que el renovado campo de juego del Monumental le permitirá al club de Núñez recaudar dinero mediante un viejo recurso: los recitales. “Además del naming está la vuelta de los recitales. Vamos a atacar la obra con recursos que no afecten al club”, manifestó. Y luego, aclaró: “Hoy es mucho más fácil mitigar los daños con el nuevo césped”.
LOS 8 CAMBIOS QUE VERÁN LOS HINCHAS DE RIVER EN EL MONUMENTAL:
Instalación de un césped híbrido:
El Monumental contaba con arcilla compactada por debajo del césped y sus caños de cemento para desagote (se instalaron en la previa al Mundial 78) estaban inutilizables. Además, la pelota no circulaba de la mejor manera debido a algunos desniveles; pero ahora la historia cambió radicalmente.
Se apostó por un sistema híbrido de última generación (95 por ciento natural y 5 artificial). El mismo cuenta con una combinación de césped reforzado y un mecanismo de aireación (similar al implementado en los estadios de Barcelona, Real Madrid y Manchester United). El césped del nuevo campo será sostenible durante todo el año y no tendrá problemas de absorción de agua los días de tormenta.
Para realizar esta obra se bajó 1.80 metros el campo de juego hasta alcanzar el nivel óptimo definido por un estudio geotécnico. Además se eliminó la pista de atletismo, lo que permite en un futuro cambiar las butacas y agrandar la capacidad a más de 80.000 personas. El sistema de riego actual cuenta con 35 aspersores de control independiente, con vástago de acero, que cubren el 100% del campo híbrido. También se podrá controlar el PH del agua de riego.
Pero por debajo de esta importante obra también se realizaron otras vitales refacciones, como instalar un sistema de climatización, el cual dependiendo de la estación del año calefaccionar o refrigerar la zona de raíces mediante una red de cañerías de agua enterradas a 20 centímetros del nivel del césped.
Por ejemplo, en invierno el agua se puede climatizar hasta 50 grados, mientras que en verano es posible regular hasta los cinco grados. El control es diario y se ejecuta mediante un display en el cual se ven todos los sensores instalados en el campo de juego (existen 11 sensores de temperatura y cuatro sensores de humedad). En paralelo también se implementó un sistema robusto de drenaje de napa ante una eventual suba extraordinaria; sumado a un sistema de cañerías perforadas de PVC debajo de tres capas de piedra drenante de distintos tamaños drenan el agua de lluvia hacia pozos de hormigón con bombas de última generación.
Se instalaron distintos dispositivos para tener WIFI 6 de alta calidad. Los mismos están distribuidos en las distintas columnas de cada bandeja del Monumental, como también en la zona de la confitería y el estacionamiento. Esto brinda una mayor capacidad para enviar una mayor cantidad de información que con los protocolos anteriores. Esta versión está pensada para dar soporte a una gran cantidad de dispositivos que están conectados a una misma red, que es lo que sucede habitualmente dentro de una cancha de fútbol. También mejora la seguridad, ya que está preparada para usar WPA3.
Nueva luminaria:
Producto de una inversión superior a los 100 millones de pesos, se permitió alcanzar los 2000 lumens, que es tres veces más de lo que el club tenía anteriormente. De este modo se superan los 1000 lux solicitados por la Conmebol. Además de apostar por la tecnología LED, se pintaron los accesos y escaleras de las tribunas.
Puestos gastronómicos en tribunas bajas:
Se construyeron dos puestos techados de gastronomía en las tribunas Centenario, Sívori y Belgrano, reemplazando las viejas barras que se encontraban bajo escaleras. También se amplió al doble de superficie el local existente en el sector de la San Martín.
Se removieron los alambrados y se retiró el alero que se encontraba en esta tribuna, lo que permitirá una mejor visibilidad del campo de juego.
Esto se logró tras demoler los antiguas accesos a las tribunas altas y construir unas troneras más pequeñas. Con la remoción de estos muros, que era como una especie de “laberintos”, que marcaba si la persona iba hacia arriba o abajo, se aumentó la capacidad de 70.400 a 72.000 personas.
Baños renovados:
Durante la Etapa 1 de las reformas en el estadio también se reformaron a nuevo los baños de las tribunas Belgrano y Centenario (bajas, medias y altas), como también los de la Sívori y San Martín. Se cambiaron los pisos por unos de porcelanato, se colocaron nuevas cerámicas en las paredes, grifería de última generación, cañería de termofusión (eran de hierro) y se acondicionaron los techos.
Mejoras en el sector para personas usuarias de silla de ruedas:
Se hicieron trabajos en las tribunas Belgrano media y baja. Se mejoró el asfalto y se llevó a cabo una impermeabilización (así se evitan filtraciones en el anillo interno y en las aulas del Área Educativa). También se confeccionó un nuevo camino de circulación, con hormigón alivianado y alisado con terminación antideslizante para mayor comodidad y seguridad.
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