Argentina dio un nuevo golpe en el Mundial de futsal de Lituania: superó 2-1 a Brasil y jugará su segunda final consecutiva. Matías Borruto y Constantino Vaporaki convirtieron los goles para los conducidos por Matías Lucuix, que venían de eliminar por penales a Rusia, otra potencia. Así, la Albiceleste aspira a conseguir repetir el hito conseguido en la Copa del Mundo de Colombia 2016.
El seleccionado argentino ya no es sorpresa. Lo fue hace cinco años, pero llegó a Lituania con otra chapa, como campeón defensor. E hizo su camino ratificando dicha condición, con talento, pero también con sacrificio, compromiso e intensidad durante todo el cotejo.
El combinado nacional irá por su segunda corona el domingo, desde las 14, en el Zalgiris Arena, en Kaunas. En el mismo escenario, este jueves, se definirá su próximo adversario. Su contendiente saldrá del choque entre Portugal, uno de los poderosos de la disciplina, y Kazajistán.
La Albiceleste llegó hasta acá con un ritmo demoledor en este nuevo Mundial tras iniciar su camino con un 11-0 sobre Estados Unidos en la fase de grupos, que es el resultado más abultado del torneo hasta el momento. Tras superar 4-2 a Serbia y 2-1 a Irán, se clasificó como líder de su zona: goleó 6-1 a Paraguay en octavos de final. La presentación más complicada la había tenido en cuartos con la reedición de la final del último Mundial ante Rusia: empató 1-1 en tiempo regular, sufrió para llegar a los penales y finalmente terminó eliminado por esa vía a la potencia.
Hasta el cruce en Lituania, al que los protagonistas calificaron como “el más importante de la historia”, Brasil venía siendo un escollo infranqueable para Argentina en los Mundiales. En 1989, durante la primera edición celebrada en Países Bajos, compartieron el Grupo B de la ronda 2 y los brasileños se impusieron por 6-3 en el primer registro oficial.
Se reencontraron en la fase de grupos de la ronda 2 de la Copa del Mundo de 1992 con otro triunfo –esta vez por 5-1– de la Verdeamarela. En el Mundial del 2000 que organizó Guatemala, Argentina nuevamente tropezó en la segunda ronda con Brasil con una derrota 4-1.
La caída se repitió en la ronda dos del 2004 (1-2) que tuvo una particularidad: volvieron a verse las caras en ese Mundial de China Taipei para definir el tercer lugar que finalmente sería para Brasil por un 7-4.
El destino volvió a entregar otro Argentina-Brasil mundialista en la versión 2012 que organizó Tailandia y tuvo el triunfo de la Verdeamarela en los cuartos de final con un vibrante 3-2 en tiempo extra.
Pero la paridad en dicho choque no hizo más que ofrecer el cambio de panorama en ciernes. Desde 2014, Argentina logró 12 victorias ante su clásico adversario, incluida esta vital, inolvidable, en una semifinal de Mundial.
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